Son fáciles de preparar y perfectos para tomar en el desayuno o como aperitivo. Fuente: Lori / Legion Media
No es ningún secreto que los rusos adoramos los creps. Tenemos dos tipos de ellos: los blini, que son los que llevan levadura, y los blínchiki, que son más finos y más parecidos a los creps. ¡Mi abuela se enfada mucho cuando confundo estos nombres! También tenemos los oladia, que son similares en el concepto pero tienen un sabor muy distinto: la pasta es más espesa y densa, se suelen hacer de calabacín, calabaza o manzanas y a la mezcla se suele añadir bicarbonato sódico para volverla más esponjosa.
Los oladia son geniales para el desayuno o el aperitivo, se pueden servir fríos con crema agria o yogur y son muy populares en verano (¡para quienes se los comen más que para el cocinero, que tiene que pasar calor en la cocina para prepararlos!).
Lo bueno de los oladia es que tardan muy poco tiempo en prepararse y puedes jugar un poco con las cantidades, las especias y los ingredientes extra que quieras añadir: únicamente debes asegurarte de que antes de freírlos la masa tenga una consistencia espesa parecida a la de la crema agria. Creo que los calabacines son un poco sosos, así que yo añado chile picante o incluso canela para darles más sabor. Me parece que también les iría bien un poco de salsa tzatziki de pepino y yogur.
Los “oladia” me remiten a una larga mesa junto a la dacha, un samovar y un gran grupo de familiares y amigos. O a un acogedor desayuno en casa. Sea donde sea, espero que los disfrutéis.
Ingredientes:
1 calabacín
7-10 cucharadas de harina (dependiendo de la densidad que desees)
Sal
Especias al gusto
2 huevos
1 cucharada de bicarbonato sódico
Crema agria o simplemente yogur para servirlos
Modo de preparación:
1.Batir los huevos con la sal
2.Rallar el calabacín, eliminar el exceso de líquido y añadir el huevo con la sal.
3.Añadir la harina y el bicarbonato, mezclar bien.
4.Calentar un poco de aceite en una sartén a fuego alto. Comenzar a freír los oladia a fuego alto durante unos cinco minutos, luego reducir a fuego medio, darles la vuelta y freír durante otros cinco minutos.
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