De Colombia al Espacio, pasando por Rusia

“Libertad 1”, el primer satélite colombiano. Fuente: Picosatélites

“Libertad 1”, el primer satélite colombiano. Fuente: Picosatélites

Hay muchos factores que hacen que la palabra “exploración” se asocie a Colombia. Al hecho de que tenga conexión con dos océanos y sea la puerta entre Suramérica y Centroamérica se le suma la creación de un programa espacial.

Recientemente, tuve la ocasión de entrevistar a un artífice y a un continuador de este tercer factor.  Se trata de Raúl Joya, director del Departamento Astronómico de la Escuela de Ciencias Exactas e Ingenieras de la Universidad Sergio Arboleda, y al ingeniero Abdel Karim, Decano de la propia Escuela . 

Aun antecediéndome a las respuestas de los entrevistados, me permito recordarle a los lectores de Russia Beyond the Headlines que son principalmente las ideas, las que propician la (r)evolución científica de un país.  

¿Qué podrían contar a los lectores de RBTH a propósito de su institución, la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá? 

Que es una Universidad muy activa y próspera,  fundada hace 30 años por el señor Rodrigo Noguera Laborde, quien busco obtener una formación humanística y cristiana en sus estudiantes, y que dejo un gran legado por continuar,  bajo la dirección en la rectoría del señor Rodrigo Noguera Calderón. 

Es una institución de educación superior de carácter privado, sin ánimo de lucro, orientada a formar profesionales en los distintos campos de la cultura, con proyección hacia la comunidad nacional e internacional. 

Establece espacios y organismos novedosos, que acompañan a los programas de pregrado, como lo es el Observatorio Astronómico o el  Centro de Innovación, Emprendimiento y Empresa, buscando cumplir la visión y misión que la institución posee en su proyecto educativo institucional.

 

Panorámica de 360º desde el Observatorio Astronómico. Fuente: Universidad Sergio Arboleda

Para la Universidad Sergio Arboleda este año es muy importante y corresponde a un punto de inflexión en el que la innovación, el emprendimiento y la internacionalización representan valores clave en esta nueva andadura, que consideramos se deben cultivar desde todos los ámbitos, sociales, educativos y económicos.

Es por ello que se ha creado Sergio I2E, el Centro de Innovación, Emprendimiento y Empresa, cuya apuesta es promover la valorización y transferencia del conocimiento, así como fomentar el emprendimiento innovador. Desde Sergio I2E nos hemos marcado como destino promover líderes innovadores emprendedores y nuestra empresa es transferir el conocimiento y promover la creación de empresas innovadoras, que no es más que promover el entusiasmo, la creatividad, la lucha por las ideas. Nuestro compromiso no es solo con alumnos de la Sergio sino también con el desarrollo económico y social de Colombia. En este sentido, consideramos muy importante la colaboración en I+D+i, tanto con instituciones académicas y de investigación como con empresas innovadoras que vean en los investigadores y en los emprendedores una fuente de recursos innovadores y tecnológicos para su negocio.

Si les digo el nombre “Libertad 1”, ¿qué les viene a la mente? 

Así bautizamos el artefacto aeroespacial que permitió romper paradigmas en nuestro país como el que: “Eso solo lo hacen países desarrollados, eso cuesta mucho, no se puede”, etcétera. También destacó a nuestra institución académica por el trabajo de investigación y desarrollo tecnológico al desarrollar y crear un cubo satélite de un kilogramo de masa, desde nuestra Escuela de Ciencias Exactas e Ingeniería, matemáticas y el observatorio astronómico. 

Es el primer y único satélite colombiano en el espacio, con la misión de obtener datos de telemetría que indicarán el estado de salud del satélite, a la vez de comprobar el desarrollo de nuestro sistema electrónico de potencia, el sistema de despliegue de antenas y el sistema de orientación pasivo que instalamos. Tiene el número Norad 31128, lanzado al espacio a bordo de un cohete Dnepr el 17 de abril de 2007, desde Baikonur  (Kazajistán y alquilada por Rusia). 

¿Cómo surgió la posibilidad de colaborar con Rusia para este gran hito? ¿Era la opción más lógica? 

Surge porque nuestro proyecto se sustentó en el concepto denominado Cubesat,  (artefactos que por su peso y tamaño se denominan pico satélites, de 1 a 3 kg de masa), desarrollado por las Universidad de Stanford y Calpoly de los Estados Unidos y sus respectivos investigadores, como el Dr. Robert Twiggs y Jordi Puig, que ante la necesidad de poner a volar los desarrollos aeroespaciales de sus estudiantes de ingeniería aeroespacial de estas instituciones, buscaron en el mundo quienes podían ofrecer un lanzamiento al espacio, a bordo de un cohete confiable, a un buen precio y que permitiera poner estos pequeños satélites de pesos inferiores a los 4 kg en ese entonces, al lado de grandes y potentes satélites. 

 

Foto de familia frente al módulo de carga que transportó a “Libertad 1”. Fuente: Universidad Sergio Arboleda

Aquí es donde ellos entablaron relaciones con la agencia Roscosmos, que coordina los lanzamientos de los cohetes Dnepr, y realizan el trabajo de coordinar el tema de pruebas y lanzamiento a la órbita y fecha que estén disponibles. 

Para nosotros fue la opción más lógica por el apoyo y guía que estábamos obteniendo en un campo totalmente desconocido. Por el camino encontramos que la embajada de Rusia en Colombia, nos ofreció para una próxima oportunidad, contactos y apoyo para un lanzamiento con menores costos y relaciones académicas de interés para ambos países. 

¿Y cómo ha sido la colaboración con Rusia? ¿Volverían a repetir? 

La colaboración obtenida por Rusia para ese entonces fue por medio del apoyo que se le daba al equipo humano del proyecto Cubesat de los Estados Unidos, para el lanzamiento al espacio, representada para nosotros por estudiantes e ingenieros que recibieron toda la ayuda técnica  y por supuesto la atención para el éxito de la misión “Libertad 1”. 

Está abierta la posibilidad de ampliar este acompañamiento técnico con Rusia, en todo el desarrollo de una misión, que no sea exclusiva para el lanzamiento. Y, claro que volveríamos a repetir un lanzamiento con Rusia, obtuvimos un excelente resultado, muy confiable. 

Tendría que estudiarse el caso. Por ejemplo, revisando el objetivo técnico que la misión lleve, pues no siempre las trayectorias de los cohetes a lanzar corresponden a las necesidades de altura, velocidad, inclinación permiten trabajar al satélite óptimamente.  

¿Qué otras instituciones colombianas estuvieron involucradas en el “Libertad 1”? 

Realmente fueron pocas, recibimos apoyo de la Fuerza Aérea colombiana, al delegar un funcionario experto en telecomunicaciones.  En cuanto a préstamo y uso de laboratorios para pruebas, contamos con el apoyo de la Universidad Pedagógica Nacional y del Centro Internacional de Física. 

Del sector privado, compañías como Software Shop y Altium, la compañía Microcircuitos Ltda. en impresos de circuitos y la empresa metalúrgica colombiana EMC para construcción de elementos mecánicos. 

Aunque algo puedo intuir (y no sólo recuperando recortes de prensa), me gustaría preguntarles por la repercusión local y nacional ante el primer satélite colombiano en órbita. ¿Cómo lo vivieron ustedes? 

Raúl Joya: Muy feliz, ya que como director del proyecto Libertad 1, al ver que se recibieron las primeras señales desde el espacio de nuestro satélite, sentí un gran alivio de obtener éxito en el objetivo básico y tecnológico. Siempre teníamos una sola posibilidad de triunfo, en esta gran cadena de acciones, con la electrónica, con el software, los mecanismos, el lanzamiento al espacio, etc. Con una sola que fallara, tendríamos que armar otro satélite y repetir un lanzamiento. 

Sentí que hubo gran acogida por parte de todos los sectores del país. Algunas instituciones privadas y otras gubernamentales, sintieron orgullo y manifestaron la necesidad de continuar esta tarea. 

Localmente y nacionalmente, los colombianos venían siguiendo el proceso del lanzamiento por un año y medio aproximadamente; la fecha de lanzamiento propuesto era el 27 de marzo, que fue aplazada para el 17 de abril de 2007, por razones técnicas del cohete, lo que permitió que se le prestara mayor atención por parte de los colombianos por el hecho de ir al espacio por primera vez,  precisamente 50 años después que lo hiciera el Sputnik, de Rusia, con una misión muy similar: telemetría como misión, no llevaba celdas solares y despegaban desde de Baikonur. 

El gobierno, al final, aplaudió el hecho, lo mismo que nuestras fuerzas militares y muchas instituciones académicas, por medio de mensajes, reconocimientos y trofeos.  Se destacó la necesidad de conformar una Agencia Nacional del Espacio, que para ese entonces ya llevábamos conformada como una comisión colombiana del Espacio, CCE. Desde entonces, se han realizado varias acciones para obtener satélites de observación de la tierra y de telecomunicaciones. 

¿Cuántas personas de la Universidad Sergio Arboleda están involucradas en Espacio? 

Como lo explicaremos más adelante, el programa continúa con el nano satélite Libertad 2. Por esta razón en nuestra Escuela de Ciencias Exactas e Ingeniería, directamente están involucradas 24 personas entre investigadores y jóvenes investigadores.  Otras tres personas desde la Escuela de Derecho y lógicamente, las directivas y comités de apoyo para que  el área de Espacio se desarrolle adecuadamente. 

Tenemos así mismo estudiantes que eligen las siguientes electivas que los  involucra al realizar tareas y talleres para éstas: Mecánica Celeste, mecánica orbital, sistemas operativos en tiempo real para nano satélites, software embebido para aplicaciones satelitales, control térmico y eléctrico de pequeños satélites, energía solar, dinámica y orientación de satélites.

Es ya habitual atacar cualquier Programa Espacial desde diversos frentes, como el desembolso económico y la utilidad. ¿Cuál es su opinión al respecto del programa colombiano? 

En cuanto a la inversión en proyectos de espacio, debo decir que a nivel de nuestra Universidad desde un comienzo se ha realizado con entusiasmo y credibilidad. 

Lo demuestra el establecimiento del departamento Observatorio Astronómico en el año 2000 y que ha servido, desde ese entonces,  como centro de divulgación e investigación de la Astronomía y las Ciencias del Espacio. Posteriormente, al presentarse la misión Libertad 1, se recibió nuevamente apoyo y respaldo. 

Analizando el desembolso a nivel de Estado colombiano, las decisiones en los últimos años han estado postergándose por prioridades que el mismo gobierno aduce por niveles de necesidad y otras más de relevancia, sin negarle la importancia que  para el país representan un satélite de observación de la Tierra  y uno de telecomunicaciones. 

El vicepresidente de la República de Colombia es quien dirige la comisión colombiana del Espacio. Ahora, se creó bajo la Presidencia de la República un departamento de Espacio que facilitará las relaciones internacionales en estas áreas. En cuanto a inversión en satélites estatales, en los últimos cuatro años, se han abierto un par de licitaciones para la adquisición de uno y no hemos obtenido resultados positivos. Por otro lado, la Comisión Colombiana del Espacio, aún no ha logrado convertirse en una agencia como tal, para facilitar y consolidar estas necesidades. 

¿Qué está aportando “Libertad 1” (y su legado) en la actualidad? 

El Libertad 1 aporta a la Universidad un conocimiento y experiencia permanente, como artefacto que gira alrededor de la Tierra, hito no alcanzado por otra institución académica en el país. Le  dejó bases para que nuestra Escuela de Ciencias Exactas e Ingeniería, no detuviera y continuara  trabajando y usar el espacio, como un eje de referencia en sus programas y aulas. Ha permitido conformar un equipo de ingenieros, que junto a sus docentes y directivos,  demuestra que se justifica el desarrollar este campo desde el campo de Educación. 

El Libertad 1 demostró entonces, que invertir en ciencia si paga. Por otro lado la imagen dada al país, es que actuamos como una Universidad que desea trabajar por el país. Parte del equipo humano capacitado, se conformó una pequeña y mediana empresa en esta área, obteniendo ellos  buenos resultados con otros países de la región. 

Además, se le dio un mensaje al país de que si se pueden lograr cosa que se veían lejos y difíciles. Debo resaltar que hay otro tipo de aporte y es la gran imagen institucional que tenemos al apostarle a desarrollos de cuestiones “fuera de este mundo”. 

Actualmente, el Libertad 1 le recuerda al país permanentemente, que con actividades como realizar seminarios, conferencias, informando a la comunidad el que es y cómo nos beneficia la tecnología espacial, que una entidad privada alcanzó un peldaño  y que es imposible que la nación no tome firme acción para subir la escalera y obtener los beneficios de apropiarla adecuadamente. 

 

Reportaje en el telediario dos años después de la puesta en órbita de “Libertad 1”. Fuente: Caracol Televisión COMO CREAS; ROMA

¿Qué iniciativas hay en programa en cuanto a Espacio? ¿Podríamos hablar por fin de un Libertad 2?

Desde que se escogió el nombre de Libertad 1, se pensó en un nombre que cobijara un derecho natural del ser humano y también, el enumerarlo para tener un referente de la secuencia de artefactos a realizar desde la Sergio Arboleda.

Continúa, nuestra Escuela de Ciencias Exactas e Ingeniería, comprometida con el desarrollo de la misión  Libertad 2, que se encuentra en trabajos de investigación e implementación para lograr que a finales del 2016 el contratar la puesta en órbita de un nano satélite de 4 kilogramos, con dimensiones 10X10X30 cm y cuyo objetivo principal será el obtener imágenes desde el espacio, gracias a una cámara a bordo.   

España está en la mediana de Colombia y Rusia. ¿Existen vías de colaboración para realizar misiones tripartitas? 

La realización de una misión tripartita es muy interesante; en otras áreas del conocimiento se demuestra que se obtienen interesantes resultados.

Para Colombia y nuestra Universidad, es una necesidad realizar este tipo de colaboración. Las vías más rápidas serán las que se entablan  entre investigadores, que con el uso delas tecnologías virtuales, las distancias no existen. A nivel de estados, con el apoyo de las áreas de cultura y ciencias de las respectivas embajadas, opino yo, se pueden obtener apoyos si se les comparte y enseña sobre el tema.

Y si en vez de apuntar a la órbita terrestre pensaran en otro destino espacial, ¿cuál sería? 

El siguiente paso a la órbita terrestre, desearía que fuera la órbita lunar, la cual ofrece trabajos interesantes de aplicación en astronomía.   

Web oficial de Libertad 1.

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