"La información sobre los resultados de los
comicios que nos llega desde Georgia demuestra que el pueblo de este
país quiere cambios", aseguró Medvédev, quien ocupaba la presidencia de
Rusia cuando se desató en 2008 el conflicto rusogeorgiano por el control
de la república separatista georgiana de Osetia del Sur.
Medvédev añadió: "En caso de que los resultados (de los comicios) se
hagan realidad el panorama político de Georgia adquirirá más diversidad
(...) Eso supone que en el Parlamento aparecerán fuerzas más
constructivas y responsables".
El vicepresidente de la Duma
(cámara de diputados) rusa, Nikolái Lévichev, dijo al respecto que a
partir de ahora se pueden empezar de cero las relaciones bilaterales,
rotas durante el mandato del presidente georgiano, Mijaíl Saakasvili.
"El reconocimiento por Saakashvili de su derrota y su traspaso a la
oposición es una señal positiva para los políticos rusos y una verdadera
esperanza para los electores georgianos hacia la mejora de la vida en
su país", dijo, según informó la agencia Interfax.
La victoria
opositora impedirá a Saakashvili permanecer en el poder como jefe del
Gobierno, pues el próximo año expira su segundo mandato presidencial y
la Constitución le impide presentarse a la reelección en los comicios de
finales de 2013.
Las Legislativas son cruciales para el
futuro de este país, que se convertirá en 2014 en una república
parlamentaria, en la que el hombre fuerte ya no será el presidente, sino
el primer ministro, quien será elegido por la mayoría parlamentaria y
marcará los designios la política interior y exterior.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: