El partido opositor Batkivshina, que la ex
primera ministra Tismoshenko lidera desde prisión y cuya lista encabeza
Arseni Yatseniuk, es situado por las encuestas como segunda fuerza, con
una intención de voto de casi el 20 por ciento.
La formación
de Timoshenko, que cumple una pena de siete años de prisión por el
delito de abuso de poder, del que se declara inocente, y que afronta
nueva procesos judiciales, también verá reducida su representación en la
Rada Suprema, el parlamento unicameral ucraniano.
Yatseniuk
no ha podido suplir al frente de Batkivshina a la encarcelada exjefa de
Gobierno, considerada la política más carismática en la historia de la
Ucrania postsoviética y a la que se se impidió participar en los
comicios.
Un poco más atrás, y con grandes perspectivas de
crecimiento, se sitúa la opositora Alianza Democrática Ucraniana por las
Reformas (cuyas siglas en ucraniano, UDAR, forman la palabra "golpe"),
liderada por Klitschkó, poseedor del cinturón del Consejo Mundial de
Boxeo.
El partido del "Dr. Puño de Hierro", como apodan a
Vitali Klitschkó, cuyo hermano, Vladímir, también es campeón mundial de
pesos pesados en otras cuatro versiones, podría incluso relegar del
segundo lugar a Batkivshina.
Klitschkó no oculta que su objetivo es competir por la Presidencia de Ucrania en las elecciones de 2015.
En cuarto lugar se sitúa el Partido Comunista de Ucrania, aliado del
Partido de las Regiones, con una intención de voto del 12 por ciento, lo
que le permitirá aumentar su número de escaños.
La gran
novedad de estos comicios es el ascenso de la derecha nacionalista,
agrupada en el partido Svoboda (Libertad), a la que los sondeo le
conceden un 8 por ciento, tres puntos porcentuales más que el mínimo
requerido por la ley para acceder al reparto proporcional de escaños por
listas de partidos.
A la luz de estas encuestas, el Partido
de las Regiones y los comunistas perderían la mayoría en la Rada, pero
sucede que sólo la mitad de los 450 escaños de la Rada se eligen por
listas de partidos: la otra mitad se dirime en circunscripciones
mayoritarias.
Es allí precisamente dónde pone el acento el
oficialismo para conservar su mayoría parlamentaria, ya que en las
circunscripciones mayoritarias es mayor la influencia del "factor
administrativo", como denominan en la jerga política ucraniana al
aprovechamiento electoral de la posición dominante de quien detenta el
poder.
A fin de neutralizar esa ventaja del Partido de las
Regiones, los opositores Batkivshina y UDAR acordaron apoyar a un solo
candidato en más de 50 circunscripciones.
Sin embargo, no se
descartan las sorpresas: el número de votantes indecisos a una semana de
las elecciones es casi del 30 por ciento.
Por tanto, la gran
incógnita es si el oficialismo conseguirá este domingo mantener, aunque
mermada, la actual coalición de mayoría en la Rada.
De ser
así, a Yanukóvich, quien derrotó a Timoshenko en las elecciones
presidenciales de principios de 2010, le espera una apacible segunda
mitad de mandato al frente de Ucrania.
En caso contrario, el
jefe del Estado se verá obligado a cohabitar en el poder con un primer
ministro impuesto por sus adversarios.
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