Rompehielos: los conquistadores rusos del Polo Norte

Fuente: ITAR-TASS

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La carrera mundial por los recursos del Ártico se ha puesto en marcha. Una misión de Greenpeace fracasó en su asalto a la plataforma petrolífera rusa Prirazlómnaya, Moscú está desarrollando activamente la infraestructura de la Ruta marítima del Norte y Estados Unidos invertirá 8.000 millones de dólares en proyectos en el Ártico. Rusia está especialmente bien equipada para esta misión con su flota de rompehielos.

La misión principal de los rompehielos de Rusia siempre ha sido garantizar la navegación durante todo el año por la Ruta marítima del Norte, que se utiliza para el transporte de equipos de producción de gas y petróleo a Siberia y extraer materias primas en la región.

El primer rompehielos de este tipo, el buque de propulsión nuclear Lenin, fue construido en los astilleros Admiralteiskie Verfi de Leningrado en 1959. Un verdadero ejemplo del progreso tecnológico de su época, el buque Lenin estaba compuesto por 70.000 partes y la longitud total de sus soldaduras se extendía a más de 6.000 kilómetros.

El segundo rompehielos de propulsión nuclear del mundo, el Árktika, fue construido en los astilleros Baltiiski y permaneció activo desde 1975 hasta 2008. Fue el primer buque de superficie que llegó al Polo Norte. En 1982 al buque se le puso el nombre del Secretario General Leonid Brézhnev, aunque en 1986 recuperó su nombre original.

Los siguientes buques de la clase Árktika tenían un revestimiento especial de polímero en sus cascos para reducir la fricción. Estos buques podían romper el hielo tanto hacia delante como hacia atrás, eliminando por completo la posibilidad de quedar atrapados.

Debido a que estos buques fueron diseñados originalmente para operar en las frías aguas del Ártico, no pueden trasladarse a la Antártida: en un viaje así la temperatura en algunos de sus compartimentos alcanzaría los 50 grados, incluso con el reactor funcionando a baja potencia.

Los rompehielos de la clase Árktika pueden operar independientemente durante un plazo de hasta ocho meses. Durante la temporada 1999-2000, el primer buque de este tipo batió el récord de operación independiente tras pasar todo aquel año en el mar sin mostrar ningún mal funcionamiento.

En agosto de 2005, el Árktika batió otro récord marcando su millonésima milla marina desde su entrada en servicio, tras recorrer unas cinco veces la distancia entre la Tierra y la Luna.

Actualmente, los rompehielos de la clase Árktika se utilizan tanto para apoyar las operaciones de mercancías como para transportar a las tripulaciones de relevo a las estaciones científicas. Desde 1990 también llevan a turistas de crucero   hacia el Polo Norte. Cada uno de estos buques cuenta con una sección más acomodada con compartimentos para turistas, piscina, salas de cine de 100 butacas, gimnasio, biblioteca e incluso sauna.

Los buques posteriores a la clase Árktika, los Sibir (habilitados en 1977 y deshabilitados en 1922), Rossiya (1985-2013) y Sovietski Soyuz (1989-2010), se utilizaron para la exploración de la región del Ártico.

Otro hito en la historia del transporte marítimo del Ártico se alcanzó con la habilitación en 1988 del portacontenedores rompehielos Sevmorput. En un solo viaje podía transportar comida, ropa y equipos suficientes para que los habitantes del Extremo Norte pasaran un año entero.
Este año se anunció que el Sevmorput, que lleva mucho tiempo amarrado en los puertos, se volverá a poner en funcionamiento próximamente. Principalmente, el buque ha sido requerido por el Ministerio de Defensa ruso para apoyar la presencia de unidades militares en el Ártico, así como para ayudar a la recuperación de la infraestructura aérea y portuaria de las Islas de Nueva Siberia, la Tierra de Francisco José y otros territorios del Ártico.

Otros tipos de rompehielos de propulsión nuclear rusos únicos en el mundo son el buque de poco calado Taimyr (1988) y el Vaigach (1990), construidos en los Nuevos Astilleros de Helsinki con acero soviético de alta resistencia y equipos de ingeniería soviéticos, incluidos los reactores. Estos buques se utilizan en las aguas poco profundas de ríos árticos como el Obi o el Yeniséi.  

Del presente al futuro

Tras la caída de la URSS, a pesar de las enormes dificultades financieras que sufría el país, la flota de rompehielos nucleares de Rusia siguió desarrollándose. El Yamal (1922) y el 50 Let Pobedi (2007, el rompehielos más potente del mundo), ambos construidos en base al proyecto Árktika, siguen en funcionamiento.

Estos dos buques tienen su base en Múrmansk, donde se encuentra también la compañía rusa que gestiona las flotas de rompehielos, Atomflot.

Los ingenieros rusos continúan trabajando en nuevos diseños y acaban de construir la quilla del primer buque del nuevo rompehielos LK-60 Ya en los astilleros Baltiiski. Este rompehielos de calado variable será capaz de remplazar a dos tipos de buques: el Árktika y el Taimyr.

El proyecto de construcción del LK-60 Ya tiene unos costes de cerca de 1.113 millones de dólares, y todavía se planea construir otros dos buques más.
En Rusia también se está desarrollando el rompehielos nuclear LK-110Ya, que podrá garantizar la navegación durante todo el año en la Ruta marítima del Norte y apoyar expediciones al Ártico. Se planea finalizar su diseño en 2016.

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