Entrenador ruso Shamil Tarpischev. Fuente: ITAR-TASS
La lucha entre tenistas rusos y británicos terminó en Coventry. Fue una verdadera batalla. El viernes los rusos consiguieron dos victorias. El veterano Dmitri Tursunov superó a la joven promesa Daniel Evans mientras que Yevgueni Donskói, que debutaba en la selección nacional, doblegó la resistencia de James Ward.
Fueron partidos persistentes, intensos y de cinco sets. El sábado los británicos se tomaron la revancha en el partido de dobles. Colin Fleming y James Ward derrotaron con facilidad a Ígor Kunitsin y Victor Baluda. El vencedor del enfrentamiento se determinó el domingo.
Los
primeros en salir a la cancha fueron Tursunov y Ward. El ruso, por supuesto,
era el claro favorito. Sin embargo Ward, con el frenético apoyo de los
aficionados locales, logró vencer (6-4, 5-7, 5-7, 6-4, 6-4). El partido duró
tres horas y media. El británico ganó los últimos sets fácilmente y de forma
desahogada. Parece que a Tursunov simplemente le fallaron las fuerzas.
En el duelo decisivo se enfrentaron Donskói y
Evans. Este último, predilecto del público británico, a pesar de su modesto puesto
325 en la clasificación de la ATP, estuvo muy inspirado.
En el primer juego Donskói no pudo hacer nada
con el saque del británico, que permitió al rival obtener un solo break. Este
factor resultó decisivo: Evans ganó 6-4. En el segundo set Donskoi llegó a
liderar con el resultado 4-3 pero después Evans sacó tres veces seguidas y
acercó su equipo a la victoria. Evans remató el partido en menos de media hora.
El capitán de la selección de Rusia en la Copa Davis, Shamil Tarpishev, comentó la situación. Tarpishev explicó a Chempionat.com que “Tursunov estaba obligado a ganar el cuarto set, pero le falló el primer saque –el porcentaje de errores fue alto-. Además también hay un factor objetivo, Tursunov jugó cinco días después de haber regresado de EE UU. Es evidente que el factor de la aclimatación se manifestó en el juego. Físicamente tenía buen aspecto pero se notaba que psicológicamente Tursunov no estaba recuperado completamente del vuelo. Creo que si hubiera llegado de EE UU dos días antes, habría ganado el enfrentamiento. Incluso con este obstáculo psicológico tendría que haber ganado. Pero hubo un montón de errores imperdonables”.
En los últimos 51 años o en los 125 encuentros anteriores, la selección de la Unión Soviética, la Comunidad de Estados Independientes o Rusia siempre que había conseguido liderar con un 2-0 después de los dos primeros días, algo que resultó en 44 ocasiones, al final resultó vencedora. El fracaso ha llegado en la 45ª ocasión.
Ahora la
selección rusa todavía tiene que defender su derecho a
jugar en el Grupo I de la zona Europa/África. En septiembre jugarán los
perdedores de la primera ronda, Eslovenia y la Sudáfrica, y los días 18-20 de
octubre los rusos se enfrentarán con el perdedor de este encuentro. El vencedor
se quedará en el Grupo I y el perdedor bajará al Grupo II.
Artículo publicado originalmente en gazeta.ru.
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