Educación para nobles doncellas como en los viejos tiempos

Escuelas rusas comienzan a educar a señoritas como hacían los nobles hace varios siglos. Fuente: Iliyá Pitalev / RIA Novosti

Escuelas rusas comienzan a educar a señoritas como hacían los nobles hace varios siglos. Fuente: Iliyá Pitalev / RIA Novosti

En Rusia existen cinco institutos en los que cursan sus estudios “nobles doncellas”, como en los tiempos de la Rusia zarista. RBTH explica cómo eran los institutos para jóvenes nobles durante la época del Imperio ruso y cómo son ahora.

Hace 250 años, en 1764 se fundó por decreto de la emperatriz Catalina II el primer Instituto para Nobles Doncellas de Rusia, el Instituto Smolni en San Petersburgo. La tarea de esta escuela era “dar al Estado mujeres formadas, buenas madres y útiles miembros para la familia y la sociedad” (así se indicaba en el decreto imperial).

En el Instituto se aceptaba a niñas de familias nobles de hasta seis  años de edad, cuya formación duraba 12 años. La ley establecía que sus padres debían tener un grado de coronel o superior y de consejero de Estado. Además, se aceptaba a hijas de nobleza hereditaria que pagaban una cuota anual. A todas ellas las preparaban para la vida de la corte.

El programa de estudios contaba con asignaturas como Lengua rusa, Geografía, Aritmética, Historia, lenguas extranjeras, Música, Danza, Dibujo, buenas maneras en sociedad y distintos tipos de gobierno de la casa. Las jóvenes llevaban una estricta rutina diaria y únicamente podían ver a sus familiares los fines de semana y los días festivos, y siempre en presencia de la directora.

No tenían derecho a abandonar el instituto antes de su graduación por voluntad propia ni a petición de la familia. Con este tipo de medidas, la emperatriz pretendía aislar a las alumnas del entorno familiar y crear “una nueva generación de mujeres”.

Fuente: Lori / Legion Media

Tras la muerte de la emperatriz, las niñas empezaron a ingresar más tarde en la escuela (a partir de los nueve años) y se las comenzó a formar para convertirse en esposas de militares. Las esposas de soldados debían ser mujeres formadas, capaces no sólo de educar a sus hijos, sino de organizar veladas de la alta sociedad.

El Instituto Smolni permaneció activo hasta la Revolución de 1917. En él estudiaron varias mujeres famosas, como María Budberg (amante de Maxim Gorki) la escritora Nina Berberova o María Dobroliubova (pedagoga, hermana de la caridad y revolucionaria).

En total, en el Imperio ruso existían 12 institutos de nobles doncellas distribuidos por distintas ciudades: en la lejana Siberia (Irkutsk), en los Urales (Oremburgo) y en la parte europea (Járkov).

Fotos: Última generación de la dinastía Románov

La descendencia noble de los militares

Hoy en día, cada vez más a menudo se encuentran anuncios sobre la admisión de jóvenes en escuelas o cursos preparatorios de señoritas. La institución más importante de este tipo es el Internado Femenino del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, fundado en 2008. Su base formativa parte de la experiencia de los institutos de nobles doncellas anteriores a la Revolución: las condiciones de admisión, las asignaturas y la rutina diaria siguen siendo las mismas.

Para poder entrar en el Internado Femenino, la alumna debe provenir de una familia de “soldados que cumplen su servicio militar en guarniciones militares remotas, de familias monoparentales y numerosas, o bien ser hijas de soldados fallecidos o veteranos de operaciones militares condecorados con medallas estatales por el cumplimiento de sus deberes militares”, según se indica en los estatutos de la escuela.

“Ni mis padres ni yo sabíamos qué tipo de educación se ofrecía en este tipo de institutos. Fueron ellos quienes decidieron que entrase en la escuela. Vivíamos en una guarnición muy alejada y yo apenas me hacía una idea sobre dónde iba a estudiar”, cuenta Olga Pávlova, graduada en la escuela de nobles doncellas de una universidad de Moscú.

 

Fuente: Vladímir Viatkin / Ria Novosti

“Las escuelas de este tipo están adaptadas a la vida social moderna, nosotros no aislamos completamente a las jóvenes, les enseñamos cosas que no se aprenden en las escuelas habituales”, comenta Elena Venediktova, jefa de estudios de la Academia de Nobles Doncellas del Cuerpo de Cadetes de Novosibirsk. Entre estas cosas se encuentran el gobierno de la casa, las costumbres sociales o la danza: las jóvenes acuden a bailes junto con los alumnos del cuerpo de cadetes.

A diferencia de las nobles doncellas de antes de la Revolución, las jóvenes de hoy en día prefieren continuar sus estudios, a menudo en el ámbito de las ciencias humanísticas o en el ámbito militar.

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