Rusia se estrena en el Maracaná

Blanco, Azul y Rojo y en la catedral del futbol. Fuente: Valeria Saccone

Blanco, Azul y Rojo y en la catedral del futbol. Fuente: Valeria Saccone

Вперёд, Россия! ¡Fuerza Rusia! Ese grito de batalla resonaba el domingo 22 de junio en el metro de Rio de Janeiro. No es para menos. Rusia vuelve al Mundial de Fútbol tras 12 años de ausencia y, aún más importante, dentro de cuatro años será la nueva sede elegida por la Fifa.

Por eso los rusos han decidido sumarse a la gran fiesta del fútbol. Según las estadísticas oficiales, son 10.795 los que visitan Brasil en estos días. Pero el número es bastante mayor a juzgar de la cantidad de personas que paseaban el día del partido por la playa de Copacabana, ataviadas con la bandera de la Federación Rusa.

La animación y el buen humor comenzaban en el metro, en la Estación Central. Muchas personas llevaban pelucas y camisetas tricolores: blancas, rojas y azules. “Es nuestra segunda vez en Brasil. Adoramos Rio de Janeiro”, decían Petia y Tania, de Moscú. “Es con diferencia la ciudad más relajada del mundo, ideal para hacer vacaciones. Nos encanta la gente, nos gusta que haya playa en la ciudad y el clima es maravilloso”.

“Yo he viajado 12.500 km. para llegar hasta aquí”, cuenta Alekséi, de Irkutsk, en la fila de entrada al estadio. “Entre mi ciudad y Rio de Janeiro hay una diferencia de 12 horas. Estamos al revés. En mi casa ahora es de noche y mi familia está durmiendo. Bueno, mi mujer duerme. Mis hijos, todos varones, estarán viendo el fútbol”, añade.

Fuente: Valeria Saccone

Moscú, Irkutsk, Vladivostok, Perm, Rostov del Don, Ekaterimburgo… muchas ciudades rusas estaban representadas en la pasarela de acceso al Maracaná. “Hay un gran contraste entre Rusia y Brasil, empezando por el clima. Y las mujeres… son simplemente maravillosas. Además de bonitas, son muy sensuales”, afirma Maksim. Llegó de Moscú hace una semana junto a dos amigos rusos.
“Vinimos para apoyar a nuestra selección y para sentir de cerca la emoción del Mundial. Nos está gustando mucho, sobre todo el calor de los brasileños y las playas, claro”, señala Sonia, de Vladivostok.

Algunos, como Nikolái, de Rostov del Don, buscaban desesperadamente una entrada de última hora. “Llegué hoy [domingo 22 de junio] con 13 amigos. Nos falta la decimocuarta entrada”, cuenta emocionado. Rio de Janeiro ha sido para él amor a primera vista. “Hace calorcito, el ambiente es muy relajado y la gente también. ¡Me encanta!”, revela.

Vasily también busca una entrada. Cuando le preguntamos de dónde es, responde orgulloso que nació en la Unión Soviética. “Vine sólo para asistir al Mundial. Estoy preguntando a todo el mundo si le sobra una. Soy optimista, creo que la voy a conseguir”. 

Fuente: Valeria Saccone

No había sólo rusos en el partido del Maracaná. En la pasarela, se mezclaban muchos idiomas, desde el japonés al inglés, francés, español, italiano, alemán… y portugués, claro. Porque también había brasileños en el estadio. “Conseguimos las entradas en un sorteo. Hoy apoyaremos Bélgica. No es por nada, pero conocemos más a sus jugadores. En realidad vinimos por la fiesta. Que gane el mejor”, contaban dos parejas de brasileños, ataviados con la camiseta verde y amarilla de su selección. 

Los rusos, en cambio, lo tenían claro. “Vamos a ganar el partido. Va a ser por lo menos 3-0”, lanza Andréi de Moscú. Para Maxim, el único resultado posible es “100-0. El juego está en nuestras manos”. “3-2, será un buen juego”, dice Pieta.

La victoria de Bélgica no disminuye el entusiasmo de los forofos rusos. Sin embargo, ante la pregunta de quién va a ganar el Mundial, casi todos pronuncian la misma palabra, casi sin pensarlo: “¡Brasil!”.

Algunos incluso apuestan por Alemania. “Obviamente prefiero Rusia, pero Alemania me encanta. Estoy con ellos”, reconoce Aleksei, de Irkutsk. Y eso a pesar de que Alemania fue un enemigo histórico de Rusia durante décadas. “Pero los tiempos han cambiado. El equipo alemán es con diferencia el más estable y el más profesional del mundo”, afirma Nastya, de Moscú. “Llegaremos a la final y nos enfrentaremos a Alemania”, vaticina Nikolái.

Fuente: Valeria Saccone

Sólo Daniel, de Vladivostok, se atreve a apostar por Rusia: “Tenemos una posibilidad, yo creo que podemos llevarnos la Copa”, afirma triunfante.

Mientras los equipos luchan por el trofeo, esos 11.000 forofos disfrutarán de la hospitalidad del pueblo brasileño, tan cálida como la rusa. Sobre la organización del Mundial, los rusos entrevistados no tienen quejas. “Nos parece excelente, no tenemos nada que reclamar. La gente es muy acogedora, estamos encantados”, asegura Igor, de Perm. “De momento no he tenido ningún problema”, dice Alekséi.

Ni siquiera las fuertes críticas lanzadas desde los medios de comunicación internacionales en las semanas previas al evento parecen afectarles a la hora de hacer su valoración. “Se han equivocado con los pronósticos”, asegura Eric, de Moscú. “Yo estuve en tres Copas de Europa y en dos Mundiales y sinceramente no me parece que la organización esté fallando. Y el Maracaná es un templo mundial del fútbol. Hay que entrar y disfrutar”, afirma Nikolái, de Rostov del Don.

Dentro de cuatro años, Rusia acogerá la siguiente edición del Mundial de Fútbol. “Será excelente. Hace poco tuvimos los Juegos Olímpicos de Invierno y fue un éxito. La puesta en escena fue impecable. Cuando los rusos organizamos algo, lo hacemos a gran escala”, indica Dima, de Moscú. “Será una gran fiesta para nuestro país. En Sochi ha quedado demostrado”, concluye Eric.

Capello: "No merecimos perder, hicimos un buen partido contra un gran equipo">>>

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