El Banco Central toma medidas para salvar el rublo

Fuente: Reuters

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Después de dos días de pánico por la depreciación del rublo, el Gobierno ruso ha aprobado un paquete de medidas para apoyar al sector financiero.Se ha propuesto tratar con mayor indulgencia a los prestatarios más problemáticos, así como comprar parte de la deuda en divisas de las grandes compañías.

Tras dos días de pánico en el mercado financiero durante los cuales el tipo de cambio del rublo respecto al dólar estadounidense cayó en un 30%, el Banco Central ha aprobado un paquete de medidas de apoyo al sector financiero de la economía rusa.

Según la lista de medidas de urgencia publicada el 17 de diciembre, el Banco Central propone, en primer lugar, ampliar las posibilidades de la gestión de riesgos de intereses y divisas a los mayores bancos del país para salvar a sus prestatarios de posibles impagos, sobre todo a los representantes de las grandes empresas. El hecho es que desde principios de septiembre, el rublo ha perdido alrededor de un 70% de su valor.

El Banco Central propone que los activos en divisas y las obligaciones de la banca se valoren según el tipo de cambio medio del trimestre anterior, es decir, alrededor de la mitad del precio del mercado.

Además, los bancos podrán no generar reservas adicionales para los préstamos otorgados a clientes cuyo estado económico se haya visto afectados por las sanciones sectoriales impuestas contra Rusia.

Por su parte, el Estado propone comprar parte de la deuda en divisas de las compañías con dinero del Fondo Nacional de Bienestar, una reserva del superávit de los ingresos del petróleo, así como recapitalizar a los mayores bancos estatales. Sin embargo, según los expertos entrevistados por RBTH, estas medidas no serán suficientes para estabilizar la economía.

Unas causas que vienen de lejos

“En general, el Banco Central propone en su política unas medidas correctivas muy superficiales”, comenta Konstantín Andriánov, profesor de la Escuela Superior de Gestión Estatal de la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública.

Según el experto, la situación creada exige un cambio radical de la estrategia y de los parámetros de la política monetaria y crediticia, que necesita mejoras fundamentales.

“En esta situación no debemos endurecer la política monetaria y contraer la oferta, más bien al contrario: debemos atenuar la política y ampliar la oferta monetaria”, comenta Andriánov. Para ello cree que es necesario crear fuentes internas de financiación a largo plazo de la industria, y el tipo de interés de la refinanciación no debería superar la media de los beneficios en el sector de inversión de la economía nacional (a día de hoy los tipos de interés en Rusia han alcanzado un récord del 17% récord: por debajo de este nivel los bancos no pueden expedir créditos).

Además, explica Andriánov, es necesario cambiar la estrategia de tipo de cambio flotante del rublo y retomar al menos el régimen de tipo de cambio controlado. En particular, la drástica caída de la divisa rusa dio comienzo cuando el Banco Central abandonó el rublo a la deriva y dejo de vender dólares estadounidenses para apoyar la divisa rusa.

Como resultado, según explica el analista del holding de inversión Finam Antón Sorokó, la precipitada caída del rublo se ha convertido en un grave problema para el sistema financiero. En primer lugar, los bancos se han visto obligados a rectificar urgentemente su política de precios. En segundo lugar, han tenido que revalorizar sus obligaciones actuales e introducir correcciones en los pronósticos a largo plazo del desarrollo del sector, que influyen directamente en las operaciones de los bancos, según comenta Sorokó.

Un tipo de cambio firme

En este contexto, los agentes del mercado proponen una regulación más estricta de la política monetaria y crediticia. “La estabilidad del sistema financiero ruso puede conseguirse mediante la implementación de medidas estrictas de regulación del mercado de divisas y del mercado de títulos de deuda”, comenta Platón Maguta, administrador de la compañía Fundación Maguta.

Para este economista, es evidente que el actual tipo de cambio de la divisa rusa y de las tasas de interés respecto a los títulos de deuda, en particular las obligaciones de deuda federal (la deuda emitida por el Banco Central), no se corresponden con la situación actual de la economía.

“A pesar de lo complicado de la situación macroeconómica, no es normal que, no habiendo prácticamente ningún riesgo de suspensión del pago de la deuda, la tasa de interés de la deuda oscile entre el 14 y el 20%”, asegura Maguta. Según el experto, también resulta anómala la alta volatilidad del rublo: el tipo de cambio de la divisa rusa puede variar en más de un 20% al día.

“Sin lugar a dudas, el rublo está siendo devaluado a propósito y el factor principal de ello, entre otras importantes razones, es la huida de capitales”, comenta el analista principal de UFS IC, Alexéi Kozlov.

Entre estas otras razones se encuentran los riesgos geopolíticos, la presión de las sanciones y la reducción de los precios del petróleo, lo cual ha provocado la necesidad de equilibrar el presupuesto mediante el debilitamiento de la divisa rusa. Sin embargo, Kozlov considera que en el futuro la estabilidad del desarrollo económico dependerá de factores como la reducción de la dependencia de las materias primas.

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