Siluánov añadió que mañana, jueves, el
Ejecutivo analizará los principales indicadores del presupuesto para el
próximo trienio (2013-2015), que serán presentados ante la Duma o cámara
de diputados para su aprobación.
El ministro salió así al
paso del varapalo que Putin dio ayer al Gobierno por ignorar sus
promesas de mejora del estado de bienestar realizadas por el líder ruso
durante la campaña para las elecciones presidenciales de marzo.
Siluánov explicó que el cumplimiento de los decretos de Putin "es una
prioridad para todos los ministerios" y destacó que su cartera "realizó
especiales maniobras para encontrar recursos financieros en el
presupuesto" para realizar los programas sociales.
Además,
insistió en que la reforma del sistema de pensiones, piedra angular del
programa electoral de Putin y "una de las principales tareas de la
economía nacional", puede llevarse a cabo en el marco del actual
presupuesto.
Putin sancionó hoy a los tres ministros que
ignoraron en su proyecto de presupuesto las promesas electorales de
mejora del estado de bienestar, que son consideradas desorbitadas por
muchos analistas.
"Se anuncia una sanción disciplinaria en
forma de reprimenda a los ministros de Educación y Ciencia, Dmitri
Livanov; Desarrollo Regional, Oleg Govorún, y Trabajo y Protección
Social, Maxim Topilin", señala el decreto presidencial divulgado por el
Kremlin.
Putin aseguró ayer que el actual presupuesto no podrá
cumplir con las necesidades de la población, en especial las clases más
desfavorecidas, las profesiones peor pagadas, las familias numerosas y
los habitantes de Siberia y el Lejano Oriente.
El proyecto
presentado por el Ministerio de Finanzas se plantea como objetivo para
el próximo trienio reducir el déficit presupuestario el próximo año del
1,5 % del Productor Interior Bruto al 0,8 %.
Para ello,
propone una considerable reducción de los gastos estatales en educación,
cultura, sanidad e infraestructuras comunales.
Precisamente,
Putin hizo antes de las elecciones presidenciales de marzo unas
generosas promesas electorales que el Banco Central estimó en más de
170.000 millones de dólares y que los analistas pronosticaron que
supondrían un gasto equivalente al 1,5 % del PIB.
Entre otras
cosas, Putin garantizó una notable mejoría de su situación a
pensionistas, maestros, veteranos de guerra, médicos, soldados y
familias numerosas, su tradicional granero electoral, y también a los
universitarios, quienes participaron activamente en las mayores
protestas antigubernamentales en 20 años.
Putin, que ordenó la
creación de 25 millones de puestos de trabajo para 2018, hizo oídos
sordos a las advertencias de la directora gerente del Fondo Monetario
Internacional, Christine Lagarde, que le aconsejó que no incrementara el
gasto público.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: