La primera rueda de prensa multitudinaria de Putin fue más informal. Fuente: ITAR-TASS
Los periodistas hicieron más de 60 preguntas, con la particularidad que durante la primera hora Putin tuvo que explicar cuatro veces su actitud hacia la respuesta rusa al “acta Magnitski” que, entre otras medidas, prohíbe a los norteamericanos adoptar niños rusos. Por primera vez los periodistas decidieron discutir abiertamente con el presidente y calificaron la ley de “caníbal”.
Gleb Fetisov, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia, cree que el público al que contestaba el jefe de estado, era puntilloso y en cierto sentido opositor. Además, estaba exaltado por la apresurada prohibición a la adopción de niños rusos por parte de familias norteamericanas.
“Pero hacia la mitad de la rueda de prensa se consiguió vencer el estado de ánimo negativo y la conversación tomó un rumbo más de trabajo”, explica el experto.
“Vladímir Putin y los periodistas se separaron satisfechos. El primero por la conversación mantenida y los segundos con la sensación de haber apretado al presidente”, considera el jefe del Centro de información política, Alexei Mujin.
Los periodistas que hablaron con Rusia Hoy que consiguieron hacer una pregunta al presidente confirman las conjeturas de los expertos. “Que yo recuerde es la primera vez que fue así, daba la impresión que en la sala no habían preparado a nadie”, explica la locutora de la emisora independiente Eco de Moscú, Inessa Zemler, que fue una de las que durante la primera hora preguntó a Putin sobre la “ley Dima Yakovlev”.
“Me puse una americana amarilla aposta para llamar más la atención, pero no había ningún tipo de garantía que me permitieran hacer una pregunta”.
Las preguntas de los 200 periodistas extranjeros, al igual que en 2008, llegaron sobre todo durante la segunda parte de la rueda de prensa. Alexéi Mujin se fijó en que Putin diera preferencia a los representantes de medios asiáticos y contestara de manera más fría a los europeos y norteamericanos.
Gleb Fetisov también se fijó en este gesto. Casi por primera vez se oyó hablar acerca de la consolidación de la cooperación inversora con China. Además, se apuntaron los aspectos principales de la cooperación económica: las tecnologías punta, la energía nuclear y la construcción de aviones.
El hincapié que Vladímir Putin hizo en las relaciones con los países asiáticos tampoco le parece casual al jefe científico del Centro de coyuntura política, Alexéi Chesnakov. “Esta la idea de que el centro de desarrollo económico se está trasladando a Asia. En este sentido, Rusia no puede perder su oportunidad y no tenerlo en cuenta. En Europa se observa una disonancia entre su influencia política y el debilitamiento de la influencia económica, y esta desproporción continuará creciendo”, considera el experto.
Según los politólogos, este gesto hacia Occidente demuestra que Rusia no tiene intención de tener malas relaciones con nadie, pero al mismo tiempo va a defender sus intereses nacionales. Chesnakov opina que Putin garantizó que la actitud hacia el mundo de los negocios será siempre respetuosa, los institutos políticos serán cada vez más democráticos, lo que es de gran importancia para los inversores.
Por su parte, el director del Instituto de sociología política Viacheslav Smirnov, considera que “la rueda de prensa demostró que el presidente está bien de salud, con energía y con muchos planes para el desarrollo a largo plazo de Rusia como uno de los centros mundiales de fuerza al lado de China, Estados Unidos y Europa”.
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