Escuelas de negocios en Rusia, oportunidades y particularidades

El Estado no regula la formación en este ámbito, se autogestionan. Fuente: skolkovo

El Estado no regula la formación en este ámbito, se autogestionan. Fuente: skolkovo

RBTH ha hablado con varios representantes del mercado de la educación empresarial en Rusia sobre las ventajas y desventajas de la autogestión, las peculiaridades de los negocios en Rusia.

Desde 2013 el Estado dejó de regular la educación complementaria, es decir, de fijar patrones programáticos y expedir títulos oficiales, con frecuencia ligada al mundo de los negocios.

En lugar de la acreditación estatal, ahora las escuelas de negocios obtienen una acreditación pública de entidades como, por ejemplo, el Consejo Nacional de Acreditación para la Formación Empresarial (NASDOBR, por sus siglas en ruso), fundado en 2011 en colaboración con los grandes empresarios.

Por una parte, los expertos afirman que la supresión del papel regulador del Estado simplifica la elaboración de programas en los centros educativos. Por otra parte, las peculiaridades del mundo empresarial ruso y la situación económica del país inducen a las escuelas de negocios a trabajar preferentemente para el mercado interno —donde el Estado constituye uno de los principales clientes— e impide que salgan fuera de las fronteras de la CEI y de los países del tercer mundo. 

Autogestión y Estado

La salida del Estado ha provocado una ola de optimismo a la vez que cierto estancamiento en el mercado de la educación empresarial, según informa la directora del programa de MBA de la Escuela Empresarial de Moscú, Yekaterina Yadova. Esto se debe a que el papel que desempeñaba el Estado no solo se limitaba a la regulación, sino que también constituía uno de los principales clientes.

“El Estado aún mantiene su papel de cliente. Los funcionarios estaban obligados a obtener una formación complementaria de corte estatal y, ahora, no saben a dónde dirigirse”, dice Yadova.

Según sus palabras, en parte, la salida del Estado también ha supuesto un obstáculo para la exportación de productos educativos rusos al extranjero: “Los títulos estatales rusos tenían un atractivo para Vietnam, Bielorrusia, Kazajistán y, hasta los recientes acontecimientos, Ucrania”.

“El Estado, en gran medida, ejercía y debe seguir ejerciendo de regulador […], puesto que a quien más importa la tasa de crecimiento de la economía es precisamente al Estado […]; por lo tanto, es él quien mejor puede y debe estimular la capacitación de administrativos de diferentes niveles”, comentó a RBTH Alexander Molchanov, vicerrector de la organización para la educación electrónica de la Universidad Estatal de Economía, Estadística e Informática de Moscú.

Fuente: skolkovo

A la redactora jefa de la revista rusa Mir MBA (‘Mundo MBA’), Yulia Zikova, no le parece que este estancamiento sea ninguna tragedia. Según ella, “el Estado era más bien un estorbo. Había patrones estatales que coartaban a las escuelas a la hora de elaborar sus programas. […] El mercado se está consolidando y debe ser él quien determine cómo será la educación empresarial”.

A la pregunta sobre en qué se diferencia la educación empresarial rusa de la occidental, Yekaterina Yadova responde que no existen diferencias fundamentales entre los programas rusos y los internacionales, pero a la hora de ponerlos en práctica se tienen en cuenta las condiciones del sistema empresarial ruso.

“Por ejemplo, los empresarios están acostumbrados a tener un amplio margen de beneficio. Si en el extranjero se considera normal un beneficio del 20 % al 30 %, en Rusia lo normal es obtener entre un 100 % y un 300 %. También está la singularidad del componente estatal, pero esto no forma parte del programa.

En las clases nadie habla de la corrupción ni de sus técnicas de aplicación. Simplemente existe una realidad en la que viven y trabajan los alumnos y los profesores del programa. Pero a pesar de ello, la mayoría se dedica a los negocios en Rusia”, comenta Yadova. 

El futuro y la competencia

Aparte de la difícil situación que vive el mercado interno, las escuelas empresariales rusas tienen que adaptarse a un entorno más competitivo. Alexander Molchanov afirma que la demanda en Rusia de “programas occidentales de educación empresarial” es muy alta.

Sin embargo, según indicó a RBTH Maxim Kiseliov, director de los programas de liderazgo del Instituto Skólkovo de Ciencia y Tecnología (Skoltech),es poco probable que las escuelas empresariales más influyentes del mundo vengan a Rusia.

“Un ejemplo es la Yale School of Management, que nunca vendrá aquí. ¿Por qué? Porque Yale, Harvard [y otras] sopesan también los riesgos para su reputación. Para estas universidades, la entrada en el terreno de la educación empresarial rusa implica un alto riesgo en términos reputacionales”, explicó.

“Sobre todo se aventuran aquí las instituciones de segunda división. Las de primera ni siquiera abren una representación, aunque sí que abren sus puertas al público ruso allí. La propia universidad de Standford, por ejemplo, ha elaborado un programa especializado no exactamente en Rusia, sino más bien en las economías emergentes”, declara Maxim Kiseliov, de Skoltech.

Según Kiseliov, es poco probable que en los próximos años se produzca el proceso contrario, es decir, la exportación de la educación empresarial rusa al extranjero, ya que “las escuelas rusas no pueden aportar nada nuevo a la educación empresarial en Occidente. Por otra parte, el nivel de desconfianza hacia todo lo que procede de Rusia es también bastante alto. ¿A los países del tercer mundo? Sí, por qué no”.

De este modo, las escuelas de negocios, aunque han alcanzado un mayor grado de libertad con la autogestión, se seguirán limitando al mercado interno, el cual, según Kiseliov, se encuentra altamente influenciado por estas dos tendencias muy ligadas al Estado.

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