Uno de los símbolos de la cocina rusa, los bliní (tortitas), se presentan en Moscú en toda su variedad. Puede probar desde los clásicos bliní salados con caviar y crema agria, con carne picada, setas o dulces con miel, requesón, mermelada o manzanas, hasta los más exóticos con esturión, caza o arándanos rojos.
Dónde probarlos:'Teremok', 'Grabli', 'Mari Vanna', 'Azbuka Vkusa'.
Los bocadillos rusos más conocidos son un trozo de pan de trigo o de centeno con salchicha, pescado salado o mantequilla y queso. No hace mucho, sólo se encontraban en cantinas y bufés de teatros, pero ahora, aparecen en modernas interpretaciones en menús de cafeterías y restaurantes locales. La base de los bocadillos puede ser casi cualquier cosa: pan artesano, bollo de brioche, croissant o bagel. A los ingredientes tradicionales se añaden huevos, verduras frescas, pepinillos o brotes, salsas cremosas, agridulces o de bayas. Los bocadillos de varias capas ahora también son dulces: con bayas frescas, fruta o mermelada.
Dónde probarlos:'Shmak', 'Eggsellent', 'Prime', 'Vkusvill'.
Kúrniki con relleno de carne y setas, kulebiaka de carne, pasteles con queso, requesón, mermelada o gelatina de manzana: todos ellos se pueden comprar en los puestos callejeros de la ciudad. También hay todo tipo de bollos y vatrushkas (pasteles con requesón). Los pasteles tártaros (echpochmaki, zur-belish) y asiáticos ('samsa') también son del gusto de muchos.
Dónde probarlos:'Skalka', 'Bajetlé'.
Los pónchiki (rosquillas calientes con azúcar glaseado en una bolsa de papel) son el sabor de la infancia de muchos moscovitas. Se venden en los quioscos de los parques de la ciudad, adonde acuden las familias con niños los fines de semana. Ahora también hay tiendas de rosquillas en calles concurridas. Uno de los establecimientos más antiguos, Ostánkinskiye Pónchiki, se encuentra en Ostankino y lleva funcionando desde 1953.
Dónde comer: 'Ostánkinskie Pónchiki', 'Te samie pónchiki' (VDNJ)
Los chebureks crujientes con carne o queso son un plato tradicional de los tártaros de Crimea, que hace tiempo ganó popularidad en todo el país. En la época soviética, había largas colas para comprarlos. No es de extrañar, teniendo en cuenta su fina y apetitosa masa, su jugoso relleno y su democrático precio.
Dónde probarlos:'CheburechnayaUSSR','Cheburechnaya Druzhba', Cheburechnaya N1'.
La carne frita en pan lavash con verduras es buena como tentempié nutritivo y como comida o cena completa sobre la marcha. De comida rápida, que solía venderse en los puestos de las estaciones de tren y junto al metro, el “shawarma” se ha convertido en un plato de moda, que ahora suele incluirse en las cartas de muchos restaurantes. Se puede probar en la versión clásica con cordero o pollo, con cebolla, tomate, pepino, lechuga o repollo y, en la menos familiar con granos de granada, con mozzarella, hummus, con caballa o sin carne en absoluto, por ejemplo, con falafel.
La cocina mexicana se ha hecho especialmente popular en los últimos tiempos en la ciudad, por lo que al habitual “shawarma” se han unido variantes más picantes: por ejemplo, burritos con salsa. Los aficionados a las formas más pequeñas eligen los tacos, que, además de los rellenos clásicos, se preparan incluso con setas porcini y rábano para el público moscovita.
Dónde probarlos:'Shawarma H@chu', 'Dark Side', 'Sangre Fresca', 'Tacobar'.
A nadie le puede sorprender la clásica hamburguesa de ternera, por eso las hamburgueserías moscovitas intentan atraer a los clientes con variantes menos conocidas: hamburguesas en pan negro con cerezas, bacon y queso, hamburguesas con relleno de filete de bacalao o incluso carne vegetal.
Dónde probarlas:'Burger Heroes', 'BB&Burgers', 'Farsh'
Un bollo con semillas de sésamo, salchichas con pepinillos, cebolla caramelizada y mostaza: no parece el plato más dietético, pero abre el apetito. Se vende en puestos callejeros y cafeterías, donde los cocineros experimentan con el tamaño del plato y los ingredientes, añadiendo ingredientes exóticos como salchichas de conejo o cangrejo, patatas fritas y diferentes salsas.
Dónde probarlos:'Stardogs', 'Téjnikum'
El maíz caliente es un tentempié sano y nutritivo para niños y adultos desde la época soviética. Se vende sobre todo en parques, playas y puestos de toda la ciudad. Si quiere variedad, puede probar el maíz en los cafés: por ejemplo, maíz a la japonesa con sal marina y pimienta negra (tomorokoshi) o maíz a la mexicana con salsa alioli de chipotle y parmesano.
Dónde probarlo: puestos urbanos, '[KU:] ramen izakaya bar', 'Sangre Fresca'.
Por supuesto, se puede comer helado en invierno, pero se disfruta más en verano. Los puestos de helados están repartidos por toda la ciudad y suele haber al menos 30 tipos (“esquimal”, “crème brûlée”, “sorbetes de frutas”, etc.). Y no pierda la oportunidad de ir a los grandes almacenes GUM, en la Plaza Roja, para probar su legendario helado en copa de gofre.
Dónde probarlos:GUM, "Vanilni Shpatel" (patio de comidas "Depó")
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