Los oladi, esos pequeños y esponjosos crepes rusas, son extremadamente populares en Rusia, al punto de ser casi un postre diario en muchas familias. Se preparan de manera rápida y sencilla, lo que permite a las abuelas y madres rusas alegrar a sus seres queridos utilizando ingredientes básicos del refrigerador. Sin duda, todos los rusos están familiarizados con el aroma tentador de los oladi con su costra dorada, saliendo de la cocina por la mañana, despertando el apetito.
Hoy presentamos una variante especial de este platillo, incorporando calabaza rallada a la masa. Estos oladi se vuelven aún más irresistibles cuando se sirven con una salsa de bayas de espino amarillo. ¡Es un manjar al que no podrás resistirte!
Preparación de la salsa: Cocina las bayas de espino amarillo con agua, pásalas por un tamiz y espésalas con almidón.
Masa de panqueques: Ralla la calabaza, mezcla con huevos, harina y sal, y fríe pequeñas porciones de masa en una sartén.
Montaje: Sirve los oladi calientes con la salsa fría encima.
Este plato combina lo dulce y lo ácido, es ideal para un desayuno memorable.
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