NUEVO CINE RUSO
Los 8 directores de cine
más prometedores de Rusia
RBTH presenta a los directores de cine ruso
que seguramente se hagan muy famosos en los próximos años
1
Mijaíl Mestetski
A finales de la década del 2000 los cortos de Mestetski comenzaron a ganar premios en festivales de cine pero hasta el año pasado era más conocido en Rusia como guionista que como director. Mijaíl escribió el guion para la película Leyenda 17, sobre la estrella del hockey Valeri Jarlámov, que con un total de 29,3 millones de dólares se convirtió en la más recaudadora de Rusia durante dos años.

En 2016 Mestetski recibió elogios por su trabajo como escritor y director en la comedia The Good Boy que ganó el primer premio en el Festival Kinotavr. Anteriormente, su debut Rag Union estuvo nominada al Oso de Cristal como mejor película en el programa Generation 14+ del Festival de Berlín.

Rag Union combina varios temas que interesan a Mestetski. Se trata de una inteligente historia sobre el crecimiento del protagonista y, al mismo tiempo, una película gamberra, llena de humor y observaciones irónicas sobre la generación más joven. Mestetski es uno de esos directores que hace películas que son bien recibidas tanto en los festivales como en taquilla. Pertenece a ese curioso fenómeno conocido como el "Sundance ruso", los primeros pasos de una industria del cine independiente en el país.
Legend No. 17
The Good Boy
Rag Union
2
Niguina Sayfullaeva
Antes de dar el salto a la gran pantalla, Niguina, de 31 años, mostró sus cualidades trabajando en televisión. A principios de esta década hacía series para jóvenes en canales de entretenimiento. Su primera película Name Me carece de falsa modestia e hipocresía y muestra un claro interés en la sexualidad adolescente.

Aunque el debut de Sayfullaeva no tiene nada que ver con las series televisivas que solía hacer. La historia de dos chicas de 17 años, que viajan al mar para buscar al padre de una de ellas, se mueve entre un drama sobre el crecimiento y una historia de detectives llena de un erótico suspense.

Este largometraje fue seleccionado en los festivales de San Sebastián y Tallin así como en otros más pequeños, como el de Varsovia y Seattle.
Name Me
3
Iván Tverdovski
Tverdovski tiene 28 años y es hijo de un conocido documentalista soviético. Comenzó su carrera haciendo documentales pero ha ganado reconocimiento internacional gracias a sus películas.

Corrections Class (2014) y Zoology (2016) estuvieron en la selección oficial del Festival Karlovy Vary, donde consiguieron sendos galardones. La primera obtuvo el premio al mejor debut, y la segunda, el premio especial del jurado.

Tverdovski es el representante más destacado entre los jóvenes directores que hace un cine realmente europeo. Al igual que los grandes directores europeos, está preocupado por la cuestión del 'Otro', en el sentido más amplio de la palabra. En Corrections Class, la otredad es literal, ya que los protagonistas son adolescentes con dificultades de aprendizaje. En Zoology la otredad se convierte en metáfora. El protagonista es una mujer cuidadora de animales en el zoo a la que, de repente, le crece una cola. Aunque podría ser descrita como una película de ciencia ficción social, Tverdovski pone más énfasis en lo social que en la ciencia ficción.
Corrections Class
Zoology
4
Natalia Meshchanínova
A finales de la década del 2000, Meshchanínova era una de las directoras de Escuela, un crudo pseudo-documental en formato de serie de televisión que el Canal 1 retransmitió en horario de máxima audiencia. Entonces Natalia estuvo eclipsada por su compañera Valeria Gay Guermanika, y no es de extrañar, ya que esta directora había ganado el reconocimiento europeo gracias al estreno de su película, Everybody Dies But Me (2008) en el Festival de Cannes.

En general, los estilos de Guermanika y Meshchanínova eran muy similares, quizá porque recibieron formación de la documentalista rusa Marina Razbézhkina. Como Everybody Dies But Me, el primer largometraje de Meshchanínova The Hope Factory, es una dura historia sobre el crecimiento en un desalentador contexto industrial. La directora situó la película en su ciudad natal, Norilsk, que se encuentra más allá del Círculo Polar, con una atmósfera tan triste y desesperante como la contaminación que cubre el paisaje.

Su manera pseudo-documental de rodar, llena de autenticidad e interesada en cuestiones sociales coloca a Meshchanínova en la tradición del cine de autor, que trata de describir situaciones extremas. El tema que trata es muy típico de festivales y en 2014 la película se estrenó en uno muy prestigioso para los filmes primerizos: el Festival de Rotterdam.

Desde entonces Meshchanínova ha trabajado en televisión, como directora del remake ruso de la serie española Pulseras rojas. El año pasado escribió el guion para la película Arrhythmia, de Borís Jlébnikov, que se estrenará en unos meses.
School
Arrhythmia
The Hope Factory
5
Kostas Marsán
Hace una década se produjo una explosión cinematográfica en Yakutia (región situada a más de 5.000 km de Moscú). Los directores locales rodaron películas de género- de horror, comedias y comedias románticas- con muy poco dinero (20.000 – 50.000 dólares). Todo cambió en 2016, cuando la película de Marsán My Murderer, rodada con tan solo 85.000 dólares se presentó en todo el país. Recibió buenas críticas y se hizo popular en las redes sociales. Además, se mostró en varios festivales, incluido el Asian World Film Festival en Los Angeles.

Marsán se ve a sí mismo como integrante de la primera generación de directores yakutios, que crearán la tradición cinemática de la región. Un rasgo distintivo es que se orientan hacia las tendencias asiáticas en vez de a las rusas. Por ejemplo, Marsán admite abiertamente que su película está inspirada en la coreana Memories of Murder de Bong Joon-ho. Además ha declarado que sus siguientes largometrajes se harán teniendo en cuenta lo que están haciendo los directores surcoreanos.
My Murderer
6
Ella Manzhéieva
Ella Manzhéieva es otra representante de la rama asiática del cine ruso. Nació en Kalmukia (800 km al sureste de Moscú) y en 2005 se graduó en sonido en la Universidad de San Petersburgo de Cultura y Cine. De allí paso al Curso Superior de Guionista y Directores de Moscú. Su primer largometraje The Gulls fue una de las principales sorpresas rusas en los festivales de 2015. Participó en el programa Panorama de la Berlinale y se proyectó con éxito en Karlovy Vary.

Manzhéieva pertenece a la tradición poética del cine. Los orígenes de The Gulls se encuentran en la ágil tradición cinematográfica de las repúblicas soviéticas de Asia Central, cuyos directores estaban influidos por la industria fílmica de Irán e India. Manzhéieva mezcla esas tradiciones con la ética budista y con una la feminidad inherente. Nace así un lenguaje fílmico único, sin equivalentes en el cine ruso o europeo.
The Gulls
7
Taisia Iguméntseva
En 2012 el cortometraje de la joven de 23 años Taisia Iguméntseva ganó el máximo galardón en los premios Cinéfondation para estudiantes en el Festival de Cannes, convirtiéndose en el primer director ruso en conseguirlo en la historia moderna.

Ese premio le abrió muchas puertas y Tasia no tuvo dificultades para encontrar presupuesto para su primera película, que fue automáticamente seleccionada para el Festival de Cannes. Bite the Dust supuso el debut de Iguméntseva. Cuenta la historia de unos habitantes de pueblo que creen que el apocalipsis está sobre ellos y se confirmó como una de las directoras más prometedoras de Rusia.

Iguméntseva habla al público mediante una comedia absurda y con un lenguaje radical propio de la juventud. Sus películas son frescas y están llenas de entusiasmo, pero les faltan reflexión y técnica, que ya llegarán con el tiempo. En gran medida, mucho depende de su siguiente película, que seguro no pasa desapercibida en los principales festivales de cine.
Bite the Dust
8
Vladímir Beck
El director más joven de esta lista tiene tan solo 24 años pero ya tiene dos filmes en su haber. El primero, Skinless, recibió el premio principal en el Festival Movement de filmes primerizos, celebrado en Omsk en 2014. En su momento los críticos se refirieron a Beck como el "Xavier Dolan ruso", no solo por su edad sino también por la forma de hacer películas. Skinless es una película sobre emociones en la que la trama juega un papel secundario. Apenas ocurre nada, es la historia de unos jóvenes enamorados que no quieren salir del apartamento en el que están.

Su segunda película, Little Bird, es más complicada. Se trata de un drama, un enredo amoroso situado en un campamento de verano. Dos monitores tienen una aventura, y son observados atentamente por dos adolescentes que están enamorados de ellos. Esta película, seleccionada para el Festival de Cine de Roma se compara habitualmente con las de Terrence Malick. Esta comparación parece algo prematura, ya que las películas de Beck son por ahora ejercicios de estilo, más que una obra artística con coherencia interna. Aunque su potencial como director es enorme, sobre todo por su gusto impecable y su sorprendente madurez estilística.
Skinless
Little Bird
Texto de Alexander Necháyev
Editado por Oleg Krasnov
Fuentes de las imágenes: Mihail Mokrushin, Vitaliy Belousov, Ekaterina Chesnokova/RIA Novosti;
Yelena Sidyakina, Valery Matitsyn/TASS; Kinopoisk.ru;
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