El primer ministro ruso concedió una entrevista al periódico francés Le Figaro, en víspera de su visita a Francia. Fuente: AP
El periódico presenta a Medvédev como el “primer ministro de Vladímir Putin”. A la pregunta sobre si es fácil ocupar este cargo responde que si existe un hombre con el que se trabaja cómodamente, ese es Putin. En la versión rusa de la entrevista, la cita figura de este modo:
“Sabe, yo no sé si me habría convertido en primer ministro con cualquier otro presidente. Yo no me lo imagino. Si hay alguien con quien me puedo encontrar cómodo trabajando como primer ministro después de haber sido presidente, ese es sin duda Vladímir Putin.
Ejercer el cargo de primer ministro después de haber sido presidente es un asunto delicado. Aunque este trabajo sea enormemente complicado, muy ambicioso, y enormemente interesante. Por esta razón me siento cómodo”.
Medvédev llamaba al Kremlin “un lugar complicado”, y no lo concibe como monumento arquitectónico, sino como su lugar de trabajo durante cuatro años.
"Hace tiempo me prometí que de ninguna manera le cogería cariño a ningún puesto, porque entonces no te acostumbras nunca a otro lugar. Para los que no se prometen esto, el cambio de trabajo es una tragedia”. Medvédev subrayaba que no se puede pensar que te han elegido para siempre, refiriéndose a cualquier puesto de trabajo.
A la pregunta sobre una posible vuelta al Kremlin el primer ministro respondió que no descarta este giro de los acontecimientos si tiene suficientes fuerzas para esto y si la nación le confía este trabajo.
Medvédev considera que “no hay que negarse nunca a nada ya que, como se sabe, nunca digas nunca, sobre todo teniendo en cuenta que ya he entrado una vez en este río, y se trata precisamente de un río en el que te puedes bañar dos veces”.
En esta misma entrevista Medvédev habla de su opinión negativa sobre Stalin, sobre su postura en el caso de Pussy Riot, que no puede imponer al tribunal y sobre el hecho de que el indulto de Mijaíl Jodorkovski y Platón Lébedev no es posible sin que estos den los pasos que les corresponden.
También negó que en Rusia se estén dando “vueltas de tuerca” para dificultar la tarea de la oposición.
Acerca de las duras acciones de las fuerzas de seguridad contra los participantes en manifestaciones, Medvédev declaró que no jugaría a ver quién es el más tonto aportando ejemplos de “cómo reaccionan las autoridades europeas a las violaciones de la ley y el orden, qué sanciones se toman allí, a quién se detienen ni qué medidas especiales se utilizan”.
No considera excesivamente dura la reacción de las autoridades rusas. “Y sean cuales sean las consignas que defienda, apoye a quien apoye, rojos o a blancos, la oposición o a la autoridad, si una persona levanta la mano a un policía, cualquier país la considerará un criminal y meterá en prisión”, declaraba el primer ministro.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: