La metralleta Shpáguina, un icono de la Segunda Guerra Mundial

El Ejército Rojo utilizó seis millones de subfusiles PPSH-41, caracterizado por su cargador de disco. Fuente: Alamy / Legion Media

El Ejército Rojo utilizó seis millones de subfusiles PPSH-41, caracterizado por su cargador de disco. Fuente: Alamy / Legion Media

Casco SSH-40, chubasquero de campaña y una enorme metralleta con cargador de disco y el característico cañón con aberturas ovales troqueladas, es una de las estampas típicas de los libertadores soviéticos. PPSH-41 es el modelo de metralleta de Shpáguina de 1941. En la Segunda Guerra Mundial se utilizaron seis millones de estas metralletas, convirtiéndose en uno de los símbolos fácilmente reconocibles de aquellos tiempos terribles. ¿Conoces otras armas soviéticas de la Segunda Guerra Mundial?

La PPAH era heredera de la costosa metralleta Degtiarev PPD-34/40. De ella recibió el aspecto exterior y en concreto la pesada 'pandereta', el cargador redondo de 71 cartuchos, copiado de la metralleta finlandesa Suomi tras la guerra de 1939-40.

A partir de 1942 la PPSH se completó con un cargador más ligero por secciones de 35 cartuchos, sin embargo estos modelos tenían sus defectos. Los pesados cargadores, no siempre cómodos, seguían utilizándose masivamente, a pesar de que para utilizarlos a menudo hacía falta ajustar unos cargadores concretos a unas metralletas de forma individual.

A diferencia de su predecesor, la PPSH era mucho más sencilla y barata, los elementos constructivos fresados fueron sustituidos por los troquelados y la elaboración más precisa no necesitaba más que el cañón y el cierre (y aun así con grandes tolerancias). 

 Fuente: Olga Lander / Ria Novosti

Esto lo convertía en una metralleta militar: la producción en tiempos de guerra exigía economizar en los materiales y una fabricación más sencilla que mantuviera la solidez. Podía ser lo que fuera pero la solidez de la PPSH estaba fuera de toda duda.

La particularidad de la PPSH era un potente cartucho de pistola 7,62x25 de la pistola tokarevski TT. Esto le proporcionaba una mayor velocidad. Además el ritmo de disparo de la PPSH era mucho más alto hasta los 900-1000 disparos por minuto.

El gran peso de la PPSH a menudo se tenía por un defecto pero en este caso favorecía el disparo: el arma era más estable que otras metralletas más ligeras como la alemana MP-40, al disparar ráfagas. A esto ayudaba también el compensador dual del freno de boca del cañón de retroceso. 

La escoba de las trincheras

Todo esto unido hacía que la metralleta fuera un método bastante feroz, pero efectivo, de neutralización de fuego a una distancia de varios cientos de metros. Se podían alcanzar objetivos hasta los 200 metros con bastante seguridad. Para comparar: La MP-40 se consideraba efectiva a una distancia de hasta 100-150 metros.

Con la PPSH se podía sencillamente cubrir al enemigo con un chorro de plomo a distancias mayores de 200-250 metros gracias al alto ritmo de fuego o concentrando el fuego de varias metralletas a la vez. La 'pandereta' de 71 patrones era la que tenía que lidiar con la ferocidad.

 En ese sentido la PPSH era un método extremadamente efectivo para 'barrer las trincheras', un método de lucha a corta distancia en espacios cerrados (trincheras, luchas dentro de ciudad).

No es casualidad que los grupos de asalto que actuaban en los edificios de ciudad, llevaran principalmente metralletas, a pesar de que la principal arma de la infantería seguía siendo el fusil de tres líneas Mosin.

La PPSH no era la mejor metralleta de la Segunda Guerra Mundial, como se suele decir por alguna razón. Los especialistas se ponen de acuerdo en que la mejor metralleta era otra soviética, más ligera y con tecnología PPS de Alexéi Sudayev, de la que se fabricaron casi medio millón de unidades.

Pero lo mejor es enemigo de lo bueno, además la metralleta de Sudayevski tan solo alcanzó toda su efectividad para 1943, además se producía en la asediada Leningrado, lo que hasta comienzos de 1944 complicó el abastecimiento en masa de la PPS en otros sectores del frente (cuando se rompió el bloqueo se habían producido tan solo 46.000 unidades).

Pero el ejército soviético necesitaba una metralleta desde el primer día de la guerra y en grandes cantidades.

Esta ametralladora fue la PPSH-41 y se ganó su lugar en la memoria de los soldados soviéticos. 

Artículo publicado originalmente en ruso en Defendingrussia.ru. 

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