La fermentación es lo que distingue al kvas y lo convierte no sólo en una bebida deliciosa, sino también muy saludable. Malta, harina o pan rallado de centeno son los ingredientes principales. Las pasas se utilizan principalmente para iniciar el proceso de fermentación, ya que contienen levadura.
El kvas ayuda a mantener el buen funcionamiento del sistema gastrointestinal y evita la propagación de microbios nocivos y patógenos. También mejora el metabolismo y contribuye al buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Desde la época medieval, cuando el kvas se menciona por primera vez en las crónicas del siglo X, los admiradores de esta bebida rusa por excelencia han creído que fortalecía y vigorizaba el organismo. Más tarde, en la era moderna, los científicos determinaron que esto se debía al alto contenido de bacterias probióticas "buenas" y útiles.
Hoy en día, se puede encontrar en cualquier tienda de Rusia, así como en tiendas de alimentación rusas en el extranjero. Pero originalmente, el kvas se preparaba en casa. Si quieres probarlo, una de las ventajas es que estará seguro de la calidad natural de los ingredientes.
Además, puedes controlar la cantidad de azúcar. Por ejemplo, yo añado distintas cantidades de azúcar para distintos fines. Añado menos azúcar para el kvas cuando pienso utilizarlo para la okroshka (una sopa fría), pero añado más cuando quiero un kvas más dulce para beber. También se pueden añadir especias, ralladura o bayas, si se desea. Sin embargo, yo suelo preparar el kvas clásico.
En mi infancia, mi abuela solía hacer kvas en la dacha ella sola. Era relativamente fácil porque siempre había trozos de pan de centeno y puñados de pasas en la cocina. Vertía agua sobre ellos, cubría el líquido con una gasa y lo dejaba en un lugar cálido. Esto permitía acelerar el proceso de fermentación.
Así que, si tiene todos estos ingredientes, una jarra grande y un poco de paciencia, tendrás muchas posibilidades de hacer y disfrutar de su propio kvas refrescante, natural y con poco alcohol.
Secar el pan rallado de centeno en el horno. A 130℃, durante 20 minutos.
Remover el azúcar en agua caliente. Dejar enfriar hasta que esté templado.
Colocar el pan rallado y las pasas en un tarro. Hay diferentes opiniones sobre si las pasas deben lavarse. Algunos sostienen que sin lavar fermentan mejor, mientras que otros prefieren lavarlas y secarlas rápidamente antes de usarlas. Yo no las he lavado.
Llenar de agua.
Cúbrir con una gasa y guárdalas en un lugar cálido y oscuro durante 3-4 días.
En un par de días verás cómo empieza el proceso de fermentación.
Escurre el kvas.
Viértelo en un tarro con tapa hermética y mételo en el frigorífico.
Al principio, algunos cocineros aconsejan mantener el tarro o frasco cerrado en un lugar cálido, añadiendo algunas pasas y azúcar para intensificar el proceso de fermentación.
Sirve el kvas frío como bebida, o utilízalo como caldo para una sopa fría.
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