El Jimki se reivindica a costa del Madrid

Augustine y Davis (Jimki) disputan por un rebote durante el partido ante el Madrid. Fuente: bckhimki.ru.

Augustine y Davis (Jimki) disputan por un rebote durante el partido ante el Madrid. Fuente: bckhimki.ru.

El Jimki derrotó en Moscú al Real Madrid en la segunda jornada de la Euroliga de baloncesto. Un encuentro igualado (86-85), vistoso y de altos vuelos entre dos notables de la máxima competición continental de clubes, para la que los dos clásicos españoles (Barcelona, Real Madrid) y moscovitas (CSKA y Jimki) vuelven partir entre los favoritos esta temporada. “No nos ha cogido por sorpresa. Nuestro respeto por el Jimki es máximo, sabíamos que es un equipo fuerte, vigente campeón de la Eurocup (segunda competición continental). Ha dominado el partido durante 30 minutos, tiene un bloque equilibrado y potente”, explicó Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, tras la primera derrota de la temporada en partido oficial (sumaba 6 victorias).

Efectivamente, el conjunto moscovita dominó el encuentro, con ventajas de hasta 18 puntos en la segunda mitad, que se diluyeron en un espectacular arreón final de los blancos. La visita del Real Madrid alumbró un lleno en el coqueto Jimki Arena (algo más de 5.000 espectadores), por cierto, de lejos la afición más fogosa del baloncesto ruso. La columna vertebral del conjunto moscovita se sustenta en dos internacionales rusos (Fridzon, Monia), dos croatas (Loncar, Planinic) y tres americanos incorporados este verano (Davis, Augustine, Rivers). Entre  ellos sumaron 81 de los 86 puntos rusos en el partido. “Esta victoria demuestra que podemos competir de tú a tú con los grandes de Europa. Tuvimos algo de suerte de que su tiro final no entrase, pero dominamos. Nuestro objetivo para la fase de grupos es asegurar todos los encuentros de casa y robar alguno a domicilio para estar en segunda fase”, explicó Rimas Kurtinaitis, técnico lituano del Jimki, por cierto, estrella del Madrid a comienzos de los 90. Y es que el equipo de la Región de Moscú ha quedado encuadrado en el grupo más difícil de primera fase. Además de con el Madrid, comparte cartel con el Panathinaikos griego, campeón en tres de las últimas seis ediciones, y la Ulker de Estambul, el nuevo rico del baloncesto europeo y su verdugo en la primera jornada.


El baloncesto ruso vuelve a contar esta temporada con sólo dos representantes en la presente Euroliga, debido a que el Unics Kazan, cuarto finalista el curso pasado y club en claro auge, cayó eliminado contra pronóstico en las previas por el Le Mans francés. El otro representante ruso necesita poca presentación: el todopoderoso CSKA de Moscú, que tras quedarse el curso pasado a las puertas (perdió la final por un punto), vuelve a postularse como principal favorito al título de Euroliga, pese a importantes novedades en el equipo. La principal sea quizá en el banquillo, con el regreso del técnico italiano Ettore Messina, con el que CSKA ganó la Euroliga en 2006 y 2008. Su plantilla sufre las irreparables bajas de los rusos Kirilenko y Shved, ambos con rumbo a la NBA, pero gana en profundidad con las incorporaciones de Sonny Weems, Aaron Jackson, Drew Nicholas o Zoran Erceg. Una plantilla larga para afrontar con máximas garantías un exigente calendario de tres competiciones (liga rusa, liga báltica y Euroliga) y alrededor de 80 partidos. Por cierto, que el CSKA ha comenzado la temporada Euroliga como se le supone, contando sus partidos por victorias, 2 de 2. El 8 de noviembre recibe al Barcelona.

Fuga de talento

La crisis económica española se ha dejado notar en el baloncesto profesional masculino, dado que la mayoría de los clubes tiene a administraciones locales y regionales como mecenas directos o indirectos. La suma de los presupuestos de los equipos ACB se ha contraído en aproximadamente un 25% para la nueva temporada y como resultado han visto emigrar a la mayoría de sus mejores extranjeros. Sus principales destinos han sido la NBA, Turquía… y Rusia. Por ejemplo, Marko Banic y Aaron Jackson, estrellas del Bilbao Basket, firmaron por el Unics Kazan y el CSKA de Moscú, respectivamente. El tirador Jimmy Baron cambió San Sebastián por Kuban (Lokomotiv) y Chuck Eidson, Barcelona por Kazan. James Augustine, jugador más valorado de la ACB el pasado curso (18,6 de media), salió de Murcia rumbo a Jimki. Mismo destino que Paul Davis, referente interior del Cajasol sevillano las dos últimas temporadas. Además de la reducción de presupuestos,  un segundo factor para esta diáspora de talento de la ACB serían los impuestos. En un sector en que los salarios se negocian en neto, los extranjeros en Rusia tributan sólo un 13% a partir de los 6 primeros meses, muy por debajo del tipo impositivo español para ese rango de salarios una vez vencida la ‘Ley Beckham’.

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