La directora del Moscow Helsinki Group, Ludmila Alexéeva (a la izquierda). Fuente: ITAR-TASS
La cadena de radio Eco de Moscú informa que la petición de ayuda financiera se debe a la prohibición de trabajar en Rusia a USAID. La agencia estadounidense es la principal patrocinadora extranjera de ONGs en el país y desde octubre no ejerce actividad.
En Moscú consideraban que USAID intentaba influenciar en los procesos políticos, incluidas las elecciones, de la Federación Rusa mediante la concesión de ayudas.
Washington rechaza de forma categórica estas acusaciones.
Danil Mescheriakov, director de programas del Moscow Helsinki Group, explica que hasta hace poco la financiación se componía en un 90% de las donaciones que llegaban del extranjero, mientras que el 10% provenía de de Rusia. Las donaciones de particulares alcanzaban menos del 1%.
Según informa Lenta.ru, la directora del Moscow Helsinki Group, Ludmila Alexéeva, ha reconocido que su organización no puede permitir rechazar el dinero del extranjero. Significaría condenar a la miseria a la organización y obligaría a la mayoría de los colaboradores a buscarse un trabajo extra, ya que en Rusia el Estado, el empresariado y el sector social dan dinero de mala gana a los defensores de los derechos humanos.
La posibilidad de negarse a las ayudas del extranjero se debe a la entrada en vigor de las enmiendas a la ley de organizaciones sin ánimo de lucro que obliga a las ONGs que reciban financiación exterior a registrarse como agentes extranjeros, lo que equivale a ser calificada de s sinónimo de 'espía'.
Muchas de las organizaciones sociales, incluido el Moscow Helsinki Group, han declarado que tienen intención de boicotear esta ley. Ludmila Alexéeva añadió que su organización ha rechazado la ayuda extranjera para no tener que registrarse como 'agente extranjero', sin embargo posteriormente se retractó de esta decisión.
En opinión de Danil Mescheriakov, el presupuesto anual del Moscow Helsinki Group es de alrededor de un millón de dólares.
"Aproximadamente la mitad de este dinero se destinaba al apoyo de diferentes socios en proyectos conjuntos, educación, etc... principalmente para grupos de defensa de los derechos humanos en las regiones", dijo Mescheriakov.
Para poder continuar con la actividad al nivel actual "hace falta el mismo dinero (si se apoya a las regiones) o alrededor de medio millón de dólares, si no se les apoya".
"El presupuesto mínimo para mantener la actividad sin proyectos especializados se sitúa entre los tres y cinco millones de rublos (entre 95.000 y 130.000 dólares)", comunicó Mescheriakov.
Los trabajadores de esta ONG cuentan con reunir esta cantidad gracias a las donaciones de ciudadanos y de grandes de empresas, así como recaudaciones mediante acciones de beneficencia.
En su página web señalan que los medios recaudados se destinarán al funcionamiento de la oficina y la página web de la organización, a la monitorización del actual estado de los derechos humanos en Rusia y a la elaboración de un informe anual sobre las violaciones observadas.
Además, habrá una oficina para recoger las quejas de los ciudadanos y una asesoría social y un departamento dedicado a la defensa jurídica de las organizaciones y de los activistas de los derechos humanos que sean perseguidos.
Si no se consigue recaudar la suma necesaria, la dirección de la organización, en palabras de Mescheriakov, se verá obligada a "recortar la actividad y la plantilla, y a utilizar en mayor medida el voluntariado".
El primer día después del comunicado público pidiendo donaciones, se recaudaron unos 100.000 rublos (alrededor de 3.000 dólares). Mescheriakov señaló que han recibido muchas ofertas de voluntarios para trabajar con ellos.
En una entrevista a RIA Novosti, Ludmila Alexéeva, declaró que recibe muchas llamadas con ofertas de ayuda.
"Hoy, por ejemplo, me ha llamado un abogado y me ha dicho: 'no tenemos dinero como para poder ayudaros, pero estamos dispuestos a llevar los casos que tengáis. Se ocuparán nuestros mejores abogados'. Es muy importante porque no tenemos una asesoría jurídica especial para ocuparnos de estos casos", dijo Alexéeva.
La directora del Moscow Helsinki Group explicó en RIA Novosti que la organización no solo se mantendrá con donaciones, también han recibido una ayuda presidencial y hasta mayo no necesitarán nueva financiación.
"La colocación en la página web del llamamiento de apoyo no significa que recibamos mucho dinero. Siempre nos hemos dirigido a los ciudadanos porque siempre hemos querido trabajar con dinero ruso y no con dinero del extranjero. Y recaudábamos pequeñas cantidades", dijo Alexéeva.
La defensora de los derechos humanos también señaló que la ayuda presidencial que han recibido "muy probablemente sea la última".
El artículo se ha realizado con información de: Eco de Moscú, RIA Novosti, Lenta.ru
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