Hace un año se terminó la construcción de la sección de carretera del puente de Crimea, que une la península de Kerch con la península de Tamán. El mismo día, el propio Vladímir Putin felicitó a los ingenieros por la finalización de los trabajos y condujo un camión Kamaz naranja a través de los 19 km de la estructura. Al día siguiente, el tráfico en el puente más largo de Europa se abrió a los coches, mientras que los vehículos de mercancías tuvieron que esperar hasta el 1 de octubre del mismo año. Desde entonces, esta estructura no ha tenido descanso, cruzando vehículos por ella día y noche sin interrupción. Como informa su web oficial, en 12 meses han pasado por el puente cerca de 500.000 camiones y más de 60 autobuses.
Si hablamos del puente en cifras, su estructura metálica representa una masa total de 260.000 toneladas, o 36 torres Eiffel, según la agencia RIA Novosti. Cabe señalar que la estructura se sostiene sobre unos 595 pilares.
En cuanto al puente ferroviario, cuya inauguración está prevista para mayo, su tramo único pesa más de 500 toneladas, una masa superior a la de la Estación Espacial Internacional. La longitud de cada arco es de 227 metros, la misma que la de dos campos de fútbol, y los pilares más largos se hunden en el agua a una profundidad de 105 metros, lo que equivale a un edificio de 34 pisos.
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