Será el decimoquinto Estado miembro de la
Unión Europea en firmar las normas de cooperación reforzada para ayudar a
las parejas internacionales.
El Reglamento, que entró en
vigor en junio de este año, ofrece a las parejas seguridad jurídica e
impide la "carrera hacia el tribunal" en busca de un foro de
conveniencia, evitando al mismo tiempo procesos muy duros desde el punto
de vista emocional y económico.
"Por primera vez en la
historia de la UE, los Estados miembros han utilizado el procedimiento
de cooperación reforzada para impulsar normas que permiten a las parejas
internacionales determinar la jurisdicción competente para conocer de
su divorcio", dijo la vicepresidenta de la CE y responsable de Justicia,
Viviane Reding.
La comisaria consideró "alentador" comprobar que cada vez más los Estados miembros reconocen esa situación.
Los países que ya forman parte del procedimiento son Alemania,
Austria, Bélgica, Bulgaria, Eslovenia, España, Francia, Hungría, Italia,
Letonia, Luxemburgo, Malta, Portugal y Rumanía.
La normativa
en cuestión carece de efectos sobre las leyes nacionales aplicables al
matrimonio y al divorcio y tiene por objetivo proteger a la parte más
débil en caso de divorcio.
Permite a las parejas
internacionales determinar por anticipado las leyes que serían
aplicables a su divorcio o su separación legal.
En caso de que
la pareja no consiga llegar a un acuerdo al respecto, los jueces pueden
emplear una fórmula común para determinar la jurisdicción competente.
En 2007 se registraron en la UE más de un millón de divorcios de los
que un 13 % -140.000 casos- se produjeron en parejas de distinta
nacionalidad.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: