Rusia espera armar a Libia contra el Estado Islámico

Fuente: AP

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La ayuda militar a Libia en su lucha contra el Estado Islámico podría ser el comienzo de una nueva estrategia para la expansión de Rusia en el Mediterráneo.

Casi cuatro años después del derrocamiento de Gadafi, Libia está sumida en otra guerra civil. El gobierno situado en Tobruq, al este del país, tiene reconocimiento internacional y lucha contra el Nuevo Congreso General Nacional, con capital en Trípoli y apoyado por grupos vinculados al Estado Islámico. Se trata de un conflicto ignorado por la mayoría de los medios, excepto por el vídeo de la decapitación de 21 cristianos coptos de Egipto y el reciente bombardeo de este país sobre posiciones del Estado Islámico. 

Tras estos ataques aéreos de Egipto, en la ONU se debatió el apoyo internacional al gobierno libio. Numerosos países, incluida la propia Libia, rechazaron una intervención militar extranjera, pero se baraja la posibilidad del levantamiento del embargo de armas impuesto al régimen de Gadafi en 2011. Recientemente Jordania ha hecho circular un borrador de una posible resolución en esta línea el Consejo de Seguridad. 

Vitali Churkin, el embajador de Rusia ante la ONU, declaró que Rusia tiene en consideración este documento y considera seriamente la posibilidad de armar al gobierno libio en contra del Estado Islámico.

El ministro de Exteriores libio, Mohamed al Dairi, declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que su país es vulnerable al extremismo y pidió que se levantase el embargo. En caso de que así sea, Rusia podría desempeñar un papel determinante. 

Antes del derrocamiento de Muammar Gaddafi, Rusia y Libia habían firmado numerosos contratos armamentísticos que ascendían a un volumen entre 4.000 y 10.000 millones de dólares. El marzo de 2011 se aprobó la resolución 1973, que imponía un embargo a la venta de armas y ninguno de estos contratos se llegó a cumplir. 

Según fuentes no oficiales, durante la visita de Vladímir Putin a Egipto los pasados 9 y 10 de febrero, el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Libia viajó a El Cairo y se reunió con miembros de la delegación rusa y autoridades egipcias. Según estas fuentes, Rusia y Libia ya habrían acordado la venta de armamento una vez que finalice el embargo. 

Es muy posible que Rusia se convierta en el mayor suministrador de equipamiento militar a Libia, ya que en 2008 Moscú condonó a Trípoli una deuda de 4.500 millones de dólares a cambio de contratos con empresas de defensa rusas. 

La intención de Libia de hacerse con armas rusas es bastante evidente. El Ejército nacional ha sido entrenado casi exclusivamente con armas soviéticas, entregadas a Trípoli en los años 80. El consejero especial del presidente del parlamento libio, que visitó Moscú el pasado 5 de febrero, declaró que el gobierno tiene la intención de adquirir equipamiento militar ruso y contar con especialistas que entrenen al personal militar en Libia. 

No se conocen todos los detalles de los acuerdos firmados entre la Libia de Gadafi y Moscú entre 2008 y 2010, aunque se sabe que incluían aviones Su-35 y Su-30, así como helicópteros Ka-28, Mi-17 y Mi-35M. También se habla de los sistemas de defensa antiaérea S-300PMU2 y tanques T-90, así como numerosas armas de fuego. No está claro si en el posible nuevo contrato entrarían todos estos sistemas, aunque algunos de ellos no son efectivos en la lucha contra los islamistas. 

El levantamiento del embargo podría ser peligroso en estos momentos, sobre todo si diera acceso a equipamiento militar al Nuevo Congreso General Nacional, que no está reconocido internacionalmente. Según la resolución 2174 de Consejo de Seguridad de la ONU la venta de armas debe realizarse a las autoridades reconocidas, es decir, al gobierno en Tobruq, con el visto bueno del Consejo de sanciones. Rusia podría pedir esta autorización al Consejo de Seguridad, sin que se levantase el embargo completamente. 

La estrategia de Rusia en el Mediterráneo 

Vitali Churkin declaró a los periodistas que Moscú podría tomar parte en una operación en las costas de Libia para prevenir el suministro de armas por mar a los radicales. "Si Rusia puede participar en operaciones en las costas de Somalia, ¿por qué no puede participar en una operación en el Mediterráneo?", se preguntó. 

En el 2008 Rusia envió tres barcos de guerra a patrullar en el Cuerno de África como parte de una operación internacional en contra de la piratería en las costas de Somalia. 

En los últimos años la marina rusa ha sido particularmente activa en el Mediterráneo. Moscú ha declarado que está cerca de establecer una presencia naval permanente en este mar, que tiene como objetivo extender su influencia en Oriente Próximo. Una fuerza compuesta por barcos de las flotas del Báltico, el Norte y el Mar Negro lleva a cabo ejercicios de manera regular en las aguas del Mediterráneo para conseguir el mismo potencial que tenía el 5º Escuadrón de la Marina soviética. 

El gobierno de Tobruq está especialmente preocupado por la extensión del terrorismo en los puertos occidentales del Libia, controlados por los rebeldes, y por la distribución de armamento a lo largo de la costa. La misión de los barcos rusos podría consistir en asegurar un bloqueo naval de las aguas territoriales de Libia para evitar el suministro de armas a los extremistas.  

En 2008 Moscú y Trípoli estaban negociando el establecimiento de una base naval en Benghazi, en el este del país, pero los planes no llegaron a dar sus frutos. Además, ahora que es muy improbable que las instalaciones navales de Rusia en la ciudad siria de Tartus estén completamente operativas en el futuro próximo, Moscú está buscando otra localización en el Mediterráneo. 

El restablecimiento de las relaciones con Libia es beneficioso para ambas partes. El gobierno libio necesita urgentemente armamento para luchar contra los ataques de los rebeldes y del Estado Islámico, mientras que Rusia extendería la cartera de clientes de armamento y tendría la posibilidad de establecer una presencia a largo plazo en las ciudades portuarias de Libia, obteniendo así un mayor acceso al Mediterráneo.

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Artículo publicado originalmente en Russia Direct.        

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