Polémica con los abogados de las chicas en torno a la utilización del nombre del grupo como marca registrada. Fuente: ITAR-TASS
Tras el registro del nombre se podrán fabricar plumas, ropa, así como juguetes y vídeos con la marca Pussy Riot. Además, ya se ha firmado un contrato para el rodaje de una película, por lo que se han pagado casi 50.000 dólares. Sin embargo, las integrantes de Pussy Riot creen que el uso interesado del nombre va en contra de la ideología del grupo, que fue creado como un proyecto sin ánimo de lucro.
Una de las participantes del grupo Pussy Riot, Ekaterina Samutsévich, que está liberada, exige que el abogado Mark Feiguin renuncie a los derechos que otorga la marca del grupo punk.
El abogado de la Samutsévich, Serguéi Badamshin confirmó que “está tratando con ella el asunto sobre los derechos de propiedad y uso de la marca”. Sin embargo, no ha revelado los detalles alegando secreto profesional.
Tal y como explicó Piotr Verzílov, esposo de Nadezhda Tolokónnikova, otra de las componentes de Pussy Riot, al quedar en libertad, Samutsévich explicó que el grupo está en desacuerdo con sus abogados en cuanto a su destino.
“Las chicas vieron que el proyecto se convertía en algo comercial y están fundamentalmente en contra. Al parecer, los abogados simplemente no acabaron de entenderlas”, dijo Verzílov.
Sin embargo, el mismo Feiguin afirma que la solicitud se presentó por parte de las mismas integrantes del grupo. “Fue una petición de Pussy Riot y se dirigió a tres abogados diferentes. No me concernía solo a mí. Se eligió la primera compañía que surgió, en ese momento no había más. Lo hicimos y se presentó la solicitud. También se presentaron otras solicitudes por todo el mundo; puedo mostrarlas, están en el archivo. Quiero destacar que fue una petición de las componentes del grupo. Lo solicitaron para adelantarse a Piotr Verzílov, que quería ocuparse de la actividad comercial del grupo”, declaró el abogado.
De acuerdo con Rospatent, una estructura comercial cercana a Mark Feiguin, Kinokompania Veb-Bio S.L., presentó la solicitud de registro de la marca Pussy Riot el pasado 4 de abril.
La firma presente en el documento pertenece a su mujer, Natalia Jaritónova. A partir de entonces, se podrán producir películas, plumas, carteles, ropa e incluso símbolos y juguetes con el nombre del grupo punk patentado. Además, también se indican "programas de espectáculos y conciertos".
Contrato para rodar una película
El uso comercial de la marca Pussy Riot ya está en marcha. El periódico Kommersant ha podido saber que se ha establecido un acuerdo para el rodaje de una película con el título de Proceso ejemplar. La historia de Pussy Riot, firmado por la compañía de cine europea Roast Beef Productions Limited y Kinokompania Veb-Bio S. L.
Según el documento, Jaritónova representa los intereses de los tres abogados de Pussy Riot, incluido Feiguin, así como el de las integrantes de la banda de punk.
El contrato establece que los abogados deben rodar imágenes con sus defendidas, incluyendo en la penitenciaría y pasárselo a sus productores. El 17 de agosto, día de la sentencia, comenzó el periodo de las obligaciones, que finalizará el 31 de diciembre.
La recompensa por su trabajo será pagada en varias etapas: Veb-Bio S. L. ya recibió cerca de 50.000 dólares por la conclusión del contrato. Se pagarán 270.000 dólares más y el 40% de la suma de los ingresos netos por la venta de la película por todo el mundo.
Recordemos también que en octubre, una de las mayores empresas de promoción de eventos, Live Nation, ofreció a Pussy Riot organizar una gira mundial tras su puesta en libertad, en la que se suponían unas ganancias de millones de dólares.
Según el abogado de patentes, Vadim Uskov, es imposible pronosticar cuánto se puede ganar por la marca Pussy Riot. "Hay una enorme cantidad de métodos de evaluación de las marcas, y ninguno es exacto. El caso de Pussy Riot es especial, ya que esta marca está fuertemente vinculada a personas concretas. Por ejemplo, también todos conocen a MMM, allí metieron dinero, pero esta marca no vale nada. Lo mismo con Pussy Riot", explicó el informante.
El crítico musical Artemi Troitski también cree que no es posible sacar beneficio directamente a costa de la marca Pussy Riot: “Es un proyecto sin ánimo de lucro, por lo tanto, la gente puede pagar millones, pero solo si se sabe que el dinero se destinará a ayudar a las chicas. Ganar con él millones es difícil, ya que no fue Pussy Riot quien inventó esas máscaras pasamontañas”.
En su opinión, el registro de la marca debe congelarse. “Creo que los abogados tratan de obtener beneficios a costa de sus propios clientes, lo que no solo es inmoral, sino también ilegal”.
“El artículo 9 de la ley 'Sobre la abogacía' prohíbe adquirir para beneficio personal 'propiedad y derechos de propiedad, que sean tema de controversia, en los que el abogado acepte participar como persona que ofrece asistencia jurídica".
El mismo Feiguin informó de que "no tiene ninguna relación con la marca Pussy Riot".
"La comercialización de la marca de la banda de punk no se puede detener, porque no sabemos quién más presentó una solicitud en Rospatent y por qué tipo de servicios. Que Katia Samutsévich entregue también su solicitud para el caso”, declaró el abogado.
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