¿Qué ha ocurrido en 2014 en la economía rusa?

Caída del rublo

En octubre, el Banco Central de Rusia, después de vender en torno a 30.000 millones de dólares por medio de intervenciones de divisas, y dos meses antes de la fecha límite prevista, decidió dejar en libre flotación al rublo.

Pocos meses después, el 16 de diciembre, la moneda rusa llegó a perder un 24% de su valor respecto al dólar y el euro. Consiguió recuperarse a lo largo de la jornada, aunque el desplome fue significativo: hasta el 15%. Esta bajada se produjo a pesar de que el Banco Central hubiera elevado la víspera, en una reunión de urgencia, la tasa de interés del 10,5 % al 17%.

"La situación es crítica. Lo que está ocurriendo no lo podíamos imaginar ni hace un año, ni aunque se tratara de una pesadilla", afirmó el vicepresidente de la entidad emisora, Serguéi Shvetsov.

El rublo ha acumulado una depreciación cercana al 60% respecto al dólar y al euro, lo que ha conducido a un aumento de la inflación y una drástica reducción de los ingresos de la población. 

Caída en los precios del petróleo

Al término de las negociaciones en la sede de la OPEP en Viena, el 27 de noviembre de 2014, los miembros del cartel no pudieron acordar el mantenimiento de los precios mundiales del petróleo.

Después de la decisión de la OPEP el precio del petróleo cayó un 7,21 % hasta alcanzar el nivel récord de 2010: 72,52 dólares por barril. Más tarde se desplomó hasta los 65 dólares por barril. El 16 de diciembre cayó por debajo de los 60 dólares por primera vez desde 2009.

Según datos del Ministerio de Finanzas de Rusia, a causa de la bajada del precio del petróleo, Rusia pierde alrededor de 90.000-100.000 millones de dólares al año.  

Además, el 50% del presupuesto ruso se calcula con un barril a 100 dólares y depende de los ingresos derivados de la exportación de recursos. A finales de noviembre el Ministerio de Finanzas revisó el presupuesto para 2015.

Sanciones de los países occidentales

En julio, los Estados Unidos y los países de la Unión Europea impusieron sanciones contra las mayores empresas rusas con participación estatal, entre ellas la petrolera Rosneft y los principales bancos VEB, VTB, Sberbank y Gazprombank.

Estas empresas no podrán pedir préstamos por periodos superiores a tres meses a inversores norteamericanos y europeos.  

Por lo demás, no se bloquearon bienes o intereses de propiedad de las empresas rusas.  

Como declaró más tarde el Ministro de Finanzas ruso Antón Siluanov, las pérdidas ocasionadas por las sanciones geopolíticas ascendieron a 40.000 millones de dólares.

Prohibición de las importaciones de productos alimenticios procedentes de Europa y de los EE UU

En agosto, en respuesta a las sanciones occidentales, las autoridades rusas impusieron el embargo sobre el suministro de alimentos de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros Estados que aplicaron restricciones a Rusia.

Después de esta medida el mercado ruso perdió casi un tercio de la leche y de la carne de importación, así como la mitad de la producción pesquera.  

Según el Servicio Federal Ruso de Aduanas, el mayor crecimiento de suministros cárnicos a Rusia se registró en Argentina, Nueva Zelanda y Nicaragua.  

Además, las importaciones de pescado aumentaron drásticamente desde la vecina Bielorrusia: en un 98 %, a pesar de que esta antigua república soviética no tiene salida al mar.

Cambios en la venta de gas a Ucrania

En junio Gazprom dejó de suministrar gas a Ucrania a causa del crecimiento de la deuda. A su vez las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de haber aumentado sin fundamento el precio de 285 a 485 dólares por 1.000 metros cúbicos.  

En Gazprom explicaron la subida de las tarifas por la anulación de los descuentos concedidos con anterioridad. La situación no se resolvió hasta finales de octubre, tras largas negociaciones en las que también participó la UE, y el suministro de gas de Rusia a Ucrania se reanudó este diciembre.

Contrato para la construcción de un gasoducto a China

En mayo de 2014 Gazprom y la Corporación Nacional de Petróleo de China firmaron un contrato por valor de 400.000 millones de dólares  para el suministro a China de 38.000 millones de metros cúbicos de gas anuales durante 30 años por la ruta oriental.

Los suministros de gas se transportarán por el gasoducto Fuerza de Siberia, cuya construcción se inició en septiembre de este año, y la fuente de recursos serán los yacimientos de Siberia Oriental.  

Según un informe del Bank of America Merrill Lynch, el contrato se dejará notar en los índices macroeconómicos de Rusia ya en 2015.  

Debido a esto, el volumen de inversión anual del monopolio del gas ruso crecerá en 5.000-6.000 millones de dólares.

Abandono del proyecto South Stream

Este mes de diciembre Rusia abandonó el proyecto de construcción del gasoducto South Stream, con una capacidad de 63.000 millones de metros cúbicos de gas anuales. El proyecto suponía el tendido de la tubería a través del Mar Negro desde Rusia hasta Bulgaria, y prolongarse más allá, hacia los países balcánicos y hacia otros mercados europeos.  

Como explicó el presidente ruso Vladímir Putin, la causa del abandono del proyecto fue la postura de Bulgaria, que no dio el permiso para realizar obras en su territorio. En los últimos tres años Gazprom ha invertido en este proyecto 4.660 millones de dólares. Más tarde se supo que el gasoducto se reorientaría a Turquía. 

Rusia empieza a extraer petróleo en el Ártico

En abril de 2014 el consorcio Gazprom envió la primera partida de crudo extraída en la plataforma flotante Prirazlómnaya en el mar de Barents.

El crudo se comercializa bajo el nombre ARCO (Arctic Oil) y, para su transporte, debido a las severas condiciones climatológicas, hubo que construir dos rompehielos.  

El primer proyecto en el Ártico se realizó a pesar de las protestas masivas de ecologistas, como la organización Greenpeace, que se opone a las extracciones en alta mar. 

Para 2020 Rusia tiene previsto establecer en el Ártico hasta 25 de estas plataformas, así como ofrecer su tecnología a otros países.

Deslocalización de empresas

La cámara baja del parlamento ruso -la Duma Estatal- aprobó en noviembre de 2014 un proyecto de ley sobre la deslocalización de las empresas.

Ahora los accionistas rusos tendrán que pagar impuestos por las ganancias que hayan acumulado sus empresas subsidiarias en el extranjero y principalmente las que estén registradas en cualquier jurisdicción offshore.

Más tarde, en una intervención ante las dos cámaras del parlamento, Vladímir Putin prometió la amnistía total al capital que volviera a Rusia.   

En la preparación de este artículo han participado representantes de las compañías de inversiones Finam Management, UFS IC, Investkafe, analistas del Centro de investigaciones estructurales de la Academia Rusa Presidencial de la Economía Nacional y la Administración Pública (RANEPA), así como grandes productores rusos, entre ellas Rusal, el combinado metalúrgico de Magnitogorsk, NLMK, el grupo alimentario Cherkizovo, etc

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