Siete lugares de Rusia donde sólo se llega por agua

Proponemos una serie de lugares únicos, perfectos para alejarse del mundanal ruido. Fuente: Lori / Legion Media

Proponemos una serie de lugares únicos, perfectos para alejarse del mundanal ruido. Fuente: Lori / Legion Media

El invierno llega a su fin, dentro de poco la nieve y el hielo desaparecerán y muchos lugares únicos de Rusia estarán de nuevo “al alcance” de todos. Rusia Hoy te propone algunos lugares interesantes a los que puede accederse únicamente por medio acuático.

1. Kizhi

Posiblemente el conjunto arquitectónico de madera más famoso en una isla rusa. Es patrimonio de la UNESCO y se encuentra en una isla del lago Onezhkoe. Una de las iglesias, la de Preobrazhenskaya, fue construida a principios del siglo XVIII en honor a la victoria sobre los suecos. Se construyó sin un solo clavo y, según la leyenda, sólo con la ayuda de un hacha. Se trata de veintidós cúpulas cubiertas por 30.000 planchas de álamo.

 De mayo a septiembre desde la estación Rechnoi de la ciudad de Petrozavodsk va la embarcación “Meteor”. El trayecto en una dirección dura una hora y quince minutos. Los billetes pueden comprarse en la taquilla de la estación. Los grupos turísticos se forman una vez llegados a la isla. El coste de un billete de ida y vuelta es de 60 euros y el precio de la excursión son 8 euros.

 2. Valaam 


Fuente: Lori / Legion Media

En el archipiélago de Valaam se encuentra uno de los santuarios del norte de Rusia: el monasterio de Valaam. Normalmente se suele realizar una visita al día y la mayoría de turistas desconocen que en este archipiélago hay más lugares de interés: ermitas, la isla de Oboronni (en la que se encuentra un tramo de la Línea Mannerheim, lugar desde el cual se dispararon los cañones que fueron capaces de llegar a San Petersburgo) e, incluso, antiguos templos paganos.

Pero visitarlos sólo es posible si se viaja en una barca de remo y se pasa la noche en el campamento turístico, pero no por libre, sino contratando un tour en las agencias turísticas de Carelia, la región situada más al noroeste de Rusia. Las costas rocosas de las islas son todo un regalo para los amantes de la fotografía. Sin embargo, el buen tiempo dura un mes al año, e incluso en estos días sólo personas muy duras son capaces de bañarse en sus aguas. En estas islas viven monjes bajo el voto de silencio.

 Para llegar a Valaam hay que coger un barco en San Petersburgo que realiza una ruta turística. Pueden variar dependiendo del tipo de excursión: con paradas en otras islas o no. El coste medio por trayecto de ida ronda los 200 euros por persona. 

3. Solovkí 


Fuente: Lori / Legion Media

No menos conocido, el archipiélago del norte ruso Solovetski en el pasado albergaba un influyente y conocido monasterio que en tiempos de Stalin fue convertido en un campos de trabajo dentro del cual murieron cientos de miles de prisioneros.

A día de hoy Solovkí se considera un museo al aire libre y de libre acceso para los turistas. Está reconocido por la UNESCO como objeto de patrimonio cultural. Pero lo cierto es que llegar hasta allí es bastante complicado. El barco más cómodo para llegar a la isla no cuenta con el mejor horario: el “Vissarión Belinski” realiza durante la temporada de verano sólo unos pocos viajes a las islas.

 Para visitar Solovki lo mejor es reservar un tour organizado desde San Petersburgo. Cuatro días en las islas cuestan alrededor de 500 euros por persona.

4. El delta del Volga


Fuente: Lori / Legion Media

En el delta de uno de los ríos más importantes de Rusia, el Volga, pueden verse las flores de loto más grandes del mundo. La superficie que ocupa el conjunto de flores de loto alcanza cientos de hectáreas (si se cuenta el delta del Volga y la costa del mar Caspio). Aunque se desconoce realemente cómo llegaron al Volga. Existen dos versiones: la primera dice que fue gracias a los monjes budistas. La segunda, afirma que el conjunto de flores de loto se formó con la ayuda de aves que llevaron al Volga las semillas de este tipo de flor.  

La mejor opción de todas es reservar una excursión al delta desde la ciudad de Astraján en la que esté incluida el viaje, la comida y las explicaciones de un guía. Una excursión de 8 horas cuesta alrededor de 250 euros por persona  

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5. Kaliazin 


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Aquí se encuentra el monumento más famoso de las islas de Rusia central: un campanario sumergido en medio de un embalse. Con motivo de la construcción del embalse de Úglich, gran parte de esta ciudad a orillas del Volga fue sumergida.

Se decretó que todos los edificios de la zona fuesen demolidos incluidos el monasterio de Troitski, las iglesias y viviendas. Pero por algún error imposible de explicar, el campanario de la catedral Nikólskogo, por falta de tiempo. no llegó a ser destruido cuando empezó a subir el nivel del agua. El embalse de Úglich sumergió la ciudad. Se decidió que el campanario de 70 metros se conservaría para ser utilizado como punto guía para los navegantes. Para que las paredes no se erosionasen se vertió tierra alrededor del monasterio.  

Si se va desde Moscú sólo es posible llegar en el tren de cercanías que va desde la estación de Savelovski hasta la estación Savelovo (el trayecto dura unas dos horas y veinte minutos), y desde allí hay que coger otro tren de cercanías a Kaliazin (duración: una hora y media). El tren de ida cuesta alrededor de 5 euros. Hasta el campanario se puede llegar en barcas de remos. El precio de las barcas se negocia en la orilla del embalse.

6. La isla de Oljón 

Fuente: Lori / Legion Media

A pesar de que esta isla está rodeada por las aguas del lago de agua dulce más grande del planeta, el Baikal, es imposible encontrar en ella riachuelo alguno, aún así, es la única isla habitada de todas las pertenecientes al Baikal. La palabra 'oljón' en buriatio significa 'seco'. Esta isla se considera el centro sagrado del mundo chamán del norte.

Aquí puede encontrarse un santuario asiático: la roca del chamán. No obstante, no se trata del principal objeto de interés, sino que éste es el lago Maloe que separa la isla de la parte continental. Y lo mejor de todo es que no hace falta ser una morsa para bañarse en sus aguas porque en este lago en verano el agua está mucho más caliente que en el Baikal. El cabo Burhan era el refugio de los chamanes, sin embargo, curiosamente en este lugar hubo una época en la podían verse iconos de San Nicolás.  

La forma más sencilla de llegar a la isla de Oljón es desde Irkutsk. Cada día a las 7 de la mañana desde el pueblo de Junzhir (el pueblo más importante de la isla de Oljón) salen excursiones turísticas en autobús, desde la estación de Irkutsk. El precio del billete de ida son 8 euros. Incluyendo el ferry, la excursión dura 3 horas y 30 minutos.  

7. La isla de Kiy


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En esta pequeña isla -su longitud es de 1,5 kilómetros- se erigió el monasterio Onezhki Krestni. Fue creado por el que sería el Patriarca Nikón en 1656. Según la leyenda, naufragó y milagrosamente se salvó al dar con esta isla. En gratitud erigió el monasterio. Ahora, el monasterio no tiene ninguna utilidad, sin embargo, todos los edificios han sobrevivido, aunque requieren ser restaurados. Por cierto, la isla recibe anualmente el Festival Internacional de Jazz 'Sonidos cálidos del norte'.  

Se puede llegar en barco desde la ciudad de Onegui (15 kilómetros, billete de una sola dirección: 10 euros) y sólo durante la época en la que la marea es alta. La isla está dividida en dos partes por un pequeño estrecho. Ir de una parte a otra de la isla sólo es posible cuando baja la marea.

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