¿Es posible una zona de libre comercio entre la UE y Rusia?

Contenedores en el puerto de Vladivostok. Fuente: Alekséi Malgavko / Ria Novosti

Contenedores en el puerto de Vladivostok. Fuente: Alekséi Malgavko / Ria Novosti

Rusia vuelve a estar abierta al diálogo: para calmar las relaciones con la Unión Europea, la Federación de Rusia recuerda la idea de la creación de una zona de libre comercio “desde Lisboa hasta Vladivostok”. Los expertos intentan averiguar a quién beneficiaría más la creación de esta zona: ¿a Rusia o a la UE?

Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, ha recuperado el tema de la creación de una zona de libre comercio (ZLC) entre la UE y la UEE (compuesta por Rusia, Kazajistán, Bielorrusia y Armenia). A mediados de octubre, el jefe de la diplomacia rusa declaró que el país está dispuesto a discutir las perspectivas de este proyecto con la Unión Europea, con la que el comercio bilateral asciende a un 60%.

Una zona de libre comercio es un tipo de integración internacional: en los países miembros se anulan los impuestos aduaneros y otros tipos de recaudaciones, así como las cuotas (limitaciones cuantitativas para el comercio mutuo). Putin retomó la idea de la ZLC a finales de agosto, después de que Ucrania firmara la parte económica del acuerdo con la UE. En aquel momento, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, declaró que si Rusia aprobaba el acuerdo de asociación de la Unión Europea y Ucrania, habría un acercamiento respecto a la cuestión de la creación de la ZLC.

La propia idea de la creación de una ZLC“desde Lisboa hasta Vladivostok” (según la describió el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin) se debatió por última vez a nivel bilateral antes de la anexión de Crimea y de la introducción de sanciones por parte de Occidente (en enero de 2014, durante la cumbre Rusia-UE).  

Un momento crucial

“La intensificación de la actividad en este ámbito podría estar relacionada con el deseo de la Federación de Rusia de calmar los ánimos en cuanto a las sanciones: las declaraciones de Lavrov pueden tomarse como un paso al encuentro de sus socios con el que podría comenzar a relajarse la retórica en ambas partes”, comenta a RBTH el director ejecutivo del grupo de compañías Alor, Serguéi Jestánov.

“Si se crea la zona de libre comercio con la Unión Europea, el proceso de negociaciones no incluirá a otros países, en primer lugar, a Estados Unidos”, comenta el analista de IFC Markets Dmitri Lukashov.

“Además, con este paso Moscú envía una señal que debe interpretarse como que en sus planes no se encuentra la ruptura de los vínculos económicos con la UE. Rusia demuestra que puede reconocer todas estas sanciones como un malentendido, lo cual podría llevar a la anulación de estas”, señala Lukashov. 

Ventajas y desventajas

La creación de una zona de libre comercio entre Rusia y los países de la UE debería retirar las barreras aduaneras a la producción nacional, algo que se vería positivamente reflejado en la competitividad de los bienes y servicios rusos en el extranjero. “Esto podría contribuir al crecimiento de la economía de Rusia y al aumento del nivel de ingresos de la población”, según indica la vicepresidenta del Club Ruso de Directores de Finanzas, Tamara Kasiánova.

Por otro lado, las compañías rusas que operan en el mercado interno podrían encontrar dificultades en la creciente competencia por parte de los participantes externos. “La agricultura rusa se encontraría con una dura competencia por parte de los productores europeos que sólo podría superarse mediante subsidios estatales”, opina Jestánov.

Para la UE, la creación de una zona de libre comercio con Rusia y la UEE resultaría todavía más beneficiosa. “Las economías de muchos países de la UE todavía se encuentran lejos de mostrar sus niveles anteriores a la crisis. Un método de superar esta situación podría ser precisamente incrementar el comercio de las empresas aumentando la ventas en el mercado ruso”, comenta Tamara Kasiánova.

No obstante, esta colaboración otorga más preferencias a los productores europeos que a los rusos, señala Dmitri Lukashov. En primer lugar, la apertura de las fronteras frenará inmediatamente el proceso de sustitución de la importación de Rusia. En segundo lugar, un 85% de la exportación rusa consiste en materias primas minerales, incluyendo los hidrocarburos, que gozan de una excelente demanda en el mercado mundial ya sin la OMC ni zonas de libre comercio. La Unión Europea, por el contrario, exportará producción terminada, que tendrá que competir con los productos asiáticos y los estadounidenses.

“En la época anterior a la crisis, una asociación con la Unión Europea habría sido bastante más beneficiosa para la Federación Rusa, - asegura Jestánov. – La industria metalúrgica pesada y las empresas del sector petroquímico de Rusia se han topado con restricciones e impuestos en su exportación a la UE”. Ahora que los precios de la producción de la metalurgia pesada han caído drásticamente, la necesidad de asociarse con la UE se ha reducido considerablemente, según opina el experto.

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Artículo basado en materiales de los periódicos rusos Vzgliad y Kommersant.

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