Los chinos rechazan a Román Abramóvich

Román Abramovich. Fuente: ITAR-TASS

Román Abramovich. Fuente: ITAR-TASS

Millhouse, la compañía de Román Abramóvich, no ha conseguido encontrar comprador para uno de los mayores yacimientos de estaño del mundo: el yacimiento Pirkakai en Chukotka. El único interesado era Yunnan Tin Group, pero al grupo chino le ha parecido poco provechoso el desarrollo del yacimiento debido a su bajo contenido de mineral.

Según el periódico Kommersant, Yunnan Tin Group (YTG), el mayor fabricante y exportador de estaño del mundo, ha rechazado la compra de la empresa de Román Abramóvich situada en Pirkakai, el cuarto mayor yacimiento de estaño del mundo, situado en el distrito autónomo de Chukotka (con unas reservas de 228.500 de toneladas de estaño y 23.000 toneladas de tungsteno).

 La licencia para el desarrollo de Pirkakai pertenece a Millhouse desde 2008. La empresa puso a la venta el yacimiento este verano con la esperanza de obtener 300 millones de dólares. La compañía de Abramóvich contaba con el interés de inversores de China, Malasia e Indonesia.

Según fuentes cercanas a los detalles de las negociaciones, YTG era el único interesado realmente en los activos, pero a principios de noviembre notificó a la empresa rusa que no compraría Pirkakai, ya que consideraba que el contenido en mineral del yacimiento (0,25%) era demasiado bajo para sus criterios de inversión.


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Los representantes de YTG aclaraban que incluso el desarrollo de una mina a cielo abierto con un contenido de metales menor del 0,3% no sería económicamente rentable según los actuales precios del mercado (20,4 dólares por tonelada entregada en enero de 2013, según LME).

A pesar de la atractiva fuente de recursos, el coste de extracción en Pirkakai resulta mayor que en los yacimientos chinos en desarrollo y en fase de estudio.

El desarrollo de Pirkakai se estima en 300 millones de dólares, el comienzo de extracción está planeado para 2017. El volumen de extracción a partir de 2018 debería ser de 6 millones de toneladas de mineral al año, y su producción de 11,1 toneladas de estaño y de 814 toneladas de tungsteno. El periodo de vida del yacimiento es de hasta 29 años (con una extracción estable de 20 años).

Ni Millhouse ni YTG han respondido a las preguntas de la prensa. Una fuente cercana a Millhouse insiste en que los inversores chinos no han tomado una decisión definitiva.

Además, según este, Millhouse no tiene la intención de salir completamente de Pirkakai: mientras busca inversores conjuntos está preparando una oferta para comenzar el trabajo en el yacimiento.

El analista de Sberbank CIB Mijaíl Stiskin considera que Pirkakai no interesa a nadie excepto a las compañías chinas, ya que en Rusia pocos tienen dinero para proyectos semejantes y todos los empresarios de la metalurgia están ocupados en solucionar sus propios problemas

El analista Oleg Petropavlovski añade que no será fácil encontrar interesados en esta compra teniendo en cuenta las complejas condiciones geológicas y naturales de Pirkakai.

“En Rusia hace tiempo que nadie desarrolla yacimientos de estaño a una escala comparable”.

En teoría, apelando al desarrollo del sector Millhouse podría intentar atraer a empresas estatales, pero es prácticamente imposible que estas compañías decidan lanzarse a una inversión tan seria”, comenta Petropavlovski.

El director general de Rusolovo (que reúne a las compañías que desarrollan los yacimientos Pravourmiiskoye y Sólnechnoye en la región de Jabárovsk), Nikolái Abrámov, cuenta que en los años 90 el principal comprador de estaño a las empresas rusas era el Ministerio de Defensa, que lo compraba a precios que superaban en cuatro veces los precios mundiales.  

Pero con el paso a un sistema de mercado,  prácticamente todas las fábricas de estaño de Rusia fueron destruidas y los mayores yacimientos agotados.

A pesar de esto, los nuevos proyectos en el sector pueden resultar rentables cuando existe un contenido de metal en mineral de un 0,2-1 %, con una amortización de cinco a siete años, considera Abrámov. Según Rusolovo, en la actualidad se producen en el mundo 360.000 toneladas de estaño al año, y hay un déficit anual de unas 10.000 toneladas.

  

Artículo publicado originalmente en Kommersant

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