A lo largo de este año la moneda rusa ha sufrido una depreciación del 25%. Fuente: RIA Novosti / Ruslán Krivobok.
El rublo ruso se ha sumergido profundamente en un mar de expectativas negativas alcanzado sus nuevos récords negativos: el tipo de cambio frente al dólar el viernes superaba los 42 rublos y frente al euro ascendía a 53 rublos.
Este lunes, a pesar de varias noticias positivas, siguió su tendencia a la baja. La bolsa registró una subida: el índice MICEX subió un 1,5%. Al mismo tiempo, el índice RTS, que expresa el valor de las acciones en dólares, creció en un 1,35%.
“Sin duda, el mantenimiento de las calificaciones rusas en el nivel de inversión es una buena noticia para nosotros. Las acciones de muchas compañías se encuentran en niveles de sobreventa, por lo que la conservación de la calificación es un motivo excelente para realizar una corrección al alza que lleva tiempo madurando”, comenta a RBTH Kira Yujtenko, analista principal de la compañía FBS.
El 18 de octubre la agencia Moody’s rebajó su calificación hasta el nivel Baa2, el último escalón de la zona de inversión. Tras ella, los analistas también esperaban una caída de la calificación de S&P.
En un comunicado S&P indica que la confirmación de las calificaciones se debe a la fuerte posición de los activos externos de Rusia y a la moderada deuda del país. Esta tendencia, según espera la agencia, se mantendrá durante los años 2014-2017. Los especialistas de S&P prevén que las sanciones contra Rusia se mantendrán debido a la continuación del conflicto en Ucrania.
El riesgo principal, según la calificación de S&P, no consiste en las restricciones externas, sino en el empeoramiento de la situación económica y en la creciente dependencia del presupuesto de los ingresos del petróleo y el gas.
Otro de los factores que ha contribuido a mantener la calificación rusa en el nivel de inversión ha sido la disposición del Banco Central de Rusia a apoyar la liquidez del sector bancario, según declaraba tras la publicación del informe de S&P el ministro de Finanzas de la Federación Rusa, Antón Siluánov.
Según este, la agencia ha sabido ver los puntos fuertes de Rusia como prestatario. Si la calificación se hubiera rebajado, se habría puesto de manifiesto la falta de objetividad de la agencia, según declaraba anteriormente el ministro de Economía, Alexéi Uliukáiev, quien aseguraba que no existen motivos “objetivos” para revisar la calificación crediticia de Rusia.
Varios expertos consideran adecuada la decisión de S&P. “A pesar del refuerzo de la presión externa y de los problemas estructurales internos, la economía rusa sigue siendo bastante estable a corto plazo. Los niveles actuales de los precios del petróleo, aunque no son del todo cómodos para Rusia, siguen permitiendo mantener el equilibrio en el presupuesto”, aclara a RBTH Kira Yujtenko. Según la especialista, en el futuro sigue siendo probable una caída en esta calificación.
Según Vladímir Osakovski, economista jefe de Bank of America en Rusia y la CEI, la reducción de la calificación rusa podría darse el año que viene en caso de que continúe la caída económica, según informa RBC Daily. El analista de Sberbank CIB Tom Levinson opina que a S&P le habría costado justificar una nueva caída debido a los índices macroeconómicos de Rusia, que cuenta con un nivel de deuda exterior muy bajo, tan solo un 2,8% del PIB.
Lea más: Una moneda común de los BRICS ayudaría a acabar con la hegemonía económica de Occidente >>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: