La zona más prestigiosa de Moscú y su hechizo

Esta carretera no es para los simples mortales. Por donde otrora pasaban en peregrinación los zares, hoy, por el mismo recorrido, desfila la comitiva presidencial.

La carretera Rubliovo-Uspénskoye es el lugar más prestigioso de la capital rusa. En apariencia la eligen los más pudientes y glamurosos, pero en realidad, la propia zona elige a sus residentes. Algunos reciben apoyo proveniente de misteriosas fuerzas y otros se despiden de su vida. Antiguos hechizos protegen fielmente estas tierras de huéspedes indeseados. Los habitantes de la Rubliovka creen en la reencarnación del alma y sueñan con volver aquí en la próxima vida.

Hoy en día, la Rubliovka es una de las zonas más prestigiosas del país. Estos parajes, durante siglos, se alimentaron de la energía de los placeres mundanos, del poder y del dinero. Aquí claramente reina una ley natural básica: la de la conservación de la energía.

Los destinos de los residentes de las mansiones de la Rubliovka muy a menudo parecen espezlunantes copias unos de otros. La finca del mecenas Savva Morozov guarda la memoria de personajes famosos y el mismo Savva Timoféyevich y Maxim Gorki tuvieron destinos paralelos, ambos amaron a la misma mujer, a la actriz María Andréyeva, por la cual, el mecenas Morózov dilápido una gran cantidad de dinero, pero tuvo más suerte el escritor del proletariado: fue a él a quien eligió Andréyeva. Ante circunstancias desconocidas, Morózov se suicidó en 1905 en la costa francesa. Y 31 años después, el 18 de junio de 1936 moriría Gorki, en la Rubliovka, en la casa de los Morózov, y de la misma manera, ante circunstancias desconocidas. Sobre la versión oficial que alegaba que Gorki se suicidó, sus parientes dudan, se inclinan más bien por pensar que fue un asesinato, de la misma manera que se piensa que al mecenas Morózov, lo asesinaron.

Llegar a vivir en la Rubliovka es el sueño de muchas personas ambiciosas. Estar empadronado aquí no es simplemente el distintivo de los fuertes y famosos, es también una inversión a largo plazo, pues la propia Rubliovka trae a sus habitantes suerte y gloria; y de forma misteriosa, las riquezas y los éxitos se multiplican por sí mismos. Los que llegan a parar aquí se sienten atraídos por una misteriosa fuerza magnética y no experimentan deseos de abandonar la zona.

Antes de la adopción del cristianismo por Rusia en el siglo X, en el área forestal protegida circundante se ubicaban cinco templos paganos a los que la gente acudía a rezar e imploraban a los dioses buen tiempo, prósperas cosechas y sabrosa comida. Cuatro de estos templos estaban situados en cada punto cardinal y formaban un cuadrado, y en el centro de un montículo, había una capilla central.

Se considera que la bonanza de estos lugares se debe, en su origen, a aquellos rituales paganos, en los que los habitantes pedían deseos materiales: comer hasta saciarse, dormir plácidamente y buena caza. La idea de bienestar del hombre pagano consistía en el comfort. Y todas aquellas plegarias hicieron que se convirtiera en un lugar de poderosa energía.

En los tiempos del bautismo de Rusia, en estas tierras se desencadenó una verdadera lucha. Una vez adoptada la fe cristiana, el gobernador del lugar, tomó la temerosa decisión de hacer arder a los habitantes paganos que quedaban. Antes de la muerte, los paganos pronunciaron un conjuro, el cual, venía a decir que nunca habría comprensión entre el pueblo y sus gobernantes, por lo tanto no podrían vivir en el mismo sitio Y la realidad lo confirma, la residencia gubernamental es la Rubliovka hoy en día, el pueblo vive en otras zonas.

Estos enigmáticos parajes atraen a personas con grandes fortunas, pero esto no siempre fue así. Aún a principios de los años 70 del siglo pasado, la Rubliovka era considerada como un lugar de aislamiento de la intelectualidad. Pero a los pocos años, todo cambió. Puede dar la impresión de que para llegar a parar a esta vida de glamur, solo hace falta dinero, pero existe otro requisito fundamental: ser de sangre azul.

Un antiguo encantamiento intermedia entre los habitantes de estas lujosas mansiones. La Rubliovka, históricamente, se llamaba ‘camino del zar’. Por ella iban desde Moscú a Zvenígorod a rezar los soberanos. La carretera termina donde se ubica el monasterio del santo patrono de todos los autócratas, Savva Storozhevski. Todos los zares rusos y después los emperadores, al menos una vez pasaron por esta carretera.

 

Pero ¿por qué precisamente la Rubliovka, de entre cientos de carreteras de Moscú resultó tan atrayente para las personas de alta alcurnia?

Esa tácita ley de permitir el acceso solo a personas de sangre azul, apareció en tiempos de Iván el Terrible, casi justo después de la muerte de su primera mujer, Anastasía. Los manuscritos afirman que la primera descubridora de la Rubliovka fue la zarina María Temriukovna, la segunda mujer de Iván el Terrible, en el siglo XVI. La que entonces  llamaban la zarina-chamán, fue retratada por Pushkin en el cuento El gallo de oro.  La joven zarina procedía del Cáucaso. Hasta el casamiento, la llamaron Kuchené, pero después adoptaría la fe cristiana y un nombre ruso. Desde su aparición, la vida del zar y la de toda Rusia se transformó notablemente. Si la primera mujer de Iván el Terrible era paciente y sabia, la hija del príncipe cherkés resultó ser completamente diferente.

La nueva zarina compartía los crueles gustos del zar. Le gustaba contemplar las ejecuciones y castigos y participaba en la cacerías. El zar vio en ella su reflejo, y por ella, perdió la cabeza, mientras los mortales que los rodeaban solo sentían terror. Esta belleza oriental, además de esos peculiares gustos afines al zar, poseía dotes mágicas, que había heredado de sus antepasados caucasianos. Enseguida la zarina entendió que aquellos lugares poseían una fuerza misteriosa y decidió que no era un sitio para gente vulgar. Realizaba diferentes conjuros: en una ocasión, ordenó recoger ropas de personas pobres, de las mujeres más hermosas y de condenados que esperaban su pena en prisión. En el lugar del antiguo templo pagano, por mandato suyo se encendió una pequeña hoguera en la que la mujer de Iván el Terrible arrojó las vestimentas recogidas y pronunció un antiguo conjuro. Desde entonces en la Rubliovka no vivió nadie que no fuera de ascendencia noble. Tampoco eran bien recibidas las mujeres que no le gustaban a Kuchené y eran consideradas como oponentes, así como cualquiera que llegara a esas tierras con malas intenciones.

Aquí vivió Alexéi Tolstói el escritor de ciencia ficción y novelas históricas, de noble procedencia, lo que no le impidió escribir y ser una figura de autoridad incluso en las épocas de mayor represión. Tolstói poseía una casa de campo en Barvija, donde pasó numerosos veranos y recibía visitas de artistas, intelectuales y políticos. Pero sobre todo, aquí, trabajaba. La mayor parte de su producción literaria nació en la Rubliovka. Aquí escribió sus obras: Pedro I, Mañana nublada e incluso un cuento infantil: Las aventuras de Pinocho. De forma inexplicable Tostói se libro del genocidio lingüístico y no solo le permitieron conservar el título de conde sino también a su lacayo en el auge de la dictadura del proletariado.

No es únicamente el dinero hoy en día la condición para tener una posesión en la Rubliovka sino también un escudo familiar. Este lugar es especialmente severo con las mujeres en la elección de sus residentes como si el hechizo de Kuchené siguiera vivo. Pocas son las mujeres que por sus propios medios gozan de una posesión en la Rubliovka, en numerosos casos las mansiones son el resultado de divorcios.

Tal fue el caso, en tiempos pasados, de Alejandro II y la emperatriz María Alexandrovna que disfrutaron de un matrimonio feliz durante 23 años durante los cuales tuvieron ocho hijos. Pero el matrimonio soberano se vio bajo amenaza cuando Alejandro conoció a la princesa Catalina Dolgoruki. Tener sus favoritas se consideraba una costumbre favorable en los zares que afirmaba su hombría. Y para la triste y desconsolada emperatriz destronada se reconstruyó una finca que se adornó con un bonito jardín inglés.

Este lugar ofrece protección a sus elegidos pero asimismo se convierte en enemigo para los enemigos, incluso el agua de las fuentes que los residentes consideran curativa puede servir de arma contra el enemigo si se da el caso.

Otros grandes patriarcas de los bosques de alrededor son los árboles centenarios cuya mágica fuerza puede traer malas consecuencias si a alguien se le ocurre talarlos. Son dueños del lugar y se deben tratar con respeto.

Durante siglos estos parajes han sido testigos de inexplicables sucesos, son tierras productivas que con su fuerza y energía aportan  a cada residente lo que necesita. Puede que hoy en día haya un exceso de ambición por vivir en la Rubliovka, así como excesivas construcciones más económicas que las mansiones. Sobre las consecuencias de ello y los efectos del hechizo el tiempo dirá...

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Basado en:

Documental publicado en www.youtube.com

Material de wikipedia

Material del sitio www.kkovalev.ru

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