Las pruebas se realizarán en el mar Blanco con la ayuda de un submarino. Fuente: Ria Novosti
Bautizado como 'Skiff' (Escita, antigua tribu de origen iranio que habitó en la estepa), el misil podrá destruir objetivos en mar y en tierra. De acuerdo a los planes previstos, durante el ensayo en el mar Blanco, el misil será depositado en el fondo marino por el submarino diésel-eléctrico B-90 Sarov (proyecto 20120).
Para colocar el misil, el B-90 Sarov fue sometido a modificaciones como la instalación de un lanzatorpedos de un metro de diámetro, además de depósitos adicionales con lastre, para conservar su estabilidad cuando deposite el misil en el fondo del mar.
Durante las pruebas también se ensayarán procedimientos para cargar el misil desde un buque de superficie en el submarino. Si las pruebas de mar son exitosas, el 'Skiff' será sometido a pruebas de homologación para su incorporación a la Armada rusa.
El nuevo misil fue desarrollado por la Oficina de Diseño de Ingeniería Naval 'Rubín' (San Petersburgo) y la empresa Makeyev (Miass), fabricante de misiles balísticos para submarinos.
Esta empresa confirmó al diario Izvestia que sigue trabajando en el proyecto 'Skiff', pero no dio más detalles. Según la clasificación de la OTAN, el nombre 'Skiff' ya fue otorgado a los misiles balísticos de combustible líquido R-29RM instalados en submarinos. Rusia dispone actualmente de los misiles R-29RMU2 Sinevá y está desarrollando el misil R-29RMU2.1 Láiner.
Los misiles Sinevá también fueron diseñados por la empresa Makeyev, pero por ahora se desconoce si tienen algo en común con el nuevo misil 'Skiff'.
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