Fuente: Ria Novosti
“La dinámica negativa del ritmo de crecimiento de la demanda de consumo se mantendrá”, considera Alexéi Baláyev, del Grupo de Expertos en Economía (EEG, por sus siglas en ruso). El director de Sberbank, German Gref, viene a confirmar lo mismo: “No veo fuentes para el futuro crecimiento de los salarios, ni para la indexación salarial de los trabajadores públicos. Es probable que los créditos al consumo se reduzcan de forma gradual. Todo será más complicado. Por eso lo motores de crecimiento no lo tendrán fácil”, ha declarado Gref.
Esta situación también se debe a las inversiones en capital fijo. “Debemos tener en cuenta que a partir del año 2014 se congelarán las tarifas de los monopolios vinculados a los recursos naturales, con lo que se reducirá el programa de inversiones. Por si fuera poco, el beneficio total de las empresas y entidades rusas ha menguado”, considera el director del Instituto de Análisis Estratégico FBK (Asesoría Financiera y Contable), Ígor Nikoláyev.
La mayoría de los expertos coincide en que el crecimiento del PIB acabará siendo inferior a los pronósticos del Ministerio de Economía y Desarrollo. El crecimiento del PIB, en el mejor de los casos, será del 1-2%.
“En 2014 no cabe esperar un ritmo rápido de crecimiento económico. Puede ser bajo –del 1-1,5%– incluso calculando el efecto positivo que tendrán los Juegos Olímpicos de Sochi –cree Maxim Petrónevich, máximo experto del Centro de Pronóstico Económico de Gazprobank–. Aunque no hay que valorar dicha tendencia como negativa. Un crecimiento lento es un fenómeno normal, una fase natural del ciclo económico por el que están pasando todas las economías del mundo”.
La búsqueda de nuevos espacios de crecimiento
Según el experto, en 2014 se dará un relevo activo en los motores de la economía. Hay un segmento importante, el sector privado, que tiene una influencia mínima del Estado. “Este segmento cuenta con un crecimiento activo de las inversiones, cuyo ritmo es del 15% anual. Este brote verde equilibra en parte la reducción de las inversiones en el sector de las materias primas. Si esta tendencia continúa, la ralentización del crecimiento económico no evidenciará una recesión general, sino un cambio estructural del modelo económico”, considera Maxim Petrónevich.
También existe la opinión de que el sector de la industria de defensa podría ser un nuevo espacio de crecimiento. “En este segmento se pueden crear nuevas industrias, nuevos puestos de trabajo, y esto tendría un efecto multiplicador. Junto a la aparición de nuevos puestos de trabajo, se crearán cadenas completas de industrias vinculadas y se mantendrá el desarrollo de territorios aislados”, considera Vladímir Klimánov, titular de la Cátedra de Regulación Estatal de Economía de la Academia Rusa de Economía Estatal y Administración Pública de la Federación Rusa.
Según la opinión del economista del Banco Mundial, Serguéi Ulátov, el aumento de la productividad laboral podría ser un factor de crecimiento más.
Pero para que los nuevos motores de la economía arranquen hay que emprender reformas integrales.
Los analistas del FBK sostienen el mismo planteamiento. Opinan que en 2014 la debilitada economía rusa deberá hacer frente a desafíos globales, es decir, al cambio del mercado global de los recursos energéticos de la mano de la revolución del esquisto, así como la transformación general del modelo económico actual y su incierta recuperación. A la luz de estos acontecimientos los expertos del FBK afirman que el país necesita un nuevo modelo económico.
“La situación de hoy es ideal para que se puedan llevar a cabo una serie de reformas muy importantes”, considera el director de Sberbank, German Gref. Aunque advierte que, antes de iniciar esas reformas, es necesario reformar el sistema administrativo.
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