El abogado consideró que no hay evidencias
que sugieran que las autoridades del Reino Unido estuvieron involucradas
en la muerte del exagente, ni de que fallaran al examinar los riesgos a
los que se enfrentaba.
Según Ben Emmerson, que representa en
el proceso a la viuda de Litvinenko, Marina, el exagente del KGB trabajó
durante varios años con el MI6 británico.
El MI6 habría
pedido a Litvinenko, poco antes de ser envenenado con polonio-210
radiactivo en un hotel de Londres, que colaborara con los servicios de
inteligencia españoles para investigar la actividad de la mafia rusa, de
acuerdo con Emmerson.
La investigación que llevará a cabo un
juez forense del caso comenzará en mayo de 2013, siete años después de
su muerte, pero hoy y mañana se celebra en Londres una audiencia
preparatoria.
El exagente del KGB, exiliado en el Reino Unido
desde el año 2000, murió en 2006, a los 43 años, por los efectos de la
sustancia radiactiva polonio-210 tras tomar el té en el Millennium Hotel
de Londres supuestamente con dos antiguos contactos de su país, Andréi
Lugovoy y Dimitri Kovtun.
La Fiscalía considera a Lugovoy,
ahora diputado en Rusia, como el principal sospechoso de la muerte de
Litvinenko, si bien las autoridades rusas han rechazado su extradición
al Reino Unido para ser interrogado.
Davies descartó que
existan pruebas que apunten hacia la participación de otras personas o
grupos en la muerte del exespía y subrayó que la investigación trata de
aclarar los vínculos entre partidos políticos rusos, el crimen
organizado y el tráfico de armas.
El también abogado Neil
Garnham, que representa al Ministerio de Interior británico, dijo por su
parte que no puede "confirmar ni desmentir" que Litvinenko trabajara
para los servicios secretos del Reino Unido.
A partir del
próximo 1 de mayo se desarrollará en el Tribunal Superior de Londres la
investigación judicial del caso, a cargo del magistrado Robert Owen.
Tras la vista hoy en Londres, Marina Litvinenko se mostró satisfecha
con que la investigación vaya a considerar la implicación de Rusia en al
muerte de su marido: "Hemos dicho eso decenas de veces, pero es la
primera vez que la cuestión sale a la luz en un tribunal", afirmó la
viuda.
En una carta póstuma, Litvinenko acusó al Kremlin de
estar detrás de su asesinato por haber acusado a los servicios secretos
rusos de causar una serie de explosiones en un edificio de Moscú en 1999
para ayudar a Vladímir Putin a llegar a la presidencia de Rusia.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: