Las compañías aéreas de bajo coste apuntan a Rusia

Hasta ahora, las infraestructuras y la legislación no han permitido que se desarrollará el mercado de las low-cost. Fuente: flickr / OsdPhoto.com

Hasta ahora, las infraestructuras y la legislación no han permitido que se desarrollará el mercado de las low-cost. Fuente: flickr / OsdPhoto.com

"Las compañías low-cost, al estilo Ryanair, son imposibles en Rusia por las limitaciones en infraestructuras y legislación", declaró hace exactamente un año el último director de la compañía 'Avianova', Konstantín Teterin. Sin embargo, esto puede empezar a cambiar. EasyJet ha anunciado vuelos desde Londres en el 2013 y Ryanair volará a Rusia desde Irlanda.

Tras la ruina de 'Sky Express' y 'Avianova' no quedaron aerolíneas baratas en Rusia, al menos por un tiempo. Además, después el accidente de avión en el que murieron los 37 integrantes del equipo de hockey Lokomotiv de Yaroslavl, el gobierno declaró que todas las compañías aéreas, excepto las oficiales, eran "un desastre" y prometió luchar contra ellas. 

 

Sin embargo, a mediados de octubre la comisión gubernamental de la competencia y  desarrollo de la pequeña y mediana empresa, dirigida por el vicepresidente Ígor Shuvalov, encomendó a los ministerios de Transporte y de Desarrollo Económico que se establecieran tarifas que sirvieran como estímulo de la competencia en el mercado del transporte aéreo. Al mismo tiempo, pidió que se crearan las condiciones para el desarrollo de compañías de vuelos baratos "incluida la captación de líneas aéreas extranjeras". 

 

Una semana después, la importante compañía británica de low-cost, easyJet, declaró que en primavera de 2013 lanzaría dos vuelos diarios entre Londres y Moscú. La tarifa mínima sería de unos 200 dólares (incluidas las tasas).

 

En estos momentos, los billetes de Aeroflot, British Airways y otras compañías  cuestan más de 350 dólares. Incluso los vuelos con escalas de Baltic Air o Lufthansa cuestan más, alrededor de 280 dólares. EasyJet también planea vuelos internos en Rusia, "pero no a corto plazo". 

 

A los pocos días, la compañía de vuelos baratos más importante de Europa, Ryanair, comunicó que volará a Rusia desde Irlanda. Puede que la línea Dublín-Moscú resulte una tanto exótica pero a lo mejor es un globo sonda.

 

Ryanair solo tendría que organizar vuelos baratos, digamos a Riga o a Turquía, desde Moscú o San Petersburgo y desde ahí la compañía podría volar a donde quisiera  por unos 100 dólares. 

 

Por otro lado, Aeroflot anunció que en menos de un año crearía una filial low-cost, es decir, en cuanto se introduzcan las reformas pertinentes en la legislación. Además, hablaron de la creación de un aeropuerto especial para este tipo de aerolíneas.

 

El director general de Aeroflot, Vitali Savelev, declaró a Vladímir Putin que la compañía comenzará a abrir más el transporte aéreo, entre otras cosas, eliminando el monopolio sobre 34 vuelos internacionales.

 

El Ministerio de Transporte espera que el proyecto de ley sobre billetes solo de ida, una de las piedras de toque del negocio de las low-cost, llegue a la Duma a finales de año. 

 

Se trata de una petición relevante. Nadie ha culpado a Aeroflot ni a las otras compañías importantes de haber contribuido al fracaso de las líneas de bajo coste en Rusia.

 

Aunque, Konstantín Teterin, que ha participado en el lanzamiento de todos los proyectos de low-cost rusos, hace un año, se quejó a pesar de un "medio económico en el que las compañías importantes controlan el mercado". En cualquier caso será difícil que Aeroflot se ponga trabas a sí misma. 

Hace no tanto que el vicepresidente del VEB (Banco de Comercio Exterior), Serguéi Vasilev, comentó a 'Kommersant' que Rusia tenía que aumentar sin falta "su comunicación".

 

Recordó como "en la época soviética la unidad del país se apoyaba en las bajas tarifas". Señaló que "ninguna ciudad de provincias atraerá las inversiones occidentales si no está comunicada por avión". 

 

Artículo publicado originalmente en ruso en Dengui. 

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