Muntianu aseguró en conversación telefónica
desde Chisinau que "la unificación con Rumanía es absolutamente lógica,
ya que siempre hemos hablado rumano y tenemos una historia común".
"Cada marcha por la unificación es más multitudinaria. Más y más
gente se suma con entusiasmo a nuestra causa", dijo, en alusión a que
ésta es la tercera acción masiva convocada por su organización en los
últimos meses.
Muntianu aseguró que, aunque cuentan con el
apoyo del Partido Nacional Liberal, no son una organización política y
rechazan cualquier tipo de violencia para lograr sus fines.
"Según las encuestas, entre un 20 y un 30 por ciento de la población
apoya la aproximación o la unificación con Rumanía", recalca.
En su opinión, "la unificación entre Moldavia y Rumanía ocurrirá
gradualmente cuando los moldavos y los actuales dirigentes políticos
conozcan mejor la historia".
"Moldavia no tiene futuro como
Estado. Un tercio de los moldavos han emigrado al extranjero para
trabajar. No hay perspectivas", dijo, en referencia a que Moldavia es el
país más pobre de Europa, según el Banco Mundial.
Por su
parte, el primer ministro de Moldavia, Vlad Filat, se manifestó hoy
totalmente en contra de la celebración de la citada marcha.
"El Ministerio de Justicia debe estudiar la legislación vigente para no
permitir en el futuro acciones encaminadas a minar la independencia, la
soberanía y la unidad del Estado", dijo Filat, citado por las agencias
rusas.
Durante una sesión del Gobierno, Filat añadió:
"Recomiendo a los organizadores que renuncien a esas acciones y a los
ciudadanos que no participen en ellas y no se dejen utilizar tanto por
los unionistas como por los patriotas".
"Tales acciones, tanto
las celebradas antes como las previstas, representan un peligro para el
orden público. El país necesita más que nunca estabilidad para el logro
de sus objetivos estratégicos de integración en la Unión Europea",
dijo.
Filat opina que las marchas en favor de la unificación
con Rumanía las organizan los que se oponen al acercamiento del país a
la UE, lo que "pone en peligro los intereses nacionales de Moldavia".
Los partidos y organizaciones que se oponen a la unificación con el
vecino país han adelantado que movilizarán el domingo a sus partidarios,
lo que ha hecho temer a las autoridades que se produzcan
enfrentamientos, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Los
gestos de acercamiento entre Bucarest y Moldavia, antigua provincia de
Besarabia -parte de Rumanía antes de la II Guerra Mundial-, han sido una
constante desde la derrota de los comunistas en las elecciones
generales de 2009 y la subida al poder de la actual coalición
liberal-nacionalista.
Besarabia fue ocupada por la Alemania
nazi en 1940 y anexionada por la Unión Soviética en septiembre de 1944,
hasta que se independizó a finales de 1991
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