El Primer Ministro ruso, Dmitri Medvédev, participó en el Foro Asia-Europa (ASEM, por sus siglas en inglés), que tuvo lugar en Vientiane, Laos el 5 y 6 de noviembre. Fuente: Kommersant
Varios jefes de Estado se reunieron en el Foro Asia-Europa (ASEM, por sus siglas en inglés), que tuvo lugar en Vientiane, Laos el 5 y 6 de noviembre. El Primer Ministro ruso, Dmitri Medvédev, participó en estas jornadas que fueron seguidas de reuniones bilaterales con los mandatarios de Laos, Vietnam y Pakistán.
Además de representantes de todos los países de la Unión Europea y de muchos países asiáticos, estuvieron presentes en la reunión los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
El Foro Asia-Europa fue creado en el año 1996 con el objetivo de tratar la necesidad de cooperación e integración entre las dos regiones. Rusia comenzó a participar de estas reuniones hace dos años y a partir de allí fue creando un verdadero nexo entre ambos continentes.
La Federación Rusa siempre se debatió entre estas dos regiones, y aunque siempre tuvo a Europa como referencia, lo cierto es que el eje mundial está virando hacia el Pacífico y el actual gobierno es muy consciente de ello.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya anunció la autorización para desarrollar yacimientos, gasoductos y plantas de licuefacción de gas en Siberia Oriental para exportar hacia la región del Pacífico asiático a partir del año 2018, diversificando las exportaciones que históricamente fueron hacia Europa.
Alexéi Miller, presidente de Gazprom, sostuvo que para ese momento, el suministro de gas a Asia igualará al que se envía a Europa, y podría llegar incluso a superarlo.
Teniendo en cuenta la actual crisis europea, los mandatarios que participaron de la cumbre se comprometieron a "ampliar los mercados y resistirse al proteccionismo en todas sus formas".
El documento final señala que la apertura de los mercados "es una condición necesaria para la recuperación económica global sostenible, la creación de trabajos decentes y el desarrollo económico".
Respecto a las posteriores visitas oficiales del Primer Ministro ruso, la relación bilateral con Vietnam, en particular, fue la que resultó más favorecida.
Los mandatarios de Vietnam y de Rusia, Nguyen Tan Dung y Dmitri Medvédev respectivamente, reunidos en Hanoi, se mostraron dispuestos a aumentar el intercambio comercial entre ambos países llegando a una cifra cercana a los 7.000 millones de dólares para el año 2015.
Asimismo, conversaron sobre la eventual firma de un Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la Alianza Aduanera Rusia-Bielorrusia-Kazajistán, entre otros diversos proyectos de cooperación.
El Primer Ministro ruso destacó el rol de Vietnam en los organismos regionales como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), y sostuvo que “Vietnam se está desarrollando fuertemente con un gran potencial socio-económico” y que ello “significa mucho para el futuro de nuestros países”.
La cooperación entre Moscú y Hanoi tiene muy buenas perspectivas en el área de la energía, las telecomunicaciones y la industria militar. Según el Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas, Vietnam ocupará el tercer lugar, después de la India y Venezuela, en las exportaciones militares de Rusia entre 2012 y 2015.
En su posterior visita a Laos, Medvédev también destacó la evolución de las relaciones bilaterales entre ambos países, sobre todo en materia comercial y de cooperación antinarcotráfico. El Presidente del país asiaico agradeció la colaboración rusa en el entrenamiento de cuadros militares, así como el suministro de camiones, aeronaves y helicópteros a su país.
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