Salir al cosmos por el camino oriental

Rusia está construyendo un nuevo cosmódromo en la región siberiana de Amur, lo que supondrá un cambio en la industria espacial del país. Fuente: NASA / Bill Ingalls / Carla Cioffi

Rusia está construyendo un nuevo cosmódromo en la región siberiana de Amur, lo que supondrá un cambio en la industria espacial del país. Fuente: NASA / Bill Ingalls / Carla Cioffi

Vladímir Popovkin, director de Roskosmos, anunció una reestructuración global del sistema de gestión de las empresas del sector, tras una visita a la región de Amur, en el Lejano Oriente, donde tiene lugar la construcción del nuevo cosmódromo ruso, Vostochni. Sin embargo, la viabilidad de este tipo de proyectos de construcción a gran escala y en lugares tan alejados es cuestionado por algunos expertos.

"Estoy satisfecho con el progreso de la construcción. Si seguimos con este ritmo, en el 2015 se lanzará desde aquí la primera nave espacial", declaró Vladímir Popovkin, jefe de Roskosmos.

 

En los trabajos de construcción de Vostochni trabajan  a lo largo de todo el día 2.500 personas que ponen en funcionamiento más de 600 unidades de maquinaria. Este año el desembolso será de cerca de 630 millones de dólares, y para el 2013 será de 315 millones más.

 

Fue el presidente Vladímir Putin el que estableció el objetivo principal del nuevo cosmódromo, cuando en abril de este año participó en una reunión sobre Vostochni: “Nuestro objetivo es conseguir que Rusia cuente con un cosmódromo nacional que cumpla con los más altos requerimientos y estándares internacionales”.

 

En consecuencia, la tarea estratégica consiste en garantizar la independencia de las actividades espaciales, desde las socio-económicas y científicas hasta los vuelos espaciales tripulados.

 

La primera está prevista para reducir la carga en el cosmódromo de Baikonur,  no para reemplazarlo por completo, por lo menos hasta el final del contrato de arrendamiento de Kazajistán.

 

Desde un punto de vista técnico, en opinión de la gerencia de Roskosmos, Vostochni tendrá varias ventajas:

 

la trayectoria de los vuelos de las lanzaderas de misiles no pasará por encima de zonas densamente pobladas o sobre el territorio de estados extranjeros; las zonas de impacto de los misiles lanzados, están situadas en aguas internacionales o zonas escasamente pobladas de Rusia y además la ubicación es cerca de autopistas, ferrocarriles y aeropuertos.

 

Mientras tanto, por lo que respecta a la financiación, el nuevo cosmódromo requiere dos veces mayor inversión que el de Baikonur.

 

Según Grigori Naginski, director de la Agencia Federal, Spetsstrói, bajo cuya jurisdicción se encuentra este edificio, el costo del cosmódromo Vostochni se acerca a los 9.000 millones de dólares, lo que es comparable al costo del presupuesto de Rusia para los Juegos Olímpicos de Sochi y la cumbre de la APEC.

 

Al mismo tiempo, Rusia y Kazajistán desde hace tiempo acordaron los plazos del arrendamiento  de Baikonur hasta el 2050. Rusia envía a su vecino 115 millones de dólares (3.700  millones de rublos). El precio del alquiler se fija para todo el plazo.

 

Así, la cantidad total pagada por los restantes 38 años de arrendamiento asciende a un total de 4.400 millones de dólares (140.000 millones de rublos). El ahorro se podría usar para el desarrollo de una nueva tecnología de misiles.

 

Ubicación de Vostoschi

 

Inicialmente, los expertos se inclinaban por la región de Primorie  cerca del puerto de Najodka, lo que suponía elegir uno de los puntos más meridionales de Rusia, que, incluso se encuentra 3 grados más al sur de Baikonur.

 

Además, Najodka está situada cerca del mar. Debido a esto, las voluminosas naves espaciales podrían conducirse por transporte acuático, lo que es más barato que trasladarlas de las fábricas mediante el uso de la aviación. Fue precisamente en el costo de transporte, en lo que pensó Pekín cuando terminó la construcción de su cuarto cosmódromo, Wenchang, situado en la costa.

 

Sin embargo, se decantaron por la región de Amur. El punto de partida se ha trasladado 9 grados de latitud norte con respecto a Najodka y 6 grados al norte de Baikonur.

 


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Tal disposición podría reducir el peso máximo de cargas lanzadas al espacio.

 

Aunque la cuestión política jugó un papel crucial en la elección. La trayectoria de vuelo de los lanzamientos desde Najodka, podía pasar por encima de Japón.

 

En caso de una situación de emergencia, los fragmentos caerían, incluidos algunos altamente tóxicos, en el territorio de un estado vecino. Por razones de seguridad, rechazaron en su momento la tercera opción de base del cosmódromo en la zona de Soviétskaya Gavan en la región de Jabárovsk. Esta área está ubicada más cerca de Japón.

En general, Vostochni supone un encarecimiento en el transporte de la tecnología espacial. Las principales empresas espaciales de Rusia están ubicadas en Moscú, Samara y Zheleznogorsk (región de Krasnoyarsk).

 

Desde allí las lanzaderas de misiles y los vehículos espaciales  se envían a Baikonur por transporte aéreo o ferrocarril a una distancia de 2.500 y 1.500 km.

 

En el caso del nuevo cosmódromo Vostochni, la distancia aumentará a 5.500 km. Además, en el costo de los trabajos se reflejan las fluctuaciones anuales de temperatura, que oscilan entre los 35 grados y los 40 grados bajo cero.

 

Por otra parte, la trayectoria de los objetos lanzados es tal que en el caso de un error en el despegue, el módulo de rescate seguramente aterrizará en el mar. Llegar a él será técnicamente más difícil, teniendo en cuenta que Rusia se ha centrado tradicionalmente en la creación de infraestructura de salvamento de tierra.

 

Sin embargo, el cosmódromo Vostochni es una realidad. Probablemente tenga razón el viceprimer ministro Dmitri Rogozin, cuando en abril habló de la significación macroeconómica del nuevo cosmódromo. Según él, entre otras cosas, ayudará a Rusia a ser más equilibrada en términos de densidad de población".

 

En este sentido, Rogozin recordó que en el este Rusia es vecina de los países más poblados del mundo.

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