En la ciudad científica de Innópolis, situada en la república de Tatarstán, se ha creado el Centro Ruso de Desarrollo de Sistemas Operativos para móviles. Así lo explicó en su cuenta de Twitter el ministro de Comunicaciones de Rusia, Nikolái Nikíforov.
La compañía "Plataforma móvil abierta" se dedica a la creación del sistema operativo. Se acaba de fundar en abril de este año y ellos mismos declaran que su tarea principal será competir con Android en el mercado de móviles.
El nuevo sistema operativo está diseñado para usuarios normales y los smartphones basados en él tendrán un precio asequible, declaró al diario Védomosti el dueño de la compañía, Gregori Berezkin.
Según sus palabras los primeros modelos aparecerán en Rusia en los próximos meses. Berezkin explicó que la compañía negocia con los fabricantes pero que no puede dar detalles en estos momentos.
El YotaPhone, el primer smatrphone ruso no se vendió masivamente debido a su alto precio, cree el director general de Roselectronika, Igor Kozlov. La compañía planea poner a la venta un nuevo teléfono y una tableta. Su venta al por menor no será superior a los 200 dólares. Aunque en estos momentos el sistema operativo ruso y el procesador no son suficientes para conseguir un precio tan competitivo.
"No veo ningún problema en que se lance el smartphone ensamblado en China”, declaró a RBTH Karen Kazarián, analista de la Asociación Rusa de Comunicación Electrónica. “No creo que a corto plazo en Rusia aparezca la base necesaria. El problema principal es que no tenemos especialistas para diseñar la maquinaria necesaria”.
Según Kazarián el nuevo sistema operativo se construirá sobra la base de los ya existentes. "Es posible que los desarrolladores presten importancia a los sistemas de encriptación que existen en Rusia, y orienten el sistema operativo para que aumente el nivel de seguridad", señala.
Berezkin explicó a Védomosti que el nuevo sistema se desarrollará en base a la plataforma Sailfish, que, a su vez, se basa en Linux. Los desarrolladores de Innópolis trabajan para adaptar Sailfish a las necesidades de los usuarios rusos. Por ejemplo, trabajan en la traducción de la interfaz al ruso. Según, Berezkin no están previstas mejoras significativas en cuestiones de seguridad.
Sailfish fue desarrollado por la startup Jolla, creada por desarrolladores fineses que estuvieron en Nokia.
Actualmente la compañía está registrada en Hong Kong. "Allí hay muchos inversores rusos y chinos. Se trata de un proyecto internacional con una activa participación de Rusia, y en cualquier caso, con programadores rusos", explica Nikifórov.
Desde la fundación de la compañía se han lanzado pequeñas tiradas de dispositivos basados Sailfish. El smartphone Jolla, así como tableta Jolla Tablet.
Sin embargo, las cuestiones financieras no fueron favorables en Jolla y en noviembre la startup se vio forzada a reducir la plantilla y a comenzar una reestructuración.
Aunque en mayo de este año la compañía obtuvo financiación por 12 millones de dólares y en la compañía no dan detalles, aunque hace un año la compañía era propiedad de Berezkin.
No se trata del primer intento de crear una alternativa a Android en Rusia. A principios del 2016, Nikíforov habló de la necesidad de unir fuerzas entre los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para desarrollar un sistema operativo independiente.
"Los BRICS cuentan con la mitad de la población del mundo. Consecuentemente, suponen potencialmente la mitad de los usuarios de smartphones y tabletas", explicó Nikiforov. Según su opinión, el nuevo sistema operativo podría ser la respuesta a los sistemas dominantes como Windows de Microsoft, Android de Google e iOS de Apple.
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