¿Por qué verla? Para explorar una de las cuestiones más complejas de la cultura rusa: ¿quién tiene la culpa?
La película está basada en una historia real. En julio de 2002, la esposa y los dos hijos del ruso Vitali Kalóiev murieron en un accidente aéreo sobre el lago Constanza. Dos años más tarde, Kalóiev fue condenado por el asesinato del controlador aéreo suizo Peter Nielsen, que jugó algún papel en la tragedia. La película cubre un período importante de la vida de Kalóiev, de 2002 a 2008. Aparte de en Rusia, la historia transcurre en España, Alemania y Suiza.
La tragedia de la familia Kalóiev ya se había convertido en una película: una historia de venganza (Aftermath, 2016), protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Según el director de la película rusa, Sarik Andreasian, la versión de Hollywood se aparta significativamente de la historia real de Kalóiev para atraer al mercado de masas. “Tratamos de hacer un drama biográfico”, dijo. “Creo que podemos mostrarle al público una versión diferente, mucho más cercana a los hechos reales”.
¿Por qué verla? Para conocer a uno de los más importantes directores rusos modernos.
La nueva película de Konchalovski está dedicada al genial pintor italiano Miguel Ángel. Abarca el período más productivo de la vida del artista, cuando creó los frescos de la Capilla Sixtina y la escultura de David.
Fue rodada en Italia y residentes y albañiles locales fueron utilizados como extras en algunas de las escenas.
La película fue producida originalmente en italiano, aunque versiones en ruso e inglés también estarán disponibles. Los principales expertos en arte italiano fueron consultados para hacer la película más auténtica.
Una curiosidad: la plaza de la Signoria en Florencia fue cubierta temporalmente con arena, durante el rodaje, para hacer la escena más realista.
¿Por qué verla? Para entender cómo es un melodrama ruso moderno.
Dos chicas están enamoradas de un chico, pero después de su muerte empiezan a recibir mensajes desde el más allá. Las chicas inician juntas un viaje por Rusia, con la intención de resolver el misterio.
El tipo que rodó este thriller melodramático es Kiril Pletniov, un popular actor ruso que recientemente se convirtió en director. Su primera película, Zhguí! (Quema) fue estrenada el año pasado y bien recibida por el público.
¿Por qué verla? Para tener una idea de las penurias que el pueblo soviético se vio obligado a soportar.
Este es el primer intento del periodista, guionista y escritor ruso Mijaíl Ídov de dirigir un largometraje. Ambientada en la URSS a mediados de los años ochenta, el protagonista es un escritor satírico que atraviesa una crisis espiritual después de haber alcanzado la fama y (en última instancia) haber perdido su libertad. Llevado a sus límites, decide hacer algo realmente radical.
Según los creadores de la película, no se trata ni de una adaptación de hechos reales ni de una fantasía totalmente ficticia, sino de la propia fantasía del autor sobre cómo era la vida en la URSS.
¿Por qué verla? Para entender de lo que un ruso iracundo es realmente capaz.
Esta es una historia de confrontación entre un oligarca ruso y los trabajadores de la fábrica que este quiere cerrar. Varios miles de trabajadores son arrojados a la calle sin compensación. La mayoría acepta su destino, pero cinco trabajadores desesperados deciden luchar y tomar al oligarca como rehén antes de exigir un rescate.
La película es una producción ruso-francesa y fue presentada en el Festival de Cine de Toronto.
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