"Además, no tiene intención de dejar de
practicar deporte y, por tanto, como cualquier deportista, puede sufrir
algún dolor, ya sea de espalda, brazos o piernas, algo que nunca ha
afectado a su capacidad de trabajo", agregó.
La lesión de
espalda de Putin, de 60 años, de la que nunca ha hablado ni el propio
afectado ni tampoco el Kremlin, fue confirmada esta semana por su
homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko.
"Sé que tiene un
problema. Le gusta el yudo. Levantó a un chico y al lanzarlo se hizo
daño en la columna vertebral", explicó en una entrevista el líder de la
antigua república soviética, vecina de Rusia.
Peskov desmintió
por otra parte que la apretada agenda de Putin para el mes de
diciembre, que incluye desplazamientos a Turkmenistán y Turquía, además
de una intervención ante el Senado ruso para resumir los resultados del
año, tenga como fin disipar los rumores sobre su estado de salud.
A principios de este mes, el diario económico Védomosti escribió que
la cumbre de los miembros de la Comunidad de Estados Independientes,
integrada por las antiguas repúblicas soviéticas y prevista para
noviembre, fue aplazada hasta el 5 de diciembre por "la imposibilidad de
coordinar la agenda presidencial".
Además, otros eventos que
deberían contar con la participación de Putin en octubre y noviembre,
incluidos sus viajes a Turquía, la India y Bulgaria, fueron pospuestos
con distintos pretextos por la parte rusa, recordó Védomosti.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: