Fuente: Lori / Legion Media
La Máslenitsa es una fiesta ancestral, pagana en su origen. Con la llegada de la ortodoxia a la Rus la semana de la Máslenitsa, al igual que otras fiestas, se incluyó orgánicamente en el calendario de fiestas eclesiásticas. Y, aparte de todo esto, es también la preparación para el Gran Ayuno, el momento cuando las personas religiosas renuncian a todos los alimentos de origen animal, al alcohol, a la blasfemia y, en general, a todo pensamiento malo.
1) Es costumbre llamar “Acogida de la Máslenitsa” al primer día de la Máslenitsa. En Moscú la semana de los blinis o tortitas empieza el lunes, en el mismísimo centro (Vasílievski spusk, Plaza Roja) a partir de las cinco de la tarde. Aquí uno puede divertirse hasta bien entrada la noche: comer blinýs con los rellenos más variados (dulces o no), bailar al ritmo de actuaciones musicales y, por supuesto, beber té para reconfortarse. Prepárese para los diez grados bajo cero. Por cierto, todos los días en la Plaza Roja habrá actividades de Máslenitsa, así que, si no sabe a dónde ir, pásese por el corazón de Moscú, no fallará.
2) El segundo día de la Máslenitsa es el día de los jóvenes. Desde tiempos inmemoriales existe la costumbre de pasear y divertirse durante toda la semana, pero especialmente este día. Antiguamente, los muchachos y las muchachas bajaban en trineo por montículos de nieve y, claro está, comían blinis. Tampoco en nuestros días hay que privarse de este pasatiempo. La finca moscovita Tsarítsino (estación de metro Tsarítsino) acoge a quienes deseen pasear a la manera invernal. Por 80 ó 150 rublos (2,5 ó 5 dólares) se puede descender de un montículo en neumático durante media o una hora respectivamente.
3) El tercer día de la Máslenitsa recibe el nombre simbólico de “goloso”. Este día se puede dedicar a un viaje culinario por la capital. Durante esta semana todos los cafés y restaurantes ofrecen un menú especial con multitud de blinis de diferentes tipos. No se prive del placer de probar un plato extraño a primera vista, pero muy auténtico: blinis con caviar rojo. Las calles Kamerguerski (metro Ojotny riad o Teatrálnaia) y Lavrúshinski (metro Tretiakóvskaia) se convierten en una cocina, durante toda la semana aquí se pueden probar las últimas novedades en blini.
4) En el “Jueves del desmadre” hay que hartarse a comer. Después de la Máslenitsa, y durante la Cuaresma, tiene lugar el Gran Ayuno. En la Rus esta era la época en que se empezaban a acabar las reservas de víveres del invierno y había que limitar el consumo de alimentos. Le proponemos quitarse un poco el peso de más patinando en el Parque Gorki. La entrada cuesta 300 rublos (9 dólares), la fianza por el alquiler de los patines es de 1.500 rublos (50 dólares), sin embargo, prepárese para hacer cola. La segunda pista más popular está en el parque Sokólniki, es algo más barata (). En estos sitios también son de esperar las fiestas diarias de Máslenitsa.
5) Por tradición el quinto día se tiene la costumbre de ir a comer blinis a casa de la suegra. El marido va a casa de la madre de su esposa, los muchachos van a conocer a las madres de las chicas con las que pasearon el martes (al finalizar el Gran Ayuno, en la Pascua, estas parejas ya pueden celebrar la boda). Pero si no ha tenido suerte en la búsqueda de novia, dese una vuelta por los parques moscovitas que cuentan con un meticuloso programa para las fiestas: Izmáilovski (metro Izmáilovski park), Krásnaia Presnia (metro Krasnopresnénskaia, Barrikádnaia), Hermitage (metro Ojotny riad o Teatrálnaia), Taganski, Kuzminki, Perovski, Bábushkinski, Sévernoie Túshino y Filí, así como el Jardín Bauman (metro Tagánskaia) y el parque Muzeon.
6) El fin de semana la fiesta adquiere una dimensión más seria. Esos días en el parque Koloménskoie se puede pasear en trineo, a caballo, ir a la excursión “Invierno ruso” (hasta el 24 de marzo, inscripción previa en +7(499)615-27-68). En Koloménskoie tienen la tradición de organizar numerosas actividades para niños, así que es un verdadero disfrute para el descanso invernal de la familia.
7) El domingo es, quizá, el día más importante y dramático de la Máslenitsa. Este día recibe el nombre de “Domingo del Perdón”. Tras haber estado de fiesta toda la semana, tras haberse puesto hasta arriba de blinis, las personas se piden mutuamente perdón por absolutamente todo, incluso si no se ha ofendido a nadie. Es un día de armonía y alegría. El apogeo de la Máslenitsa –como un momento alegre con motivo del invierno que se acaba– es la quema del espantapájaros Máslenitsa, una muñeca grande de paja. Junto con el humo de este fuego deben partir los gélidos fríos. Es la celebración de la inminente primavera. La quema de Máslenitsa se hace de forma bonita y enorme (en realidad, este día todavía recibe el nombre de Gran Máslenitsa) en la Plaza Roja y en casi todos los parques.
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