Se entrega en Moscú el Premio Read Russia a traductores de ruso

Fuente: Mijaíl Sinitsin / RG

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En los dos últimos años la literatura rusa ha estado mejor representada en inglés, español, alemán y chino. Así lo decidió el jurado del premio Read Russia, que escogió a los mejores traductores en cuatro categorías.

La ceremonia de entrega del galardón Read Russia se celebró en el suntuoso marco de la Casa Pashkov, dentro de la Biblioteca Estatal Rusa. Evento de carácter bianual, el Premio Read Russia distingue las mejores traducciones de prosa y poesía rusas a diversas lenguas que se hayan publicado en los últimos dos años. Las cuatro categorías son: “Literatura clásica rusa”, “Literatura rusa del siglo XX (publicada antes de 1990)”, “Literatura rusa contemporánea (publicada después de 1990)”, y “Poesía”, con el objetivo de cubrir lo mejor posible todo el espectro de obras nacionales.

El Premio Read Russia, fundado en 2011, cuenta con el apoyo del Instituto de Traducción de Moscú y sirvió como ceremonia de clausura del Tercer Congreso Internacional de Traductores. El tema del congreso este año fue: “La traducción como método de diplomacia cultural”. El discurso inaugural de la ceremonia de Read Russia enfatizó el potencial poder de los traductores para fomentar un mayor entendimiento entre diferentes culturas, unir a personas procedentes de diversas etnias y contribuir, a grandes rasgos, a la paz en el mundo.

El ganador de cada categoría recibe un diploma especial y una medalla, así como un premio en metálico de 5.000 euros y una subvención de 3.000 euros que permite a la editorial de la obra premiada cubrir el coste de publicación de otra obra de la literatura rusa.

Los nominados al primer premio -Literatura clásica del siglo XIX- fueron Vera Bischitzky por su traducción al alemán de Oblómov, de Iván Goncharov, Alejandro Ariel Gonzales por su traducción al español de El doble, de Fiódor Dostoievski, y Jorge Ferrer Díaz por su traducción al español de El pasado y las ideas, de Alexander Herzen. El ganador de esta categoría fue Alejandro Ariel Gonzales, quien parecía desbordado de gratitud cuando aceptó el premio.

Al siguiente premio -“Literatura rusa del siglo XX”- optaban cinco nominados: Alexander Nitzberg por su traducción al alemán de El maestro y Margarita de Bulgákov, Daniela Rizzi por su traducción al italiano de El ruido del tiempo de Ósip Mandelstam,  Joanne Turnbull y Nikolai Formozov por su traducción al inglés de Autobiografía de un cadáver de Siguizmund Krzhizhanovsky, Henryk Chlystowski por su traducción al polaco de Varsovia de Mijaíl Slonimski y Elizabeth y Robert Chandler por su traducción al inglés de Apuntes de un viaje en Armenia, de Vasili Grossman. Resultó ganador Alexander Nitsberg, que comentó la simetría mística de recibir esta distinción en la casa Pashkov, que desempeña un papel tan importante en El maestro y Margarita.

Los candidatos a alzarse con el premio a la mejor traducción de literatura rusa contemporánea fueron Julie Bouvard por su traducción al francés de Bautizados con crucesv de Eduard Kocherguin, Ives Gauthier por su traducción al francés de Una vida exitosa de Andréi Rubanov, Nicoletta Marcialis, por su traducción al italiano de Pecado de Zajar Prilepin, Ljubinka Milincic por su traducción al serbio de El general y su ejército”de Gueorgui Vladímov, Ewa Rojewska-Olejarczuk, por su traducción al polaco de T”de Víktor Pelevin, y Marian Schwartz, por su traducción al inglés de El traje del arlequín de Leonid Yuzefovich. La ganadora fue Marian Schwartz, que se mostró emocionada y agradecida cuando recibió el premio.

Por último, a la categoría de Poesía optaban tres nominados: Abderrahim Lataoui, por su traducción al dariya (árabe magrebí) de Antología poética de los siglos XIX y XX” Liu Wenfei, por su traducción al chino de las obras líricas de Alexander Pushkin, y Martina Yakobson, por su traducción al alemán de Una manada de ciervos, de Arseni Tarkovski. El ganador fue Lie Wenfei, quien dio un conmovedor discurso en el que resumió la importancia del congreso y del premio Read Russia, comentando cómo permite intercambios culturales profundos y facilita la amistad en el ámbito de las humanidades. “Traducir es una actividad solitaria”, dijo, “gracias por hacer que lo sea un poco menos”.

Los ganadores son escogidos por un panel de jueces internacionales que incluyen eminencias del campo de la literatura como Vsevolod Bagnó, director del Instituto de Literatura Rusa de la Casa Pushkin, Peter Mayer, presidente de la editorial norteamericana Overlook Press, Rafael Gusman Tirado, vicepresidente de la Asociación Internacional de Profesoras de Lengua y Literatura rusas, y muchos más.

El anfitrión de la ceremonia fue Mijaíl Shvydkói, representante Especial de Cooperación Cultural de la Federación de Rusia. “El premio resume los dos últimos años de trabajo de los traductores de literatura rusa”, dijo Shvydkói en su discurso. “Los traductores tienen su propia visión de los acontecimientos que ocurren en el mundo y el intercambio de opiniones sobre estos temas es especialmente relevante hoy”. Grigori Ivliev, viceministro de Cultura ruso, quien subió al escenario para presentar el premio a uno de los ganadores, subrayó que los traductores literarios “son capaces que alcanzar cotas literarias inaccesibles a muchos de nosotros. Gracias a la obra de los traductores, la cultura llega a lectores de diferentes países y continentes”.

“En estos tiempos convulsos desde el punto de vista geopolítico, es fundamental seguir manteniendo el diálogo en el campo de las humanidades entre Rusia y naciones extranjeras”, dijo Tatiana Voskóvskaia, presentadora de la ceremonia.

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