Entre los restos encontrados, Grigoriev mencionó "tejidos adiposos y suaves, lana y médula ósea de mamut".
"Los resultados de la expedición se publicarán en prestigiosas
revistas científicas. Detallada información de vídeo se podrá ver el
próximo año en el canal National Geographic", informó la Universidad
Federal Nororiental (UFN) en un comunicado.
En la expedición
participaron además de científicos rusos especialistas de Estados
Unidos, Reino Unido, Japón, Canadá, Suecia y Corea del Sur, apunta la
nota.
El hallazgo ha despertado ya el interés del
controvertido científico surcoreano Hwang Woo-suk, experto en clonación
animal de la Fundación de Investigación Biotécnica de Seúl.
Considerado en su momento un pionero en este terreno al clonar un perro
en 2005, Hwang fue acusado en 2006 de falsificar pruebas científicas
para confirmar sus atrevidas teorías sobre clonación humana.
Los expertos consideran que clonar un mamut es posible, ya que las
células de ese animal prehistórico pueden encontrarse tanto en su sangre
y órganos internos, como en la piel y los huesos.
La clave es
encontrar tejido y células en buen estado en un animal que pereció,
previsiblemente de frío o de hambre, hace miles de años.
La
descodificación del ADN de la momia del paquidermo prehistórico, que es
la que lleva la información genética sobre el animal, es una labor ardua
que, en muchas ocasiones, concluye en fracaso al no hallarse ninguna
célula viva.
En marzo pasado científicos rusos anunciaron los
planes de clonar un ejemplar prehistórico de mamut que estuvo congelado
durante 10.000 años en el territorio de Yakutia.
"Queremos
llevar a cabo una clonación somática, al insertar el material genético
de un mamut que vivió hace miles de años en las células de una elefanta
actual", dijo un portavoz Instituto de Ecología Aplicada (IEA) de
Siberia a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
La fuente precisó
que "las células madre serán trasvasadas al útero de una elefanta que
gestará el feto durante 22 meses con el fin de que nazca, esperamos, una
cría de mamut viva".
En concreto, las células del mamut en
cuestión se insertarían en embriones de un elefante procedente de la
India, al tratarse de su pariente genético más cercano.
Los
mamuts aparecieron en África hace 3 ó 4 millones de años, dos millones
de años atrás emigraron hacia Europa y Asia y llegaron a América del
Norte hace 500.000 años, pasando por el estrecho de Béring.
Para la ciencia sigue siendo una incógnita la causa de su desaparición,
que se inició hace unos 11.000 años, cuando la población de estos
animales empezó a descender hasta la total extinción de los últimos
ejemplares siberianos hace 3.600 años.
La mayoría de los
especialistas estiman que los mamuts se extinguieron debido a un brusco
cambio de las temperaturas en la Tierra, aunque hay también quien lo
atribuye al acoso de los cazadores o a una gran epidemia.
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