Submarinos nucleares cesan las pruebas tras fallo en el lanzamiento de misiles

El "Yuri Dolgoruki". Fuente: ITAR-TASS

El "Yuri Dolgoruki". Fuente: ITAR-TASS

Tras un nuevo lanzamiento fallido del misil balístico intercontinental Bulavá, el Ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú ha ordenado suspender las pruebas de dos submarinos nucleares nuevos.

El lanzamiento de control del misil balístico intercontinental  Bulavá desde el submarino Alexander Nevski, previsto desde otoño del año pasado, se ha visto frustrado. Un portavoz del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa ha comunicado que “el misil salió normalmente del lanzador, pero en el minuto dos se produjo un fallo en su sistema de a bordo”.

El lanzamiento se realizó el pasado 6 de septiembre, según lo planeado, desde una zona del mar Blanco en dirección al polígono de Kura, en Kamchatka. Se trataba de un punto imprescindible en el programa de pruebas estatales del submarino 'Alexandr Nevski' para poder entrar en servicio.

El mismo día del lanzamiento fallido el buque insignia “Yuri Dolgoruki”, proyectado y construido en base al propio misil Bulavá, alcanzaba la Península de Kolsk, su destino de disposición permanente. Previamente la tripulación del submarino había cumplido y entregado todas las tareas de curso que se requieren a los submarinos, y había completado los disparos de torpedos en el mar.

Después del fracaso del Bulavá el Ministro de Defensa Serguéi Shoigú tomó la decisión de suspender las pruebas estatales de los submarinos nucleares 'Alexander Nevski' y 'Vladímir Monomaj' y realizar cinco lanzamientos prácticos de control adicionales. Esto significa que ahora la entrada en servicio reglamentario del 'Alexander Nevski', el primer submarino de la serie de proyectos 955 Borei de portamisiles estratégicos, quedará aplazada por un plazo indefinido.

Según el plan, a partir de 2018 los submarinos del proyecto 955 Borei  se convertirán en el núcleo de las fuerzas navales nucleares estratégicas. Para entonces los submarinos de los proyectos 941 (Akula, o Typhoon, según la clasificación de la OTAN) y 667 BDR y BDRM (Kalmar y Murena, o Delta-3 y Delta-4, según la clasificación de la OTAN) estarán retirados.

Según la opinión de los expertos rusos, esto significa que, en contra de los planes de la comandancia, este año como mínimo los portamisiles de cuarta generación tampoco  podrán sumarse a la agrupación naval de las fuerzas nucleares estratégicas.

Al mismo tiempo, el redactor de la Revista Militar Independiente, Víctor Litovkin cree que el lanzamiento fallido no tendrá repercusiones significativas sobre la construcción de los nuevos Borei.

En 2018 ya tendría que haber ocho submarinos de esta categoría en formación de combate, aunque el experto señala que tampoco se descarta retrasar su entrada en servicio de la Armada Rusa.

“Es un contratiempo, pero tampoco es una gran desgracia, lo principal es que los buques y los misiles estén en plena alerta de combate y no nos defrauden en el momento preciso. Y también la experiencia de los EE UU demuestra que los fracasos pueden sobrevenirse: el antimisiles GBI está en pruebas desde hace ya veinte años y, en cada nuevo intento, vuela pasando de largo su objetivo”, concluye Litovkin.

Pero el Estado de Emergencia con el Bulavá no ha impedido que 'Alexander Nevski' pasara con éxito la siguiente etapa de pruebas: durante el lanzamiento frustrado, el sistema de lanzamiento del submarino completaba su trabajo según lo previsto. Una comisión especial liderada por el Comandante en Jefe de la Armada Rusa, el Almirante Víktor Chirkov, investigará las causas del lanzamiento fallido.                                                                      

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