La oposición georgiana pide la dimisión del presidente

La oposición georgiana pidió hoy la cabeza del presidente, Mijaíl Saakashvili, tras ganar por mayoría unas elecciones legislativas que fueron reconocidas como democráticas por Occidente.

"Ha cometido muchos errores y, si presenta su dimisión, convoca elecciones presidenciales extraordinarias y, de acuerdo con la nueva Constitución, se elige al próximo primer ministro, todo irá bien", dijo Bidzin Ivanishvili, líder opositor, en rueda de prensa.

El líder de la coalición Sueño Georgiano, que aglutina a seis partidos opositores, advirtió de que, "de lo contrario, habrá no pocos problemas".

Saakashvili, que llegó al poder en la Revolución de las Rosas de 2003 y es el principal aliado de EEUU en el Cáucaso, deberá dejar el poder ya el próximo año, ya que la Constitución le impide presentarse a la reelección tras ostentar dos mandatos consecutivos.

Algunos analistas habían sugerido la posibilidad de que el líder georgiano asumiera el cargo de primer ministro en caso de victoria del oficialista Movimiento Nacional Unido (MNU) en los comicios del lunes, pero la victoria opositora frustró esos planes.

El propio Saakashvili reconoció hoy la clara victoria de la oposición en las parlamentarias, pese a que el escrutinio aún no ha finalizado.

"Como líder del Movimiento Nacional Unido, declaro que el Movimiento pasa a la oposición. Es obvio, según los resultados preliminares del escrutinio, que en estas elecciones ha logrado la mayoría la coalición Sueño Georgiano", afirmó Saakashvili en una intervención por la televisión.

La coalición opositora lidera hoy el escrutinio tanto por listas de partidos (77 escaños), como por circunscripciones mayoritarias de un solo mandato (73).

Tras el escrutinio del 47,9 por ciento de las papeletas, la oposición lidera por listas de partidos con el 54,1 por ciento de los sufragios, contra el 41,03 del MNU.

Además, Sueño Georgiano ha ganado en 30 circunscripciones de este país caucasiano, mientras el oficialismo ganó en 27, según los datos incompletos.

Saakashvili subrayó que ahora "la nueva mayoría parlamentaria debe formar el Gobierno", con lo que el nuevo primer ministro será con toda seguridad un miembro de la oposición.

El líder georgiano afirmó que las ideas que defiende la oposición son inadmisibles y desacertadas, pero aseguró que en democracia es la mayoría la que toma las decisiones.

"Entre nosotros hay una gran diferencia. La decisión la toma la mayoría del pueblo georgiano y nosotros respetamos su elección", dijo Saakashvili, quien acusa a Ivanishvili de defender los intereses de Rusia.

Según los expertos, el partido del poder habría pagado muy caro el escándalo causado por la reciente divulgación de un vídeo con imágenes de torturas a reclusos en varias prisiones de Tiflis.

Las legislativas son cruciales para el futuro de este país, que se convertirá en 2014 en una república parlamentaria en la que el hombre fuerte ya no será el presidente, sino el primer ministro, quien será elegido por la mayoría parlamentaria y marcará los designios de la política interior y exterior.

La misión de observadores internacionales liderada por la OSCE validó hoy las elecciones como "democráticas" y "competitivas", aunque matizó que "la campaña fue tensa y tuvo algunas manifestaciones violentas".

Ivanishvili insistió hoy en que no modificará la política de integración en la Unión Europea y en la OTAN, pese a que Rusia ha advertido en muchas ocasiones de que no se quedará con los brazos cruzados mientras los aliados ponen sus botas en el Cáucaso.

"Por supuesto, queremos tener socios estratégicos, entre ellos EEUU, pero queremos tener buenas relaciones con los vecinos, ya que la política de buena vecindad es nuestra prioridad", dijo.

Ivanishvili criticó los delirios de grandeza de Saakashvili de intentar convertir al pequeño país bañado por el mar Negro en un actor mundial.

"Esa fue una política errónea. El nuevo Gobierno tiene intención de ser un actor regional y entablar relaciones con los vecinos, incluida Rusia", añadió.

Con respecto a Rusia, Ivanishvili se propone restablecer las relaciones con el Kremlin, que apostó desde un principio por la victoria del opositor, al que considera un interlocutor mucho más manipulable que Saakashvili, con el que se niega a dialogar.

Con todo, Ivanishvili ya ha advertido que defenderá la integridad territorial de su país, es decir, no renunciará al retorno al redil georgiano de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, cuya independencia fue reconocida por Moscú en 2008.

El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, aseguró hoy que los resultados de los comicios georgianos "demuestran que el pueblo de ese país quiere cambios".

"Esto supone que en el Parlamento (georgiano) aparecerán fuerzas más constructivas y responsables", afirmó.

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