El caucasiano Iliás Saídov, que además de
terrorismo fue acusado de asesinato, atentado contra la vida de miembros
de las fuerzas de seguridad y tenencia ilícita de armas, reconoció
desde el principio su culpabilidad.
"(Saídov) Llegó un acuerdo
con los investigadores y colaboró activamente", comentó su abogado
Murad Alíev, quien añadió que de no haber actuado así, su cliente
hubiera sido sentenciado a 25 años de prisión.
Según la
fuente, Saídov aportó a las fuerzas de seguridad información muy valiosa
sobre los integrantes de la banda que organizó el atentado y, en
particular, la identidad de su jefe, el emir Daúdov, que fue
posteriormente eliminado por las autoridades rusas.
Además,
reconoció el asesinato de un alto cargo policial en la república
caucasiana de Daguestán e informó sobre atentados nunca esclarecidos,
además de desvelar la localización de arsenales ilegales de armas.
El 31 de diciembre de 2010, dos terroristas suicidas lo tenían todo
listo para atentar en la Plaza Roja de Moscú, pero el artefacto
explosivo estalló en el apartamento donde estaban sus cómplices.
A Saídov se le había asignado la función de garantizar la seguridad
del transporte de la bomba hasta el mismo corazón histórico y político
del país.
El abogado, que había pedido 10 años para su defendido, adelantó que no recurrirá el fallo.
La banda, varios de cuyos miembros han sido liquidados o juzgados, y
en la que el condenado entró en 2010, cometió numerosos atentados con el
objetivo de lograr la secesión del Cáucaso Norte del resto de Rusia.
Moscú ha sido escenario en los últimos años de dos graves atentados
suicidas cometidos por la guerrilla islamista caucasiana: 36 personas
murieron en el aeropuerto de Domodédovo (2011) y 40 en dos estaciones de
metro (2010).
En marzo pasado al menos 30.000 soldados del
Ministerio ruso del Interior fueron trasladados desde Chechenia a
Daguestán debido a la escalada de la violencia terrorista en esta
última.
Mientras, en octubre la aviación rusa bombardeó un
campamento de la guerrilla islamista localizado en un bosque de las
afueras de Majachkalá, capital de Daguestán.
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