ONGs rusas se niegan a ser calificadas como "agentes extranjeros"

Ludmila Alexeévna, presidente de Moscow Helsinki Group, junto a MIjaíl Fedotov (en el centro), del Consejo de Derechos Humanos. Fuente: ITAR-TASS.

Ludmila Alexeévna, presidente de Moscow Helsinki Group, junto a MIjaíl Fedotov (en el centro), del Consejo de Derechos Humanos. Fuente: ITAR-TASS.

Los diputados de la Duma Estatal de Rusia auguran cierres masivos de ONGs.

 El pasado mes de julio Vladímir Putin firmó las enmiendas a la ley sobre las organizaciones con fines no lucrativos. Se refieren a aquellas estructuras que reciben donaciones de fuentes extranjeras y que participan en la actividad política. Las ONGs deberán registrarse en el Ministerio de Justicia como 'agentes extranjeros'. Además este calificativo aparecerá en el material publicado. En caso de incumplimiento de la ley, la dirección de la ONG se expondrá a multas e, incluso, a penas de cárcel de hasta cuatro

La ley, contra la que pretenden protestar los representantes de las ONGs rusas, prevé declarar como 'agentes extranjeros' a aquellas ONGs que reciban apoyo financiero del exterior del país.

Así, Alexánder Cherkásov, de 'Memorial', la mayor organización de la defensa de los derechos humanos de Rusia, dijo que no tenía intención de llamar a su organización 'agente extranjero', ni de acatar las leyes aprobadas por el parlamento ruso al respecto. 

“En primer lugar, ellos pretenden que nos registremos como 'agentes extranjeros', pero no nos consideramos a nosotros mismos como tales. Los “agentes” llevan a cabo toda clase de encargos por dinero, cosa que nosotros desde luego no hacemos. 

 Los infortunados de nuestros legisladores decidieron dedicarse a una soberana estupidez. ¡No será por falta de otros problemas que abordar! Nosotros no tenemos ninguna intención de poner en práctica decisiones que son un despropósito absoluto”, declaró Cherkásov. 

Las organizaciones sin ánimo de lucro tampoco pretenden abonar las multas por el incumplimiento de las normas que se establecen en la nueva ley de ONGs.

Según él, los legisladores podrán determinar la cuantía de las multas, pero lo de pagarlas ya será otra cuestión. Cherkásov hace hincapié en la imperfección de esta ley, en la tergiversación del término 'agente' (en Rusia el conjunto de palabras 'agente extranjero' se entiende también como un eufemismo de 'espía') y en la oscura interpretación del concepto de 'actividad política'.

Ludmila Alexéeva, presidenta del 'Moscow Helsinki Group', respalda la decisión de 'Memorial' y declara que su organización – la más antigua de Rusia – tampoco tiene la intención de registrarse como 'agente extranjero' sólo por el hecho de que se establezca una multa a pagar por el incumplimiento de esta normativa.

“No nos consideramos 'agentes extranjeros', ni tampoco lo somos. Siempre hemos sido honestos para con nuestro Estado y nuestra nación. Por eso, es un insulto para nosotros que se pretenda declarar que somos algún tipo de 'agente' y que se nos amenace con multas”, afirma Alexéeva.

“Nosotros recibimos donaciones del extranjero y las empleamos en nuestras actividades dedicadas a la protección de los derechos humanos, cuyo único propósito es ayudar a la gente. Por tanto, sus 'etiquetas' sobran.

Sólo podríamos renunciar a los subsidios del extranjero bajo amenaza de cierre de nuestra organización, en cuyo caso nuestra financiación procedería única y exclusivamente de las donaciones y ayudas rusas, las cuales son verdaderamente insignificantes en la actualidad”, declaró la veterana defensora de los derechos humanos.

Por su parte, Alexánder Sidiákin, diputado de la Duma Estatal y autor de las controvertidas enmiendas a la ley sobre ONGs, sostiene que el no acatamiento de la ley por parte de las organizaciones como 'Memorial' y el 'Moscow Helsinki Group', podría conducir a la disolución forzada de las organizaciones de la defensa de los derechos humanos.

“Ahora, con la introducción de las multas, las nuevas normativas han cobrado su forma final y definitiva. Los representantes de las organizaciones en defensa de los derechos humanos tienen que entender que se trata de una ley federal y, por tanto, es obligatorio cumplirla”.

“Si ellos llegan a la conclusión de que su presupuesto les permite pagar multas de hasta 1,5 millones de rublos (unos 48.000 dólares), muy bien, ¡que las paguen! Pero no hay que olvidar que, tras varias multas, se planteará la cuestión del incumplimiento deliberado de una ley federal a raíz de lo cual, según las normas estipuladas, se podrá ordenar la disolución de la organización”.

Cabe recordar que 'Memorial' y el 'Moscow Helsinki Group' son las dos organizaciones en la defensa de los derechos humanos más grandes y más antiguas de Rusia, creadas todavía en los tiempos de la Unión Soviética. 

Artículo publicado originalmente en ruso en Izvestia.

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