Serguéi Ivanov. Fuente: ITAR-TASS
¿Qué es el G20, cuya presidencia asume ahora Rusia? ¿Por qué para es tan importante para el país esta Presidencia?
El G20 es un fórum informal de las economías líderes del mundo. El G20 representa o genera el 90% de todo el Producto Interior Bruto mundial y el 80% del comercio mundial. En el territorio de los países que forman parte del grupo viven dos tercios de la población de nuestro planeta.
¿La cumbre tendrá lugar en el Palacio de Constantino en San Petersburgo? (Allí ya tuvo lugar en 2006 la reunión del G8)
Sí.
¿Es decir, no hace falta ninguna inyección de capital complementaria?
Especialmente grandes, no. Me gustaría dejarlo claro, hablamos del G20, pero en realidad los próximos 5 y el 6 de septiembre en San Petersburgo (días de la cumbre), habrá 33 jefes de delegación.
Ampliamos el formato y queremos demostrar que el G20 no es un club exclusivo y cerrado, aunque represente el 90% del PIB mundial. Prestamos atención y actuamos en interés de la economía global, que concierne a cualquier país independientemente de su nivel de desarrollo.
Además invitamos a los dirigentes de las grandes organizaciones internacionales. En relación con el G8, el trabajo es un poco mayor. Pero la principal infraestructura ya está construida, es el Palacio de Constantino.
En el G20 hay países que no están muy acostumbrados a hacer caso de la opinión de otros. Rusia, que ocupa, según diferentes estimaciones, el tercer o el cuarto lugar en el mundo en cuanto a las reservas de oro y divisas, ¿puede utilizar, por ejemplo, en las conversaciones con Estados Unidos este argumento: nosotros compramos sus American Depositary Receipts y valores similares, financiamos vuestra economía, tal vez que nos escuchen y actúen de tal forma y no de otra?
Por un lado no puedo no estar de acuerdo con usted. Está claro que a los norteamericanos no les gusta que les intenten dar consejos desde fuera. Por otro lado, no puedo afirmar que rechacen cualquier consejo.
Tienen un papel fundamental en el Fondo Monetario Internacional. Pero incluso en la pasada cumbre G20 se acordó que es necesario cambiar las cuotas y los votos en el FMI teniendo en cuenta el crecimiento de las economías de los países BRICS.
Dento de un panorama mundial que ha cambiado mucho. ¿Es posible ponerse de acuerdo en cuestiones energéticas? De hecho, la energía se ha incluido de nuevo en la agenda del G20.
Si hablamos del Tercer Paquete Energético, (adoptado en 2009 por la UE, exige una separación de las capacidades de producción, de las redes de transporte, y frustra efectivamente las esperanzas de Gazprom de ganar acceso a consumidores finales en Europa). Sí que se trata de un problema en la relación entre Rusia y la Unión Europea. No es un problema global y creo que no se va a tratar en el G20.
Efectivamente, hay muchas cuestiones relacionadas con esto. No estamos de acuerdo y no lo ocultamos, el Tercer Paquete Energético simplemente dificulta que se cierren contratos de larga duración y en Europa surgirá un estúpido, disculpe la expresión, déficit de recursos energéticos. Ya que cada vez se destinan más medios para la exploración de yacimientos de gas y de petróleo se va hacia el Norte, es decir, es más caro.
El transporte, la refinación y la distribución. Si partimos de la lógica de la Unión Europea, todo esto hay que dividirlo. Entonces surge la pregunta: ¿quién invertirá en la exploración y en el transporte si pierde sentido?
¿Cuáles cree que serán las principales monedas de reserva dentro de 20 años?
Aquí es muy fácil equivocarse. Es lo mismo que pronosticar, por ejemplo, el resultado de los partidos de fútbol. Evidentemente, el dólar. El euro, es posible que también. Hay unas cuantas otras monedas que en parte se pueden considerar en calidad de monedas de reserva. Son el franco suizo, una moneda muy buena y sólida, y la libra inglesa.
¿Y el dólar australiano, en el que Rusia ha invertido?
El yen japonés. Ahora se habla mucho de la creación de una única moneda asiática, y si eso se llega a realizar, esta moneda sin duda será el yuan. Por otro lado, todavía no es una moneda totalmente convertible y este proceso todavía llevará unos años.
También se habla de crear este tipo de monedas regionales en el mundo árabe. En cuanto a Rusia, el rublo tiene la posibilidad de convertirse en moneda de reserva regional sobre todo en el espacio de la Comunidad de Estados Independientes.
El comercio en el interior de la Unión Aduanera en parte ya se desarrolla en rublos. Con China también empezamos a comerciar con rublos, evitando así los riesgos complementarios a causa de la volatilidad de las principales monedas, es decir, el dólar y el euro. Esto hace nuestra economía más estable y segura.
Artículo publicado originalmente en ruso en Vesti.
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