Depardieu añade: "Le dije (a Hollande) que
Rusia es un país con una gran democracia, no un país donde el primer
ministro puede llamar patético a uno de sus ciudadanos".
"Me
encanta su país, Rusia, su gente, su historia, sus escritores. Me gustan
sus películas en las que trabajo junto a actores como Vladímir Mashkov.
Admiro su cultura, su forma de pensar", apunta el mensaje colgado hoy
en la página web del canal.
El artista galo recuerda que "mi
padre fue en su momento comunista y escuchaba Radio Moscú. Eso es
también parte de mi cultura. En Rusia se vive bien. No obligatoriamente
en Moscú, que es una megalópolis demasiado grande para mí".
"Prefiero el campo. En Rusia conozco sitios fantásticos. Por ejemplo,
hay un lugar que me gusta mucho. Es donde se encuentra Gosfilmofond
(Archivo Estatal de Cine) que está dirigido por mi amigo Nikolái
Borodachov. Cerca hay un bosque de abedules donde me siento muy bien",
indica.
Depardieu, de 64 años, confirma en la misiva que
solicitó en su momento el pasaporte ruso y se mostró "contento" de que
haberlo recibido.
El actor concluye la carta con lo que él
llama "fragmentos de prosa que me han venido a la cabeza" y en los que
realiza un canto a la grandeza de Rusia.
"Sólo en su país
nunca nos sentimos solos. Ya que cada árbol, cada paisaje nos trae
esperanza. En Rusia no hay nimiedades, está llena de grandes
sentimientos. Tras estos sentimientos se oculta un gran pudor. En su
grandeza nunca me siento solo ¡Viva Rusia!", señala.
El
Kremlin anunció ayer que Putin firmó un decreto presidencial para la
concesión de la ciudadanía rusa a Depardieu, quien había expresado su
deseo de renunciar al pasaporte francés por la decisión del Gobierno
galo de elevar al 75% los impuestos a los más ricos.
El actor,
que ha interpretado durante su carrera a personajes inolvidables como
Obelix o Cyrano de Bergerac, recibió el pasaporte debido "a su enorme
contribución" a la cultura y cinematografía rusas.
El
Presidente ruso, que dijo haber forjado "unas relaciones amistosas" con
el actor, aseguró en rueda de prensa el mes pasado que "él (Depardieu)
se considera europeo y ciudadano del mundo. Pero quiere mucho a su país,
su cultura. Él se considera francés".
La prensa belga informó
ayer de que la decisión del Kremlin dificultará los planes de Depardieu
de obtener también la ciudadanía belga, adonde ha trasladado su
residencia fiscal.
En su momento, su decisión fue tachada de
"mezquina" por el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, lo que
indignó a Depardieu, quien reaccionó anunciando su voluntad de renegar
de la ciudadanía francesa.
Depardieu aseguró hace unos días
que no reconsideraría su decisión después de que el Consejo
Constitucional francés rechazara esa medida, anunciada por Hollande
durante la campaña electoral e incorporada al presupuesto para 2013
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