Rosatom entra en el mercado chino del combustible nuclear

La agencia rusa cuenta con una tecnología que puede usarse en las centrales de diseño occidental. Fuente: PhotoXpress

La agencia rusa cuenta con una tecnología que puede usarse en las centrales de diseño occidental. Fuente: PhotoXpress

Rosatom planea entrar en el mercado chino del combustible nuclear con una nueva tecnología que le permitirá competir por los contratos para centrales nucleares de diseño occidental. El mercado chino remplazará a los compradores habituales de la compañía rusa, entre ellos Ucrania.

La compañía TVEL, que forma parte de Rosatom, está lista para comenzar a exportar combustible a China, según comenta Yuri Olenin, director de la compañía.

Según explicó, en octubre de 2013 se alcanzó un acuerdo para el suministro de combustible, al mismo tiempo que se firmó con las corporaciones chinas JNPC y CNEIC un contrato de suministro para la única central nuclear de construcción rusa que existe en China.

Rosatom es la corporación rusa que agrupa a más de 350 compañías nucleares que operan tanto en el sector civil como de defensa. Tiene casi 70 años y actualmente es una compañía global. En estos momentos está construyendo nueve centrales en Rusia y 19 fuera de las fronteras del país.

El contrato firmado alcanza los 1.000 millones de dólares. En la actualidad, el mercado del combustible nuclear está repartido según el principio “quien construye la central nuclear, suministra su combustible”. En las centrales construidas por compañías rusas se utilizan cargas de combustible hexagonales fabricadas por TVEL, mientras que los países occidentales utilizan en sus centrales nucleares cargas de forma cuadrada.

La nueva tecnología de Rosatom, TVS-Kvadrat, dirigida a las centrales nucleares de fabricación occidental, se encuentra en proceso de formalización de licencias. En 2012 TVEL acordó unos suministros de prueba de TVS-Kvadrat con la compañía sueca Vattenfall Nuclear Fuel para su central nuclear Ringhals-3 e intentó alcanzar acuerdos con la compañía francesa EdF, aunque hasta el momento Rosatom no ha aclarado a qué otros mercados planea suministrar sus nuevas cargas cuadradas. 

La alternativa a Ucrania

En la actualidad, China se encuentra desarrollando activamente sus recursos de energía nuclear: en el país operan 18 generadores eléctricos con reactores de agua a presión y una potencia total de más de 15 GW, se están construyendo otros 27 generadores y se podría llegar a superar una potencia de 27 GW.

Como resultado de ello, hacia el año 2030 el mercado chino de las centrales nucleares podrá compararse al estadounidense y será de gran interés para todos los productores de combustible nuclear.

Además, China intenta localizar la producción de cargas de combustible en cooperación con los principales exportadores de combustible nuclear: Westinghouse, Areva y TVEL.

La principal fábrica de combustible nuclear de la provincia de Sichuan, que pertenece a la compañía china CNNC, anunció sus planes de comenzar en 2013 la producción de cargas con una capacidad de 800 toneladas de uranio al año.

Al mismo tiempo, desde 1998 en la región autónoma de Mongolia Interior China se están construyendo cargas de combustible de hasta 200 toneladas de uranio al año con tecnologías de Areva. Desde este punto de vista, la importación de producción de TVEL desde Rusia parece un cambio revolucionario.

Para Rosatom, el mercado chino podría remplazar a sus socios habituales. En particular, en abril Ucrania amplió hasta 2020 el contrato con la compañía estadounidense Westinghouse para la importación de cargas de combustible experimentales para una central nuclear de diseño soviético. Según aclaran las autoridades ucranianas, esto permitirá al país reducir su dependencia de Rusia. 

Artículo publicado originalmente en ruso en Kommersant.

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